Lisa había logrado olvidar, por unos cortos minutos, su gran fracaso. Lo estaba intentando asimilar y superar. Y aunque le era difícil, se sentía capaz de afrontarlo.
O eso pensaba hasta que se encontró con la señora Adalia Lowenherz, quien caminaba con parsimonia en dirección a un elegante auto negro.
— ¿Señora Lowenherz? — la llamó Lisa; curiosa e intrigada por saber cuál era el motivo de su presencia en un evento organizado por los héroes que tanto despreciaba.
— Hola niña. — dijo la mujer de ojos verdes oscuros; mirándola con una indiferencia hiriente y frívola, al igual que sus palabras.
Hayami frunció el ceño; muy segura de que esa señora no recordaba ni siquiera su nombre.
— ¿Qué hace usted aquí? — preguntó la chica, sin darle más importancia al asunto. Pero Adalia no le concedió respuesta.
— No necesito darte explicaciones. — sentenció antes de subir a su auto. — Adiós, niña.
— Lisa. — espetó la muchacha, sin desviar la mirada de los filosos ojos de Adalia Lowenherz, quien la observaba con sorpresa. — Mi nombre es Hayami Lisa. — pronunció con más énfasis. — Al menos intente recordarlo.
Adalia no pudo evitar quedarse en silencio por unos segundos; Lisa la había sorprendido bruscamente con aquel repentino cambio de actitud, y la había dejado pensativa, recordándole algunos eventos del pasado que tanto ansiaba olvidar por completo.
— ¿Lisa de Elisa, o Elizabeth? — carraspeó para aclarar su mente atormentada por el laberinto de recuerdos. Pero, aún así, no podía calmarse.
— Solo Lisa. — aclaró la joven de forma breve y sin darle importancia.
Y Adalia solo pudo observar a esa niña, sin saber cómo actuar o hablar con ella. Porque todo lo que salía de su boca era veneno.
— Está bien, Lisa.
La joven no supo descifrar la expresión en el rostro de la señora Lowenherz, y mucho menos diferenciar si era tristeza o amargura lo que veía reflejado en esos ojos de color verde oscuro.
Pero lo que más le molestaba, era tener el pensamiento de que aquella mujer era muy sospechosa.
Desde su repentina aparición en la oficina del director Nezu, e incluso la espontánea noticia del juicio por la custodia legal de Lisa. O también la filtración de información confidencial acerca de los tres Nomu capturados en el ataque de All for One. Así como el que Adalia Lowenherz estuviera presente en una prueba que Hayami no logró aprobar a pesar de las buenas críticas de las personas que logró rescatar.
Era una coincidencia muy descarada para Lisa. Y ya no podía esperar más para descubrir la verdad.
— ¿Fue usted, cierto? — dijo la joven, de repente y sin miedo de enfrentarse a ella si se confirmaba sus sospechas.
Sin embargo, Adalia no entendió a lo que se refería.
— ¿Usted tuvo influencia en el jurado de este examen? — preguntó finalmente, recibiendo una respuesta casi de inmediato.
— No, querida.
Lisa no le creyó fácilmente, y, al ver eso, Adalia decidió continuar.
— Las personas son muy fáciles de manipular, especialmente si tienen temor. — le dijo, como si Lisa no hubiera aprendido eso con sus vivencias diarias. — Debiste haberlo previsto.
Hayami le dirigió una mirada indignada.
Claro que lo sabía. Pero, ¿Porqué se lo estaba repitiendo?
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NEVER FORGET YOU
FanfictionHayami Lisa ha conocido la grandeza, y a probado el amargo sabor de la derrota. Ella ha escuchado los empalagosos halagos de sus aduladores, y a soportado el odio irracional de esas mismas personas que decían amarla. Hayami Lisa ha saboreado las d...