Aliviar tu dolor

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Rey corría por las calles cercanas a la mansión buscando desesperadamente a Sharon, ella había tenido una fuerte discusión con su padre por su ausencia en el pasado, tan alterada quedo que salió corriendo de la mansión llorando sin querer escuchar más la voz de su padre, él seguía corriendo buscándola, miraba de un lado y para el otro tratando de verla pero se le estaba complicando un poco por lo que estaba lloviendo, Rey estaba todo mojado pero no le importaba no iba a volver a la mansión sin encontrar a Sharon, dio la vuelta en una esquina y al fin la encontró recostada debajo de un árbol con la mirada baja, él se acercó a ella lentamente.

- ¡Miss Benson! -él la llamo.

- ¡Vete Rey! Quiero estar sola-dijo ella mientras se daba la vuelta para no verlo.

-Pero se está mojando toda, mejor venga conmigo y regresemos a la mansión-sugirió él tratando de convencerla.

- ¡No quiero!

- ¿Pero Miss Benson?

-No quiero ver a mi padre Rey, no quiero, me voy a quedar aquí y no insista-contesto Sharon sin moverse.

-Se que no quiere ver a su padre, pero no es justo que por eso usted se quede aquí mojándose toda buscando de ganarse un resfriado-comento su asistente con seriedad sin dejar de mirarla.

-Eres al único que parece impórtale lo que me pase-agrego la mujer con una sonrisa fugas.

-No parece Miss Benson de verdad me importa mucho todo lo que le pase a usted-afirmo Rey mientras se recostaba también en el árbol, sin dejar de mirar a su jefa que todavía le daba la espalda. -Su padre me conto porque discutieron. -Termino de decir él mirando brevemente hacia las ramas del árbol.

-Lo odio, lo odio con toda mi alma, jamás estuvo en mi vida y me da rabia que ahora se haga el arrepentido, él que no hizo nada- reprocho con molestia Sharon dándose la vuelta para estar como estaba hoy.-Él hizo sufrir mucho a mi madre, fue por su culpa que se enfermó, ella sufrió que él nunca estuviera con nosotras que solo le importaba los viajes, las fiestas, todo eso era más importante que su esposa y sus hijas.-Termino hablar la mujer de cabello rubio con los ojos llenos de lágrimas.

Rey se quedó mirándola con tristeza, era la primera vez desde que la conoció que ella hablaba de su madre y ahora entendía muy bien porque nunca lo hacía, era un tema muy fuerte que le afectaba mucho, él no pudo aguantar verla por más tiempo así, llorar, sufrir, así que acercó más a Sharon y la abrazo con fuerza, ella no se resistió y correspondió rápidamente el abrazo, lo necesitaba.

- ¡Lo detesto Rey!

-La entiendo, el señor Alfredo le ha hecho mucho daño con su ausencia, y también porque cundo estaba solo compartía momentos con Lilly y no con usted haciéndola sentir mal, haciéndola sentir sola, con falta de cariño y amor de parte de él-expresó su asistente sin soltarla mientras le acariciaba la espalda con suavidad.

Sharon no le respondió solo asintió en sus brazos, ella aún estaba llorando al recordar todo eso.

-Fue por su culpa que ella murió, él la mato.

-No, no digas eso.

-Si, es la verdad Rey lo es, estaba con mi madre y a la vez con otras, cuando mi madre se enteró de eso fue la gota que rebalsó el vaso-contesto la mujer de ojos verdes apartándose un poco de su asistente. -Solo quiero que se valla de la mansión, que me deje sola como siempre lo ha hecho.

-Me destroza por completo verla así, ¿Hay algo que yo pueda hacer para que se sienta mejor? -termino de pregunta Rey con tristeza de que su amada este así sufriendo.

-Puedes hacer que este dolor se valla, eso me haría muy feliz-respondió Sharon bajando la mirada, mientras las lágrimas seguían cayendo de su rostro.

Él se quedó en silencio pensando que podía hacerla sentir mejor, sabía que era un dolor de muchos años atrás pero él de todas formas quería aliviarla, entonces se arriesgó, levanto su mano y sin decirle nada toco tiernamente el rostro de Sharon haciendo que ella levantara la vista en él, Rey paso su pulgar suavemente para limpiar las lágrimas que seguían cayendo del rostro de ella, Sharon solo miraba sorprendida por sus caricias pero no se molestó en lo más mínimo y dejo que siguiera, Rey continuo haciendo eso para luego mover su mano para que descansara en la barbilla de ella mientras la atraía más cerca de él para besarla, con este beso buscaba trasmitir todo su amor haca la mujer que tenía en sus brazos la cual amaba con todo su corazón, con este beso también trataba de curar ese dolor que sentía, ese sentimiento de soledad que estaba presente en ella, Sharon por su parte se sumergió completamente en el beso suave que Rey le estaba dando el cual la estaba calmando bastante, su corazón dio varios vuelcos fuertes al sentir los latidos de su asistente personal que junto con el beso le estaba generando emociones que hace mucho no sentía, se besaron unos segundos más y luego se separaron lentamente.

-Sharon...sé que nunca te lo he dicho, pero Te amo, lo hago desde el primer momento que te vi cuando vine a la mansión hacer la entrevista para trabajar para ti, eres muy especial para mí en todos los sentidos, y odio completamente verte triste y sufriendo, soy capaz de hacer de todo para verte feliz, todo-confeso él mirándola fijamente. - ¡Quiero curar todas tus heridas! Quiero con mi amor hacerte feliz y que nunca más conozcas lo que es la soledad, que solo conozca el amor y nunca más vuelvas a llorar por nada malo en este mundo, estoy dispuesto a entregar mi vida para poder lograr tu felicidad.

Sharon sonrió mientras una lagrima se deslizaba lentamente por su mejilla.

-Wow...Rey no lo esperaba, estoy muy sorprendida de tu confesión -respondió ella con una sonrisa más grande.-Pero me siento feliz porque cuando estoy contigo siento que todo a mi alrededor está bien, que no hay oscuridad y que soy feliz aunque no sea la mejor demostrando lo que siento.-Termino de decir Sharon con alegría envolviendo sus brazos alrededor del cuello de su asistente besándolo con mucha pasión y anhelo el cual Rey le devolvió el beso y junto sus cuerpos.

Ambos disfrutaron de su segundo beso que fue un poco más largo que el primero, los dos se separaron con unas enormes sonrisas en sus rostros.

-Sera mejor que volvamos a la mansión, porque parece que este tiempo no quiere parar-indico el hombre de cabello negro mirando como aun llovía.

- ¡No quiero Rey! -se quejó la mujer de ojos verdes también mirando la lluvia.

-No nos podemos quedar aquí, además estás haciendo mucho frio y te puedes enfermar.

-Tú también.

-Lo sé, pero yo me preocupo por ti-dijo Rey muy sonriente.

-También lo sé, y eso me gusta mucho-contesto Sharon acercando otra vez su rostro al de él, y lo beso.

-Se que no quieres ver a tu papá, pero deberías de darle una oportunidad para que te demuestre que cambio, él de verdad se lo ve muy arrepentido por todo lo que hizo-comento él devolviéndole el beso. -Se que no es fácil para ti, pero con intentarlo no pierdes nada, y tal ves con esto puedas curar de apoco tus heridas.

Ella asistió con una sonrisa.

- ¿Vamos?

-Está bien.

Entonces Sharon y Rey caminaron de vuelta a la mansión tomados de la mano bajo la gran lluvia que caía.

One-Shots ShareyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora