One-Shots Sharey

solo un susto

Eran como las doce de la noche en la mansión Sharon estaba en su habitación sentada en la cama con su celular en la mano mirándolo con los ojos completamente rojos por lo que ella estuvo llorando desde la tarde, ella estaba así porque había leído las noticias que un avión que venía de México para la Argentina se había perdido su rastro del radar y se sospechaba de que podría haber caído, Sharon estaba muy preocupada porque justo hoy Rey volvía de México de haber ido a investigar los orfanatos en búsqueda de pruebas de si de verdad Sol estuvo en México sí o no, él volvía hoy al país al igual que la avión que se perdió. La mujer de cabello rubio apenas se enteró de la desaparición del avión intento llamar a su asistente personal para asegurarse de que estuviera bien pero él jamás le respondió, ni mensajes, ni llamadas y esto solo hacía que ella se preocupara más.

-¡Rey!-susurro Sharon aun mirando su celular esperando que este la llamara.- ¡Por favor que este bien!-Termino de decir ella bajando la mirada para volver a llorar de dolor al pensar que tal vez él venía en esa avión.

Ella no quería pensar en eso, no quería ser negativa pero la verdad era que no le encontraba otra explicación o mejor dicho era lo único que se le cruzaba por la cabeza de lo nerviosa y mal que se sentía en ese momento, Sharon se levantó de la cama y camino un poco por su cuarto sin saber qué hacer, si llamaba o no al aeropuerto que según por las noticias de la televisión hoy más temprano se encontraba totalmente saturada por los llamados de familiares que llamaban a preguntar por algún pariente o conocido que había viajado para haya y que como Rey tenían que volver hoy. Siguió dando unas vueltas más hasta que de repente ella se detuvo a recordar con dolor lo que le había gritado a Rey la última vez que se pudo comunicar con él.

-¡Eres un inútil Rey! Espero por tu bien que encuentre algo bueno sobre mi sobrina en México porque si no te echare de una vez a la calle me oíste bien, no seguiré soportando tu inoperancia en la investigación.

Sharon cerro los ojos con fuerza mientras las lágrimas no dejaban de caer de su rostro, se sentía horrible por haberle dicho todo eso, se sentía muy triste al pensar que eso que le digo haya sido lo último que su asistente escucho con vida, ella volvió abrir los ojos y busco su pañuelo para limpiarse rápidamente las lágrimas para luego salir de su habitación. Mientras bajaba las escaleras Sharon podía sentir su corazón pesado como si fuera una piedra, cuando al fin termino de bajar las escaleras y estaba a punto de caminar para la sala cuando se escuchó el picaporte de la puerta principal de la casa abrirse, la mujer de cabello rubio y ojos verdes pensó que se trataba de su ahijada que volvía de haber salido a cenar con Simón para celebrar sus tres meses de noviazgo, cuando ella se voltio para mirar Ámbar y reprocharle por la hora que era sabiendo que tenía escuela mañana se encontró que no era su ahijada la que llego.

-¡Rey!

-¡Buenas noche Miss Benson! Ya regrese-dijo él con una sonrisa mientras cerraba la puerta para luego entrar a la casa con sus maletas.

Sharon al verlo no pudo contener la inmensa alegría que sentía en ese momento de tenerlo aquí otra vez y de ver que nada malo le había pasado, ella no pudo controlar lo feliz que estaba así que rápidamente corrió hacia Rey y lo abrazo con mucha fuerza sin dejar de sonreír.

-¡No sabes lo feliz que me haces volver a verte Rey! Estuve muy preocupada por ti, pensé que algo malo te había pasado que no me contestabas el celular- expreso Sharon abrazándolo todavía con mucha fuerza mientras unas lágrimas de alegría apareció en su rostro.

-Lo siento por no haberle respondido lo que paso es que me quede sin batería y no pude poner a cargar mi celar, trate de comunicarme a la mansión desde el aeropuerto de México pero las líneas no funcionaban para nada bien-contesto Rey respondiendo el abrazo con cariño, se sentía alegre de saber que su jefa a pesar de que en varias ocasiones lo trataba mal por dentro le importaba lo que le pasaba.-¡Perdóneme si la hice que se preocupara mucho por mí!-Termino de decir el hombre cabello negro mientras cerraba los ojos, y acariciaba con suavidad la espalda de su jefa.