Vestigio de sus besos
De pronto se detuvo el tiempo en su silueta
tan perfecta, que hacía temblar al viento
con tan solo su mirada de niña coqueta,
sobre la bruma del espejo de sus ojos.¿Podría ser un sueño? Ay qué sueño más dulce,
pues me sumergí en el bálsamo de su aliento,
en la música del latido de su tinta misma
que hizo estremecer los latidos del alma.Yo me consumía en la dicha de su mirada
y en el océano de sus labios naufragué
en mis tenues barquitos de papel,
que teñían la luz del horizonte de mi anhelo.Besaba su recuerdo; ella besaba mi alma...
ella era la esperanza fugitiva de mis pupilas,
con quien me perdí en el cantar de su silencio
más allá de su piel, gitana mía, tan mía.¿Por qué besaste mi alma, gitana prohibida?
¿Por qué navegaste sobre mi pecho,
que yacía sobre el sarcófago de mi propio olvido?
¿Por qué acariciaste mi destino con tu venida?Qué lindos los versos que se pronunciaron en tus labios;
qué lindos besos salían del alma tuya...
Qué lindo eclipse de tu piel con las manos mías,
que no pararon de soñar, el éxtasi de nuestra poesía.Pentagrama de mis cantares, oasis de iluciones,
¿Cómo se detiene el tiempo en la orilla del mar?
Y me embriagué tanto con la miel de su boca
que no hubo más cielo, que el que yo besé.