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Regresó a casa después de clases. Solo quería abrazar su almohada y quedarse dormida, pero le era imposible cerrar los ojos.

Bufó despeinando su cabello, se vistió con un vestido blanco y salió a caminar por aquel río que guardaba las felices historias de su niñez.

Estuvo ahí por horas, sentada, viendo el atardecer en la sombra de un árbol que le transmitía seguridad y tranquilidad. Pero ya eran las 6 pm, y debía ir a la cafetería en donde trabajaba.

Ya no era una niña, además, no quería depender del señor Todoroki. Al menos pagaría sus comidas, debido a que la educación y vivienda se la brindaban la agencia y el héroe Endeavor.

— ¡Lisa-chan! — exclamó la joven mujer de cabello castaño y ojos azules.

— Discúlpame Angela-san, no llegaré tarde otra vez.

— No te preocupes, no es tarde. — decía entre risas. — Estas decaída ¿pasó algo en la escuela? — habló tomándola de la mano para sentarse.

— No paso nada, enserio. — contestó fingiendo una sonrisa, sin calmar su preocupación.

— A mi no me engañas, si no quieres decírmelo esta bien, pero se honesta contigo misma. — golpeó su cabeza suavemente.

— Esta bien.

— Déjame trenzarte el cabello. — decía al ver los cabellos de la muchacha sobre su rostro. -— Lisa, eres una chica muy linda. Así que no escondas tu rostro. — pronunció tiernamente, peinando su largo cabello con paciencia.

— De seguro que a algún muchacho le gustas. — alegó dando una sonrisa de complicidad.

Ella solo rió. Angela siempre se preocupaba por ella a pesar que no compartían lazos sanguíneos.

— ¡Listo!

Terminó de trenzar su largo cabello negro y la acompañó a ver Hideki Inari, sobrino de Hideki Ren, dueño de la cafetería y el amor secreto de Angela aunque ella no lo admitiera.

«Ellos, no lo confesarán fácilmente.» pensó la pelinegra entre risas al verlos actuar torpemente.

Regresó a casa al cumplir con el trabajo. Terminó las tareas, después se acostó y esperó dormirse.

— Ah, la noche es fría. — susurró tocando el piso de su dormitorio con la yema de sus dedos. — Y esta casa también. — pronunció cayendo dormida al instante.

A la mañana siguiente, la alarma de su celular sonó constantemente.

Quería lanzarlo lejos, pero si lo hacía no iba a tener otro.

— Déjenme dormir. — pronunció con molestia, quemando una de las sábanas. —Demonios.

Se cambió, peinó su cabello, e intentó sujetarlo en una cola pero prefirió dejarlo suelto con el estilo que siempre lucía.

Salió de casa rumbo a la UA, eligiendo caminar, ya que era temprano.

Llegó y observó como hablan y reían. Le parecía realmente agradable.

— ¡MALDITO GATO! — gritó el rubio ceniza sacudiendo los cabellos largos de la muchacha con la potencia de su voz.

— Hola Baku-explosivo. — sonrió en forma de burla, agitando su mano.

— Lisa-chan. — oyó la voz de Tsuyu, que estaba acercándose.

— Tsuyu-chan. — alzó su brazo.

— ¿Escuchaste? Estaban realizando entrevistas sobre All Might.

— Uhmm. Pero no creo que sea buena idea revelar mucha información.

NEVER FORGET YOUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora