NEVER FORGET YOU

VIII

Con el tiempo suficiente para entrenar y participar en el Festival Deportivo de la UA, los estudiantes se preparaban para la gran apertura a sus carreras de héroe. 

— Tienes que controlarlas. — pensaba la ojiverde en voz alta, con un brillo azul brotando de sus manos.

Pasó más de tres días tratando de controlar su poder a la perfección, ya que cuando se salía de control consumía su energía y su personalidad cambiaba abruptamente. 

Comenzó por colocar unas velas, para controlar la intensidad de su fuego.

Tocó con su dedo índice cada vela y el fuego azul resplandecía en cada una de ellas, dándoles un brillo especial que se reflejaba en los bellos ojos de la muchacha.

Tras varios intentos y sin darse cuenta, su peculiaridad regulaba su temperatura sin la necesidad de cerrar sus ojos para controlarlas como ella quería. 

— Lo logré. — estaba realmente emocionada, era un avance. — Aunque... incinere varias cosas.

En los días que faltaban para la apertura al Festival Deportivo, Lisa entrenó y mejoró sus habilidades de pelea cuerpo a cuerpo, agilidad para la defensa y rapidez en sus movimientos.

Un día antes de la gran apertura, visitó la casa de Shouto ya que Fuyumi, la hermana mayor del chico, la había llamado.

— ¿Fuyumi onee-san? — preguntó desde la puerta exterior de la casa. 

— Lisa, llegaste. — dijo algo nerviosa mostrando una sonrisa en su rostro.

Sonrió por su actuar ya que conocía que su nerviosismo era por naturaleza. 

— Toma, esto es para ti. — le dijo dándole una caja envuelta en papel de regalo. — Es para el festival, es de buena suerte.

Sonrió cálidamente al entregarle el presente, mostrándole sus buenos deseos para el cumplimiento de su carrera como heroína.

— Muchas gracias. — sonrió de felicidad, con brillo en sus ojos. — Lo aprecio bastante.

— Tú y Shoto... se los extraña ver juntos. — susurró la joven mujer atisbando la tristeza en los orbes verdes de la muchacha.

— Puede que ya no estamos tan unidos como antes... pero, sé que Shouto volverá a sonreír. — expresó con una curva en sus labios, teniendo el presentimiento de que algún día, estarían juntos de nuevo, siendo felices. — Así que no dejaré que el rencor se apodere de él.

Se retiró de la casa agradeciéndole a la joven mujer por el regalo, para después regresar a su casa a descansar para el gran evento.

— Mañana. — susurró al mirar el cielo oscuro. — Mañana será el día.

Al dia siguiente, despertó escuchando el ruido de su molestosa alarma. Cada día sus ganas de arrojar su celular incrementaban, pero no lo haría.

— Si no estuviera de humor, probablemente no seguirías aquí. — susurraba al desactivarla. 

Se levantó de su cama en dirección a su baño, viendo en un espejo lo despeinada que estaba.

Se duchó y luego vistió con su uniforme de UA. Saliendo en dirección a la institución donde se formaban nuevos héroes.

Cuando llegó, se reunió con sus compañeros en la sala de espera, y le mencionaron que debían portar el uniforme deportivo.

— Me hubiera gustado usar mi traje. — replicaba Mina haciendo un reproche. 

— A mi también, ya que puede que queme el traje deportivo. — alegaba la ojiverde con preocupación.

— Me pregunto que será la primera ronda. — manifestaba Sato con emoción.

— No importa cual sea, debemos superarla. — habló Tokoyami con serenidad.

— Estoy de acuerdo contigo, Tokoyami. —  expresó Lisa, manifestando su voluntad de convertirse en héroes.

— ¿Están todos listos? — entró Iida de repente. — ¡Saldremos muy pronto!

Todos se preparaban y hablaban entre ellos de lo emocionados que estaban. Compartiendo la felicidad de ser conocidos por los héroes profesionales.

— Midoriya. — se escuchó la voz de Todoroki resaltando en el ambiente por su frialdad en medio de la sala. 

El joven Todoroki le declaraba la guerra al muchacho de cabellos verdes que lucía asustado y confundido.

— Oye, ¿por que dices eso tan de repente? — replicaba Kirishima tocando su hombro, trando de aliviar la tensión creada por sus palabras congeladas.

— Shouto, ¿acaso te guiaras por las acciones de tu pa-

— Yo no viene a hacer amigos. — dijo sin dejar que la bella muchacha terminara de hablar.

— Todoroki-kun, no sé lo que piensas al decirme esto.  Pero quiero decirte que todos nos esforzaremos al máximo. — expresó Midoriya con decisión, dando confianza a sus compañeros y amigos.

Lisa trató de caminar hacia él mientras todos iban en dirección al pasillo, luego de presenciar la gran declaración del joven Todoroki. 

— Shouto. — hablo detrás de la espalda del bicolor cuando todos se habían ido, apreciando los ojos indiferentes del joven. 

Ya se estaba cansando de esa actitud. Se lo diría en la cara.

— ¿Qué paso? Las pruebas ya comenzaron, no perdamos tiempo. — continuó su camino.

— ¿Recuerdas cuando me dijiste que querías ser un héroe? — hablaba con tristeza, provocando que los pasos de Todoroki se detuvieran por un momento. — ¡Quiero ser un héroe, uno como All Might!  Me dijiste. ¿Acaso lo has olvidado? ¿Ya olvidaste que ese poder forma parte de ti? — le decía aguantando las ganas de llorar.

En ese momento, los recuerdos de su niñez acompañaron las palabras de la chica que siempre estaba a su lado,  haciéndole pensar en lo que hacía.

— Todos se esfuerzan, no lo olvides. Así que deja de actuar tan arrogante.  — dijo Lisa, dándole una mirada de reojo antes de caminar en dirección contraria.