One-Shots Sharey

Al fin juntos

Sharon se encontraba en un bar esperando a Rey, mientras ella esperaba que él llegara su mente salto a lo que había pasado hoy a lo que había pasado hoy a la tarde cuando ellos se dieron su primer beso, Sharon no pudo evitar la sonrisa que apareció en su rostro, ellos se habían reunido para hablar y luego de que Rey le entregara la llave del cofre que ella tenia en su cuarto en la mansión, luego de que lo hiciera ella lo beso en los labios, sus mejillas comenzaron arder mientras su sonrisa se hizo mas grande al recordar ese momento precisamente, de verdad lo había besado y le encanto, hacia un tiempo que estaba empezando a sentirse atraída hacia él, y la ponía feliz que después de todo lo que había hecho antes, refiriéndose a sus malos tratos y a que lo haya despedido él todavía seguía sintiendo algo por ella. Busco su celular para ver si tenía algún mensaje de Rey para saber si ya venía, en eso justo él llego.

- ¡Buenas noches! -dijo Rey con una enorme sonrisa.

- ¡Buenas noches Rey! -contesto Sharon con una linda sonrisa mientras sentía su corazón latir cuando él presiono contra ella para tomar el taburete junto a ella. -Pensé que no ibas a venir, ya me estaba preocupando.

-Lo siento, luego de que nos vimos hoy, tuve muchas cosas que hacer en la mansión-se disculpo el hombre de cabello negro para luego ordenar dos copas de vino para ellos.

-No te disculpes, lo entiendo-expreso la mujer de ojos verdes sonriente mientras el cantinero les entrego las bebidas que pidieron, para luego tomar un sorbo del vino.

Los dos quedaron en silencio hasta que sus miradas se volvieron a encontrarse, sus caras estaban totalmente sonrojadas y sus ojos brillaban mucho, ambos estaban pensando en su beso.

-Probablemente deberíamos hablar de lo que paso hoy a la tarde Rey, de nosotros...del beso-comento Sharon con una sonrisa tímida.

Él asintió mientras envolvía su mano alrededor de la de ella, entrelazando sus dedos.

- ¿Te gusto? -pregunto él en lo que tomaba un trago de su bebido.

-Si, de hecho, lo disfrute bastante-respondió ella moviendo los dedos que estaban entrelazados con su mano, acariciándola suavemente. - ¿Y a ti? -Termino de preguntarle con su cuerpo mas cerca, sin dejar de mirarlo fijamente.

-Yo también, lo he disfrutado y decido por años-contesto Rey sin quitar su vista de ella, y se inclinó hacia adelante besándola cariñosamente en los labios. Sharon cerro sus ojos apenas sus labios se tocaron, se sentía en el cielo mientras una pregunta daba vueltas en su cabeza, ¿Por qué no se habían besado antes?, ella entre abrió su boca perdiéndole a Rey que sus lenguas se encuentre aumentando más la intensidad del beso, no le importaba si estaban en un bar, y que había mucha gente que podrían estarlos viendo como se besan, en su cabeza solo estaban ellos dos y nadie más, siguieron con el beso hasta que sintieron que ya no podían retener por más tiempo la falta de aire.

- ¿Y ahora que me dices de este beso? -inquirió la mujer con peluca colorada mientras le daba una sonrisa juguetona.

- ¡Que me vas a matar de amor! No puedo creer que esto esta pasando de verdad-replico su ex asistente dándole un cauto beso en los labios. -Esto solo lo he soñado.

- ¿Has soñado conmigo?

-Si, te he soñado por muchos años.

- ¿Y en tus sueños que hacíamos los dos? ¿Solo nos besábamos?

-Si, pero también hacíamos otras cosas.

- ¡Mira vos! ¿Y que eran esas cosas de las que dices?

-Es un secreto-respondió Rey con diversión volviendo a tomar otro sorbo de vino.

-Bueno a mí me encantaría que me contaras sobre esas cosas que dices que hacíamos en tu sueño-dijo Sharon con una voz muy sensual que hizo que el corazón se acelerara.

Él solo se rio, todavía no podía creer que esto estaba sucediendo, estaba en un bar en compañía de la mujer que lo enamoro completamente, se estaban besando y coqueteando, no podía pedirle nada mejor a la vida que no sea esto.

- ¿Rey?

- ¡Si!

-Te quedaste callado, ¿En que estabas pensando ahora? -pregunto ella dejando su copa en la barra.

- ¡En ti Victoria!

Sharon sacudió la cabeza con una sonrisa mientras corría hacia algún lado algunos cabellos de la peluca colorada que llevaba puesta, le encantaba esto que estaba pasando con Rey, si que su primer beso despertó sentimientos que estaban dormidos en ella, y que ahora ya no podía ocultar más.

-No conocía ese lado tan romántico de ti, me estas sorprendiendo Rey-expreso Sharon con dulzura, colocando su otra mano libre sobre la que él temía entrelazando con la de ella.

-Ahora puedes hacerlo, pasando mas tiempo juntos podrás conocer cosas de mi que no sabias-estableció Rey con una tierna sonrisa.

-Si quiero hacerlo-susurro ella mientras acariciaba su mano, sin dejar de mirarlo.

- ¿No te incomoda?

- ¿Qué cosa?

-Esto, que nos vean que estamos juntos, besándonos, eso no te incomoda-comento el hombre de cabello negro mirando por un breve momento hacia la de mas gente que estaba también en el bar.

- ¡Claro que no me incomoda! A decir verdad, ni me importa si nos miran Rey, solo me importa esto, nosotros dos-declaro con honestidad la mujer de ojos verdes con una preciosa sonrisa.

- ¡No sabes lo feliz que me haces escuchar eso Sharon!

-No queras decir Victoria-le corrió ella con humor.

Él volvió a reírse, estiro su brazo para envolverlo alrededor de la cintura de ella, mientras se inclinaba y le dio un pequeño beso en la mejilla.

- ¡Te quiero!

- ¡Yo también te quiero!

- ¿Qué dices si nos vamos a un hotel o a tu casa, y puedo mostrarte esas cosas de las que he soñado contigo?

-Eso me gustaría-respondió Sharon guiñándole un ojo.

Rey paga las bebidas, los dos se levantaron y salieron del bar tomados de la mano, caminaron un poco hasta que Sharon lo empujo contra la pared de un edificio y se presionó contra él con su boca apenas a centímetros de la suya.

- ¡Mi casa está cerca! Vamos haya-aclaro la mujer con sus manos en el rostro de él.

Rey cerro la distancia y la beso tranquilamente, pero sintió que esto no era suficiente, así que la beso de nuevo ahora mas profundo, él la sostuvo de las caderas girándola ahora era Sharon la que estaba presionando contra la pared, sus manos que estaban en su rostro fueron hacia su cabello mientras el beso aumentaba de ritmo.

- ¡Te amo Sharon!

- ¡Te amo Rey!

Se dieron un pequeño beso, y luego volvieron a caminar abrazados hacia la casa de Sharon para tener un momento intimo entre los dos.