Vivir
Cierra los ojos, tierna gitana,
pues es tu imagen que sopla en mi memoria,
el viento de besarnos con un recuerdo
y susurrar en el alma
los sonidos de violines en el riachuelo,
cantando en los chañaverales,
de la tinta, magia de tus cabellos.
Cierra los ojos gitana mía,
porque mi verso te busca
en la tormenta de tus venas.
Y sabrás cuando mires el bocetos de mis manos,
que el crepúsculo de mi tinta
se tatuó en horizonte de nuestros besos
y en cada caricia que el alma mía,
buscaba el cielo del alma tuya.