NEVER FORGET YOU

XVIII

Caminó hasta su casa llevando las compras para el siguiente día.

- Estoy en casa.

Dejó las bolsas en el suelo y se sentó para quitarse los zapatos. Sabía que nadie iba a responder pero aun así lo seguía haciendo.

Preparó su cena, alistó la mesa y después tomó su celular.

Tenía más de veinte mensajes.

Nunca le había pasado algo similar, antes apenas llegaba a dos mensajes.

- ¿Les di mi número? - no lo recordaba, pero suponía que si.

Uraraka: Mañana nos encontraremos en el centro comercial.

Mina: ¿A qué hora?

Hagakure: A las cuatro.

Jirou: Está bien.

Yao-Momo: Creo que es la hora indicada, además quiero comprar algunas cosas.

Tsuyu: Ochako-chan y yo estaremos junto a la tienda de ropa deportiva.

Dejó el celular cuando la cena estaba lista.

- Gracias por la comida.

Y comió en la tranquilidad del silencio.

Después, encendió su laptop y se recostó en su cama para ver su serie favorita.

A la mañana siguiente, Lisa despertó aún somnolienta por la gran energía que había utilizado el día anterior.

Tendió la cama y se propuso a comenzar el día con una actitud positiva. Recogió su cabello en una cola media baja y limpió la vivienda, aunque ya estaba muy ordenada.

- Listo.

Observó el reloj en la pared color beige al lado derecho de un cuadro, sonriendo al ver la foto enmarcada donde se encontraba Hideki Ren junto a una pequeña Lisa jugando en el parque.

Aún faltaba mucho para la hora indicada.

El sonido del teléfono le alertó y contestó la llamada con asombro.

- ¿Hola?

- Lisa-chan. Felicidades. Discúlpanos no pudimos ir a ver el festival.

La voz de Inari expresaba alegría y emoción, ocultando el cansancio detrás de ellas.

- ¿Hideki-Nissan, todo está bien?

Pregunto preocupada.

- Todo bien. Solo es por trabajo.

- Iré a la cafetería a ayudar, no es molestia.

- No te preocupes Lisa-chan. Noah-kun esta ahí.

- Aysel-obasan lo mencionó... pero aún no lo conozco.

- He he, lo olvidé. Bueno, se conocerán pronto. Ahora tengo que colgar. ¡Nos vemos!

Colgó, dejando a la ojiverde con la duda.

- Dijo "ahí" ¿No está en la cafetería? - habló entre susurros, tratando de no preocuparse por cualquier cosa.

Ya eran las cuatro de la tarde, estaba caminando hacia la tienda donde mencionó Tsuyu, visualizando a sus dos compañeras que la llamaban a lo lejos.

La azabache alzó la mano en forma tímida y se acercó a ellas.

Después de ella llegaron YaoMomo y Jirou, y por último, Mina y Hagakure.

- Perdón por llegar tarde.

Mina juntaba las manos y sonreía para disculparse. Hagakure movía sus brazos por la emoción, o bueno, eso creían.

- Lo primero será...

Algo malo pasaría.

- ¡Ver todo el lugar!

- ¿QUÉ? - la ojiverde estaba a punto de desmayarse. No quería caminar por los mismos lugares una y otra vez.

Jirou y Lisa se entendían, ellas solo querían comprar algo en específico.

- Debimos imaginarlo. - dijeron ambas, viendo a sus amigas ir y venir del vestidor.

- Bueno. - suspiró, tomando una blusa celeste para mostrársela a su contraria. - Te queda bien.

- ¿Ah? Gracias. - se sonrojó ligeramente.

- Vamos, anda a probartela.

Sonrió empujándola hacia los vestidores.