La tormenta

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El cielo sobre Buenos Aire se oscureció, y no era solamente porque la noche se avecinaba, si no también era la sombra de una tormenta que se acercaba y por cómo estaba el aire y el color negro de las nubes parecía que sería muy fuerte, en la mansión Sharon se encontraba recostada en su cama leyendo un libro sobre los cuidados de las orquídea cuando de repente escucho un fuerte trueno que la asusto haciendo que casi saltara de la cama, miro hacia la ventana y pudo ver los relámpagos que se reflejaban en ella, esto la hizo estremecer un poco mientras pensaba en lo horrible que sería estar afuera cuando una tormenta así se presenta. Ella dio un suspiro, odiaba muchos las tormentas, especialmente el ruido de los truenos y el repentino destello de los rayos que solo hacía que se asustara más.

- ¡Por Dios Sharon no puedes ponerte a si! - se regañó a sí misma en su mente. - ¡Eres una mujer adulta! No podes asustarte por unos rayos y truenos, no seas tan infantil.

- ¿Está todo bien Sharon?

Ella oyó preguntar rápidamente levanto la vista y se encontró mirando los ojos hermosos de Rey, ellos dormían juntos desde hace tres meses, Sharon les había dado el día libre a todos sus empleados para que pudiera descansar, ellos dos también lo necesitaban por lo estresados que estaban por la investigación de Sol que no iba para ni un lado, los dos decidieron quedarse en el cuarto acostados disfrutando de su cercanía, abrasándose, besándose y hablando. En algún momento de la conversación Rey se había quedado dormido con sus brazos envueltos alrededor de la cintura de su amada, pero ahora se despertó al sentir que ella se estremeció de miedo, la mujer de cabello rubio le sonrió haciendo todo lo posible para mantener su compostura.

-Todo bien, solo sentía un poco de frio-respondió ella estirando su mano y acaricio con ternura el rostro de su novio.

Él solamente le dirigió una mirada dudosa, sabía que ella le estaba mintiendo, Sharon por su parte solo sonrió más sin dejar de acariciarle el rostro, realmente no quería contarle acerca de su miedo por las tormentas porque lo encontraba tonto, porque eso era un tonto miedo.

- ¿Estas seguras? -le pregunto Rey en lo que se sentaba en la cama sin dejar de mirarla.

-Sí, estoy bien, no te preocu...-Sharon estaba por terminar de responderle, cuando de repente un fuerte trueno acompañado de un resplandor la interrumpieron al mismo tiempo que se cortó la luz.

Sharon no pudo evitar asustarse, la mujer de cabello rubio dio un fuerte grito que se escapó de sus labios en lo que ella se acercó y se abrazó con fuerza de la camisa de Rey.

- ¡Sharon!

-Estoy bien-logro contestar ella separándose de su amado tratando de hacerse la fuerte.

- ¿Le tienes miedo a las tormentas? -indago el hombre de cabello negro mirando cómo podía a su reina por la oscuridad.

-No, no-contesto Sharon mientras sacudía su cabeza. -Eso...fue repentino, yo no le tengo miedo a las tormentas. -Termino de decir ella soltando su camisa y dándole una sonrisa tímida tratando de relajarse lo mejor que podía.

Ella estaría bien, no iba a permitir que su miedo le ganara, pero parecía que la naturaleza no se lo iba a permitir, en eso otro rugido y destello de la luz brillante ilumino el cuarto haciendo que la mujer de ojos verdes se sobresaltara otra vez volviendo a abrasarse a Rey. Él se quedó quieto por unos segundos hasta que la abrazo con más fuerza, sosteniéndola para que luego con su otra mano encontró su camino hacia su cabello y comenzó acariciarlo lentamente.

- ¡Tranquila mi amor! Nada malo va a pasarte, yo nunca lo permitiría-susurro él con amor mientras continuaba acariciando la espalda de ella. - ¡En mis brazos estas seguras!

Sharon sonrió al escuchar eso, no le digo nada solo se quedó en silencio sintiendo como él le pasaba su mano por su pelo y la espalda de ella buscando que se relajara y funciono, ella levanto un poco la cabeza para mirarlo fijamente a los ojos, aunque el cuarto aún seguía oscuro ella podía ver como sus ojos brillaban y ese brillo en su mirada reflejaba cuanto la amaba y que lo que sentía era verdadero amor, esto solo hizo que ella se muriera más de amor por él.

- ¡Gracias Rey! Gracias por ser mi protector, mi guardián, el hombre que más amo en este mundo-expreso Sharon acariciándole nuevamente su rostro sin dejar de sonreírle. - Y claro que me siento segura en tus brazos, siempre me he sentido así con solo tenerte a mi lado, gracias por espantar todos mis miedos del pasado y del ahora ¡Te amo! -Termino de decir ella inclinándose y dándole un pequeño beso en los labios de su amado.

- ¡De nada mi vida! Yo siempre estaré a tu lado y alejare todo lo malo que te moleste, yo también te amo y lo que siento por ti es eterno mi reina-declaro Rey entre besos, para luego mirarla sonriente.

Ambos volvieron a acostarse en la cama abrazados el uno al otro, Sharon recostó su cabeza en el pecho de Rey cerrando los ojos escuchando los suaves latidos del corazón de él como la melodía más hermosa que jamás a escuchado en todo el mundo, sus dedos subían y bajan de su pecho. Afuera los truenos y relámpagos seguían cayendo, pero ella ya no tenía miedo a eso, ella tenía a su lado alguien que hacía que todo lo malo se valla con su presencia y amor, lentamente Sharon fue quedando dormida en la oscuridad de su habitación con el hombre que más amaba.


 Hola amigos, perdón por haber estado subiendo nada últimamente lo que pasa es que el cargador de la computadora que ocupo siempre se rompió y no tengo computadora hasta que lo arreglé, pude subir este One porque mi hermano me presento la de él, solo quería avisarle para que no se preocupen, y que las historias Sharey continuarán. Muchas gracias por siempre apoyarme en todo momento con cada historia Sharey que creo.

One-Shots ShareyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora