Descalzo, sin pluma que escriba,
sin el café de almibar
pronuncio desesperado
¡AHORA!
¡AHORA!
Perplejo mudo de la vida
que piensa enconder
la bala
el cañón
del sufrimiento.
¡Socorro!
Mi café se termina
Tengo más oro que espinas
y extraño el fracaso mis primeros versos.
(VII) Descalzo
Descalzo, sin pluma que escriba,
sin el café de almibar
pronuncio desesperado
¡AHORA!
¡AHORA!
Perplejo mudo de la vida
que piensa enconder
la bala
el cañón
del sufrimiento.
¡Socorro!
Mi café se termina
Tengo más oro que espinas
y extraño el fracaso mis primeros versos.