En la mansión Rey caminaba por los pasillos asegurándose de que todo estuviera en orden, continuo caminando hasta que llego a la puerta del cuarto de Sharon, ella había regresado a la mansión arrepentida de todo lo malo que había hecho, le pidió perdón a Luna enfrente de todos por ocultarle la verdad de que era su sobrina, Luna la perdono y le pidió que se quedara en la mansión con todos ellos, Rey quería entrar y hablar con ella porque no lo hacia desde hace varios meses, y la última vez que lo habían hecho fue cuando tuvieron la discusión luego de que ella lo despidiera después de enterarse de que él era el chantajista que la estaba extorsionando, sabía que él había hecho mal al hacer eso pero fue la única forma que encontró para darle donde más le dolía a ella aunque después lo termino descubriendo y echando de la mansión, aun recordaba con un poco de bronca ese momento el cual lo lastimo y mucho, porque fueron años pendiente de ella solamente, siéndole leal en todo momento para que después lo hecha como si no fuera nada, que además se lo digo en la cara. Pero, aunque Sharon le hizo eso, muy dentro de él la perdonaba, porque todavía sentía cosas por ella y al volver a verla ese sentimiento volvió con más fuerza, quedo mirando la puerta por unos segundos más hasta que se acerco a ella y la golpeo suavemente esperando una respuesta.
- ¡Puedes pasar papá! -anuncio Sharon desde adentro de su cuarto pensando que se trataba de él.
- ¡Permiso Sharon! -dijo Rey mientras abría la puerta.
- ¡Rey! Perdón pensé que eras mi padre que venia a verme-contesto ella desde la cama donde estaba doblando la ropa.
-Entiendo-expreso él asintiendo con la cabeza.
- ¿Y qué haces aquí Rey? ¿Necesitas algo?
-Solo vine halar contigo, hace mucho que no lo hacíamos-respondió su ex asistente rascándose un poco la cabeza con nerviosismo. -Pero si te molesta verme será mejor que me valla. -Termino de decirle él a punto de salir cuando ella le hablo.
-No Rey, no me molesta para nada tu presencia-manifestó Sharon con una sonrisa. -A decir verdad, estoy muy feliz de que vinieras hablar conmigo.
- ¿De verdad? -pregunto Rey con sorpresa.
-Si, pasa-contesto la mujer de cabello rubio haciendo gesto con la mano para que él entrara.
Él entro y cerro la puerta sin dejar de mirarla, luego camino hacia la cama donde ella estaba corriendo la ropa para darle lugar para que se sentara.
-Ha pasado mucho tiempo de la ultima vez que nos vimos-comento la mujer de ojos verdes mirándolo un poco nerviosa.
-Si, la ultima vez fue cuando me despediste.
- ¿Sigues molesto conmigo por eso? -inquirió ella mirándolo.
-Me da algo de bronca todavía recordar ese día, y debo de admitir que estuve furioso contigo, pero ya no lo estoy-respondió él con seriedad.
-Deberías de seguir haciéndolo, deberías odiarme con tu vida por todo lo que te hice y no lo estoy diciendo solamente porque te despedí-dijo Sharon mientras se levantaba de la cama caminando hacia la ventana de su cuarto que daba al jardín.-Siempre te e humillado, maltratado, enojado contigo cuando tu sola tratabas de hacer todo lo que podías para dejarme feliz, pero no, yo jamás lo estaba, y te seguía demandando a que te esforzaras más en la investigación diciéndote que eras un inútil que no serbias para nada, y yo te hacia eso y tu siempre a mi lado obedeciendo, soportándome, preocupándote por mi en todo momento.-¿Ahora si me odias?-Termino de preguntar ella sin moverse de la ventana.
- ¡Por supuesto que no te odio Sharon! Se muy bien todo lo malo que has hecho, los maltratos verbales, las muchas veces que más humillado enfrente de alguien, pero yo no te odio-contesto Rey levantándose de la cama y quedándose unos pasos atrás de Sharon.
- ¿Por qué no? -pregunto ella dándose la vuelta para verlo. -Después de todo lo malo que te hice, ¿Por qué no me odias?
- ¡Porque todavía siento cosas por ti! -grito él con desesperación.
Sharon al escuchar eso quedo con la boca abierta de la sorpresa.
-Todavía siento cosas por vos Sharon, aunque me hayas despedido y yo me haya enojado contigo lo que yo siento por ti no se ha ido en ni un momento-conto su ex asistente bajando la mirada.-Al contrario solo a crecido, por ejemplo hoy no he podido dejar de pensarte en todo momento, mi corazón latía con fuerza como lo a hecho estos meses que no nos vimos, debería odiarte pero lo que siento es más fuerte que me podrías hacer eso.
- ¡Rey! -susurra Sharon acercándose a él lentamente.
-Se que jamás me vas a correspondes con lo que siento, que nunca sentirás por mi lo que alguna vez sentiste por Bernie-murmura él con tristeza aun con la mirada baja.
- ¡No digas eso Rey! No digas que tus sentimientos no son correspondido-expreso ella abrazando lo con fuerza. - ¡Te extrañe mucho en este tiempo separados! Pensé en ti, en nosotros, en lo que sentía y callaba por pensar que ser una mujer fría y distante con lo que sentía no me afectaría para nada, y si lo hizo, me cerré a sentir y dañe a muchas personas a las cuales yo les importaba, y tu era una de ellas Rey. -Termino de decir Sharon con lagrimas en sus ojos mientras escondía su cabeza en su cuello.
Rey se quedo en shock por lo que ella le acabo de decir, él también la abrazo con fuerza disfrutando del rico aroma de su perfume, no podía creer que Sharon le haya dicho que era importante para ella.
- ¡Sharon!
-Tengo miedo Rey.
- ¿De qué?
-De volver hacerles daño a todos, de herirte otra vez, de estar en la mansión y recordar como era antes, de volver a ser esa Sharon-respondió la mujer de ojos verdes todavía con lágrimas en sus ojos. -Ya no quiero volver al pasado, ese pasado.
-No te preocupes que eso no pasara, has cambiado puedo verlo, todos en la mansión lo han visto, ya no eres esa Sharon, te juro que no-le afirmo él acareándole la espalda con suavidad para calmarla. -Y si no me crees ponte a pensar si la Sharon de antes se arrepentiría o pediría perdón por algo que haya hecho.
-Creó que tienes razón, jamás lo hubiera hecho-dijo Sharon con una sonrisa mientras se separaba un poco de su ex asistente.
Él le sonrió también mirándose fijamente.
- ¡Estas muy guapo! -comento ella un poco sonrojada.
- ¡Gracias! -agradeció el hombre de cabello negro también sonrojado por el comentario.
- ¿Y no piensas decirme si estoy preciosa?
-Preciosa no, hermosa, siempre lo has sido, desde el segundo que te vi por primera vez, tu belleza me atrapo y no me pude escapar-contesto él con una gran sonrisa.
- ¡Rey! -susurro Sharon acercando su rostro al de él.
- ¿Esta segura de que quieres esto? -le pregunto Rey mirándola fijamente con sus labios a centímetros de rosarse.
-Estoy segura que lo quiero, quiero demostrarte lo que siento por ti, te amo Rey, y ya no quiero fingir que no me pasa nada cundo estamos juntos.
Rey se rio de felicidad, y entonces sucedió ambos acercaron sus rostros y se besaron, al principio con cuidado, queriendo disfrutar del simple toque de sus labios, luego comenzaron a entreabrir y cerrar sus labios haciendo que el beso se ponga intenso, Rey no podía controlar más sus sentimientos los cuales tomaron el control de su cuerpo, inmediatamente apretó el brazo que rodeaba la cintura de ella acercándola más a él, Sharon coloca sus brazos alrededor de sus hombros besándolo con más pasión. Mientras seguían besándose Rey pensaba en todo lo que había entre ellos, casi la había perdido cuando ella se fue de la mansión pensado que nunca volvería a verla más y que lo que sentía por ella solo quedara en su corazón y en sus recuerdos, pero ahora que volvió a la mansión y que la tenia en sus brazos correspondiendo a su amor, estaba cien por ciento dispuesto a nunca más perderla, la haría la mujer más feliz del mundo entero.
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One-Shots Sharey
FanficDiferentes historias sobre nuestra pareja favorita de adultos más shipiada de soy Luna