Claveles de arena
Me late el corazón
cuando recuerdo la sonrisa
de sus ojos y su silencio.
Es tan solo una simple razón,
de la alegría que viene de prisa,
que en mi secreto reverencio.Me endulzo en la suavidad de sus manos,
algodón de sus ojitos,
castaños, brillo de oro
en el diamante de su mirada cálida.
Y me hace sonreír las caricias de sus palabras,
con ese sabor misterioso de sus oídos
que contemplan la nada
en baile saltarín
de la mezcla de nuestro aliento.¡Oh! Claveles de arena,
polvo entre los dedos de mis pies
que guardan la delicadeza de su ser
sobre los músculos dormidos, vida serena.
Tan pura, de mieles blancuras
que en el regazo de su compañía,
se paraliza el alma mía.