Si nos queremos no debemos estar separados

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Era un viernes por la tarde Sharon se encontraba caminando por la mansión con su rostro muy triste al recordar lo que había pasado con Rey en su cuarto ayer por la noche, él se había armado de mucho valor y se fue a buscarla en su habitación y le confeso lo mucho que la él la amaba y desde hace cuánto estaba as por ella, pero Sharon no lo tomo bien, lo trato horriblemente mal y además le dijo que ni en mil años ella saldría con un simple empleado. Al terminar de recordar eso la mujer de pelo rubio llego a la sala y se sentó en el sofá a seguir pensando en eso, Sharon pudo sentir como una lagrima caía lentamente por su rostro mientras su corazón apretaba con dolor en su pecho.

Junto en ese momento Luna entraba a la sala de haber estado en la cocina tomando un poco de agua porque venía con sed de haber estado patinando en el Jam & Roller con sus amigos, al chica al ver a su tía en el sofá triste y llorando se preocupó mucho por ella y fue a preguntarle que le pasaba.

-¡Tía Sharon!

-¡Luna!-contesto la mujer de pelo rubio al verla, ella rápidamente se limpió las lágrimas de sus ojos para que su sobrina no se diera cuenta de que estuvo llorando pero fue imposible porque ella lo había visto.

-¿Estas bien?-pregunto la chica de pelo castaño mientras se acercaba a ella, y se sentaba a su lado en el sofá.

-Sí, solo estaba pensando en algo, nada más-respondió Sharon mirando al piso con tristeza.

-Por lo que veo debe ser algo que te hace sentir mal porque esta triste, y además estabas llorando-comento Luna con seriedad mirándola fijamente.

Sharon no respondió solo siguió con la mirada baja, conteniendo las lágrimas que querían seguir cayendo de su rostro por lo que se sentía mal por todo lo que le dijo a su asistente personal.

-¿Estas así por Rey?

-¡Claro que no Luna! Por favor-contesto Sharon mirándola con seriedad.-¿Por qué estaría así por él?-Termino de preguntarle cuando la verdad era que si estaba así por él.

-Porque yo lo vi a Rey así de triste como lo estás tu tía, hoy a la mañana cuando esperábamos a Tino junto con Ámbar para ir al colegio, se podía notar en su rostro mucho dolor-contó Luna con tristeza al recordar la cara de Rey.-Parecía como si estuviera sufriendo por algo.

La mujer de pelo rubio volvió a agachar la mirada al oír lo que su sobrina le estaba contando de cómo había visto hoy Rey, ella no lo pudo ver en toda la mañana o mejor dijo no lo había visto por ni un lado en donde estuvo era evidente para ella que él se encontraba molesto y que no quería verla, eso pensaba ella pero ahora entendía que Rey estaba triste, destruido y con mucho dolor y todo eso era por su culpa, pensar en eso hizo que Sharon se sintiera más peor de lo que antes se sentía.

-Tía...

-¡Rey me confeso que me ama! Y yo lo rechacé- exclamo Sharon mirando a Luna con los ojos llenos de lágrimas.-¡Es por eso que ambos estamos así!

-Ahora lo entiendo perfectamente-dijo la chica de ojos verdes mirando con dolor a su a la mujer de pelo rubio.-¿Tu de verdad no sientes nada por el tía?-Termino de preguntar Luna mientras la abrazaba para consolarla.

-A veces yo siento cosas por él, siento mi corazón latir muy fuerte cuando estamos juntos, cuando está preocupado por mi hace que me ponga toda sonrojada, Rey me hace sentir espacial pero eso solo lo siento con él-confeso la mujer mientras su sobrina la abrazaba.-¡Yo lo quiero Luna!

-¿Pero entonces tía no te entiendo si lo quieres porque lo rechazaste?-pregunto la adolescente confundida.

-¡Es que tengo miedo Luna! Tengo miedo de hacerlo infeliz, de no poder demostrarle todo lo que siento, Rey se merece una mujer que lo haga feliz-respondió Sharon con dolor.

One-Shots ShareyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora