Rey se encontraba caminado por los pasillos del hospital donde Sharon se encontraba internada producto de las heridas que sufrió cuando ella intento encender la mansión, por suerte él pudo salvarla he impedir de que muera quemada viva, pero aunque logro rescatarla Sharon de todas formas tuvo heridas y perdió momentáneamente la vista. Cuando el hombre de pelo negro llego a la habitación de ella, la abrió con cuidado y la encontró sentada de espalda en la cama con una venda en los ojos.
-¡Sharon!-susurro Rey desde la puerta.
-¡Rey! ¿Qué haces aquí?-pregunto ella sorprendida de su presencia, realmente no lo esperaba después de cómo terminaron ellos la última vez.
-Yo solo quería venir a verte, le llame a Ámbar y le pregunte el número de tu cuarto-respondió Rey mientras caminaba hacia donde ella estaba, y se sentó en la silla que justo daba enfrente de donde ella estaba.-¡Perdón si mi presencia aquí en este momento te molesta! Entenderé si quieres que me vaya.
-No, no quiero que te vayas, tampoco quiero que te preocupes tu presencia no me molesta para nada- dijo la mujer de pelo rubio buscando su mano, al encontrarla la tomo con cariño.-En realidad yo quería que vinieras es que quería agradecerte por salvarme la vida.
-¡No tienes que agradecérmelo!
-Si tengo, vos arriesgaste tu vida entrando en la mansión cuando el incendio era grande, pudiste haber muerto calcinado, pero eso no te importo solo querías entrar a sacarme de ahí de cualquier manera de mi habitación, no querías que nada malo me pasara después de que yo te hiciera tanto daño.
-¡Sharon!-exclamo Rey mirándola fijamente sin soltar su mano.
-Sabes después de que ocurriera todo esto me he puesto a reflexionar sobre todo lo malo que hice, y que solo por culpa mis, y por mis malas acciones hoy no puedo ver, pero lo acepto porque yo lo busque con mi obsesión de venganza hacia mi padre, de Luna de todos-comento la mujer con seriedad mirando hacia el frente.- Y aparte de darme cuenta de todo eso me di cuenta de algo muy importante a lo que jamás le preste atención.
-¿De qué?- pregunto él con tranquilidad.
-¡De no fui una tonta por no darme cuenta nunca del hombre increíble que tenía a mi lado! Tu siempre estuviste a mi lado Rey cuidándome, protegiéndome y soportándome porque me ambas y solo quería lo mejor para mí-declaro Sharon con dolor mientras unas lágrimas comenzaban a aparecer en su rostro.-¡Sé que por lo que te hice de jugar con tus sentimientos debes odiarme por completo! Y lo entiendo, pero desde que paso todo esto no he dejado de pensar en mis sentimientos por ti.
Rey no dijo nada solo quedo mirándola con la boca abierta sorprendido de lo que ella le estaba diciendo, mientras todavía tenía su suave mano.
-Sé que te ilusione cundo te dije que podría haber un nosotros, que te traicione cuando los Valentes y mi padre te descubrieron con los cuadros, y que cuando nos encontramos te dije un montón de cosas feo además de que te rompí el corazón y cuando me pongo a recordar todo eso siento...me siento...-la mujer de pelo rubio no pudo seguir hablando, de verdad que le dolía todo lo que causo, pero mucho más le dolía como jugo con los sentimientos de Rey que eran puros y que no iba por lo material ni por la fortuna, sino porque de verdad la quería aunque ella no era una buena persona.
Por su parte Rey seguía callado mirándola sintiéndose muy triste por todo lo que paso y hasta donde paso haciendo que ella perdiera la visión, pero aunque todo le causaba tristeza una parte de él estaba contento de que Sharon reconociera sus errores y de que le confesara que estaba arrepentida de haberlo ilusionado con sus sentimiento pero aunque ella le había hecho todo eso él seguía sintiendo cosas por ella.
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One-Shots Sharey
FanfictionDiferentes historias sobre nuestra pareja favorita de adultos más shipiada de soy Luna