One-Shots Sharey

Confesar lo que siento

Era una hermosa mañana de mayo, Rey volvía a la mansión después de haber estado en el banco llevando algunos papeles de la Sra. Sharon, mientras entraba por el porto de la casa no dejaba de pensar en Sharon. Podía ser que algunas veces lo tratara muy mal haciéndole pensar que jamás lo amaría, pero en otras ella se comportaba tan amable con él hacía que por pequeña que fuera había una posibilidad entre ellos.

Cuando entro a la casa no pudo evitar sonreír al escuchar la voz de Sharon que estaba en el salón, él serró la puerta y camino para donde estaba ella todavía con una sonrisa en su rostro, estaba por decirle algo cuando de repente vio que no se encontraba sola. La sonrisa de Rey desvaneció al ver con quien estaba Sharon.

-¡Rey!- dijo Sharon mirándolo con una sonrisa mientras estaba tomando el té con su amigo el diputado Herazmo.- ¿Hiciste lo que te pedí?

-Sí, ya entregué todos los papeles en el banco como me lo pidió- respondió él con seriedad mientras no podía dejar de mirar al diputado, que por si lo le caía para nada bien.

-¡Muy bien! Ahora necesito pedirte que vallas al jardín a ver a mi padre que esta solo jugando al golf- exclamo Sharon mirándolo todavía una sonrisa.

-¡Claro Miss Benson!

Fue lo único que respondió Rey para después irse al jardín a ver a Don Alfredo, mientras lo hacia él no podía dejar de pensar que Sharon estaba con Herazmo. No le justaba para nada que ese tipo estuviera con ella, era evidente que el diputado estaba enamorado de Sharon por la forma en la que la miraba, le traía flores cada vez que venía a verla y eso a él no le gustaba nada, dejo de pensar en eso cuando llego a donde estaba Don Alfredo jugando al golf.

-¿Cómo esta Don Alfredo?- pregunto Rey fungiendo una sonrisa mientras se acercaba al aciano.

-¡Estoy muy bien Rey! Gracias por preguntar- dijo Alfredo mientras colocaba una pelotita para tirar.- ¿Necesitas algo?- Termino de preguntar él anciano un poco sorprendido de que Rey estuviera aquí con él y no detrás de su hija como siempre estaba.

-Yo no necesito nada, solo vine hacerle el favor a la Sra. Sharon de ver por usted- contento Rey mientras observaba lo que el padre de Sharon hacía.

-¡Estoy bien! No sabía que mi hija necesitaba mandar a alguien a preguntar por mí en tener que venir ella misma- respondió el anciano siguiendo con lo que estaba haciendo.

-Su hija en este momento está ocupada reunido con el diputado Herazmo-exclamo Rey con seriedad mientras hacía fea cara solo al pensar que ellos estaban juntos.

Alfredo al escuchar eso se dio rápidamente se dio la vuelta y lo miro, pudo ver la expresión de enojo en su rostro haciéndole entender que no le agradaba para nada que el diputado estuviera con su hija. Una sonrisa se formó en el rostro del hombre de edad al notar que Rey estaba celoso.

-Rey me parece a mí o a voz no te cae para nada bien el amigo de mi hija-dijo Alfredo mirándolo con una sonrisa.

Él no respondió, solo dio un suspiro mientras se cruzaba de brazos en su cara todavía se podía notar lo enojado que se en contaba al hablar del diputado.

-Hmm me parece que alguien esta celoso-exclamo el anciano con diversión.

-¿Quién?

-¡Y voz! O acaso vez alguien más acá que este enamorado de mi hija, se te nota en la cara Rey y no quiero que me lo niegues voz no quieres que Sharon este con Herazmo- respondió Alfredo acercándose a Rey.

-¡Eso no es cierto Don Alfredo! Yo no estoy para nada celoso- dijo él mirándolo con seriedad.-Su hija puede hacer y estar con el hombre que ella quiera.- Termino de decir Rey ahora con tristeza al pensar que jamás estaría con él.