Era 14 de febrero y para Sharon y Rey era una fecha muy importante, no solo porque era el día de los enmarados si no porque también era su segundo año saliendo juntos. Rey estaba en su habitación terminado de asegurarse de tener todos listos para la cena especial que había planeado para celebrar su aniversario con Sharon, una sonrisa apareció de repente en su rostro al recordar la sorpresa que tenía para ella.
-¡No puedo esperar al ver su hermoso rostro cundo vea el regalo que tengo para ella! – pensó Rey mientras miraba una foto que tenia de Sharon y él que se sacaron abrazados en el parque, el día que se pusieron de novios. -¡Hoy va a ser un gran día! – Termino de decir él con una enorme sonrisa.
Mientras tanto Sharon estaba en su habitación diciendo que se podría a la noche para salir con Rey, en algún momento de su vida ella pensó ella jamás podría enamorarse otra vez, pero todo cambio cuando Rey le confeso sus sentimientos. Y ahora llevaban saliendo juntos dos años.
Sharon nunca antes había sido tan feliz en la vida, era muy lindo tener a alguien como Rey que siempre se preocupaba e interesaba por todo lo que le pasaba, que la escuchaba cuando necesitaba desahogarse al recordar el pasado. Además de que cada minuto que pasaba con él la enamoraba cada vez más por todos sus tiernos y románticos detalles con ella.
El día paso muy rápido y sin que ellos se dieran cuenta en un abrir y cerrar de ojos ya eran las ocho de la noche, Rey esperaba impacientemente a Sharon en el salón, él llevaba puesto una camisa blanca sin corbata acompañado por su saco, unos pantalones negros, y unos zapatos marrones .Mientras aguardaba que ella bajara su cabeza no podía dejar de pensar en la sorpresa que tenía, pero rápidamente dejo sus pensamientos de lado cuando vio que Sharon baja las escaleras como una diosa.
El casi se desmaya por la hermosa que estaba su amada, lo preciosa que quedaba con ese vestido negro, el pelo suelto que a Rey siempre le encantaba, los labios pintados de rojo y unos zapatos del mismo color que el vestido.
-¡Wow mi amor! Te ves increíble – dijo Rey acercándose a ella con una sonrisa.
-Gracias, Rey – respondió Sharon sonriendo de felicidad.- ¡Tú también esta increíble!
-Gracia, tengo algo para ti- comento él con las manos en la espalda.
-¿Qué es?
-¡Feliz aniversario Sharon! – dijo Rey entregándole una pequeño paquete adornado en papel de regalo amarrillo con un moño rojo.
-¿Rey?
-Ábrelo
Sharon abrió el paquete y era una pequeña cajita dorada, ella la abrió y encontró un hermoso collar de oro con forma de corazón que tenía las letras S y R de Sharon y REY grabadas. Sharon estaba muy feliz era el regalo más tierno que alguien le hubiera dado en toda su vida.
-¡Es hermoso REY! Muchas gracias – respondió ella abrazándolo.- En verdad me encanto ¡Feliz aniversario para ti también mi vida!-Termino de decir Sharon besándolo tiernamente.
-Qué bueno que gusto, porque después de la cena te tengo otra sorpresa – contesto Rey a cariándole suavemente el rostro de su novia.
-¿Qué sorpresa es?
-No te puedo contar nada.
-¿Rey?
-Lo siento mi amor pero lamentablemente vas a tener que esperar –dijo Rey con una sonrisa divertida mientras estiraba su mano para Sharon. – ¿vamos?
-¡Sí!
Ambos salieron de la mansión rumbo al restaurante elegante donde tuvieron una romántica cena, después de cenar los dos dieron un paseo por el parque. La noche era muy hermosa el cielo estaba repleto de estrellas y la luna estaba preciosa, Rey le dijo a Sharon cubriera sus ojos con las manos y que no los abra.
-¿Puedo ver ahora? – pregunto ella desesperada se moría por saber cuál era la sorpresa.
-Si mi amor, ya puedes ver – susurro él.
Cuando Sharon se descubrió los ojos vio a Rey arrodillado en frente de ella con una caja de color rojo que tenía un precioso anillo de compromiso.
-Sharon eres la mujer más increíble, inteligente y hermosa que he tenido el honor de conocer en mi vida, y no te puedes imaginar cuanto te amo, y yo solo quiero vivir el resto de mi vida contigo ¡Te amo! – Dijo Rey mientras tomaba la mano de ella -¿Te gustaría casarte conmigo?
-¡sí quiero! – respondió Sharon llorando de felicidad sin dejar de sonreír.
Rey se levantó y le puso el anillo en el dedo de ella, después se abrazaron por unos minutos este era el mejor momentos de sus vidas.
-¡Te amo Sharon!
- ¡Y yo a ti Rey!
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One-Shots Sharey
FanfictionDiferentes historias sobre nuestra pareja favorita de adultos más shipiada de soy Luna