NEVER FORGET YOU

XXIX

— Despierta, Lisa.

Era tan suave, aquella voz calmada que llegaba a sus oídos fríos y que le despertaban dulcemente como una melodía.

— Escucha... Ya terminó.

La muchacha abría lentamente los ojos verdes que poseía, contemplando los ojos heterocrómicos de su amigo de infancia.

«Son bonitos, me gustan.»

Lisa sonrió, tocando la mejilla rojiza del joven Todoroki. Levantándose con dificultad y dolor en el hombro derecho.

— Shouto. — susurró, llevando una de sus manos para jugar con su cabello azabache. — Espera... — se asustó y miró en todas las direcciones, visualizando los mechones cortados en el suelo.

Estaba llorando en su mente, amaba su cabello largo. Lo había dejado crecer por varios años y lo había cuidado con tanta paciencia, para que lo cortara en un segundo.

— Me gustaba tenerlo largo. — murmuró apenada.

— ¡¿QUÉ LE PASÓ A TU HERMOSO CABELLO?! — reconoció la voz de Angela, que se acercaba corriendo a gran velocidad, con los brazos estirados para abrazar a la menor. A su lado iban Hawkeye y Black Eclair.

Sonrió incómoda por que la apretaba contra su pecho y no podía respirar.

— Para, vas a matarla. — susurraron Noah y Todoroki, ayudándola a escapar de su agarre.

— Lo hiciste bien, Lisa-chan. — le dijo Hideki, sonriéndole suavemente y posando una mano sobre la cabeza de la chica.

Lisa levantó la mirada, con los ojos brillando, pero pronto ese brillo se tornó borroso. Pestañeó varias veces, pero no desaparecía.

— ¿Estás bien? — Shouto la tomó por el hombro, notando su fastidio.

— La visión se me nubló, y mis ojos me arden. — respondió.

Todos se alarmaron, ya que ninguno de ellos llegaba al motivo de aquella molestia.

— Hay un médico cerca, vengan. — dijo Noah.

— Sí, por favor.  — declaró el joven de cabellos peculiares con la serenidad única que poseía, llevándo a la chica con cuidado hacia la ambulancia.

Pero Hayami había dedicido ir primero a ver a sus compañeros para saber como se encontraban. El asesino de héroes Stain, había sido capturado y se encontraba junto a ellos y los demás héroes.

Junto a Midoriya estaba un adulto de edad avanzada que le estaba regañando por su imprudencia. Era un héroe, capaz de hacer bastantes cosas a pesar de su edad.

Pronto llevarían al villano a prisión, pero antes el diría algo inquietante.

— Niña. — dijo repentinamente, mirándola fijamente con esos ojos rojos como la sangre que manipulaba.

No le tenía miedo, pero la inquietaba.

— ¿Qué dirás ahora? —  sonó neutral, mientras que los otros los miraban sorprendidos y con un mal presentimiento.

— Hayami Lisa, ¿verdad? — ella se quedó en silencio, preguntándose porque hablaba con ella.

— ¡Lisa retrocede! — Endeavor y Hideki le ordenaron.

Todoroki, Iida, Midoriya y Noah intercambiaron miradas, sin entender lo que le quería decir aquel hombre.

— ¿Qué cosa sabe, Sr. Stain? — mantenía su distancia pero su voz se escuchaba fuerte y clara.

— Hideki Ren, no está muerto. Pero él también es falso, él fue quien más te mintió.

— ¿Qué? Estás mintiendo. El falleció aquel día... — trataba de procesarlo, pensaba que solo era un engaño, trataba de creer que fuera eso, pero la impresión fue demasiado que ignoró las advertencias de no escucharlo. Retrocedió con un dolor de cabeza y mareos, pero seguía sin poder decir algo. — ¡¿Qué es lo que nadie quiere decirme?! — dijo finalmente, con la poca paciencia que guardaba.

— Lo de tus... 

— ¡Cuidado! — advirtió el héroe Gran Torino interrumpiendo la confesión, al ver el Nomu que se acercaba para atrapar a Midoriya.

— Maldición.  — susurró Lisa, frunciendo el ceño al ver a su amigo en peligro.

Black Eclair utilizó su quirk, y pudo llegar a Midoriya. Su asombro fue mayor al chocar con el villano que tenían capturado, sintiendo que sería asesinado si no se movía.

— Impostor... Debo corregir las cosas — el hombre enmascarado lo dejo atrás, y caminó lentamente con un aura aterradora. — Alguien se cubrirá de sangre. ¡Recuperaré lo que es ser un héroe!

Era aterrador, sus manos temblaban nuevamente cada vez que daba un paso.

— ¡Vengan por mi impostores! — gritó con fuerza, antes de quedar inconsciente por una herida en la costilla. Pero su ideología sería transmitida y nuevas mentes saldrían de los lugares en los cuales se escondían.

Otra oportunidad perdida para conocer la verdad.

Hayami bajó la mirada, más confundida de lo que ya estaba.

¿Acaso el hombre que la cuido en su niñez era capaz de engañarla? Y más importante, ¿el realmente esta vivo? Y si lo estaba, ¿dónde se encontraba?

Cada vez se sentía más lejos. Apretaba su brazo, tratando de llegar a una conclusión.

— ¿Qué te dijo ese hombre? — apareció Endeavor sin que se diera cuenta.

— Viejo. Déjala tranquila. — Shouto lo entendió, comprendió que ni ella misma sabía que responder.

— Hideki-san esta vivo. — pronunció de forma directa, sin contenerse más. — Sr. Todoroki ¿qué es lo que tratan de ocultarme?