One-Shots Sharey

Tarde o temprano estarán juntos

Sharon y rey se encontraban en la sala de la mansión hablando sobre Luna, había pasado cinco días desde que Sharon descubrió que ella era Sol Benson, su sobrina, la hija de Lilly y Bernie, desde entonces ellos estaban atento a todos los movientes que la chica de cabello castaño y sus padres hacían, pero además de vigilar a los Valentes tenían que estar también atentos a lo que Cato y Tino decían porque siempre estaban metiendo la pata con algunos de sus comentarios sobre Roberto Muños, pero el temor más grande que Sharon tenía era que su padre siempre estaba hablando del pasado con el personal especialmente con Luna y eso era algo que tenían que impedir de inmediato. Ambos estaban terminando de arreglar algunos detalles del plan que estaban por llevar a cabo para impedir que Luna o alguien más sepa la verdad, todo estaba tranquilo hasta que Don Alfredo entro a la sala y al ver a su hija y Rey sentados juntos en el sofá no pudo evitar la enorme sonrisa que apareció en su rostro, siempre que él lo veía junto intentaba que ellos dos confesaran la verdad de que estaban saliendo, pero lamentablemente ni uno no el otro lo hacía.

- ¡Buenas tardes! ¿Cómo están los tortolitos más enamorados de esta mansión? -pregunto Alfredo con humor caminando hacia donde ellos estaban.

Sharon y Rey suspiraron de fastidio al escuchar eso, Sharon estaba cansada de que siempre que ellos estaban juntos él tenía que venir con eso, por su parte Rey se arrepentía una y mil veces haber hecho ese gesto con los ojos cuando Alfredo le digo que tal vez Sharon había salido con un novio, de ese día que se dio cuenta de que él sentía cosas por su hija lo tenía como loco haciendo comentarios de los suyos sobre que su corazón lo tenía enamorado, de que era el guardián de su hija, pero sobre todo que dejara de ser un cobarde y le confesara a ella su amor de una vez por todas.

- ¿Qué pasa papá? ¿Necesitas algo?

-No, solo pasaba y los vi aquí sentados, y decidí venir hablar un poco con ustedes-respondió el hombre de caballo blanco en lo que tomaba asiento en uno de los dos pequeños sofás de la sala. - ¿Claro si es que no estoy interrumpiendo algo?

-No estas interrumpiendo nada papá, Rey y yo solo estábamos hablando de inversiones-contesto Sharon mirando a su padre con una pequeña sonrisa

Al oír eso Don Alfredo no pudo evitar reírse de lo que su hija acabo de decir.

- ¿Qué es lo gracioso? -indago ella sin entender el porqué de la risa de su padre.

-Ahí hija, no es necesario mentirme, yo sé de qué estaban hablando los dos en verdad, y me parece horrible que quieran seguir engañándonos a todos cuando la verdad está enfrente, y no lo pueden ocultar-explico él mirándolos fijamente.

Sharon y Rey se pusieron nerviosos ante esto, ¿será que él sabía la verdad? ¿será que alguien escucho que Luna era Sol Benson? Sharon estaba a punto de hablar cuando su padre la interrumpió.

- ¡Ya no pueden negarlo más, ustedes están saliendo! -anuncio con alegría Alfredo. - ¡Ustedes dos tienen una relación en secreto!

- ¿Qué? -preguntaron los dos al mismo tiempo.

-Eso, que los dos están de novios-replico el hombre de edad sin borrar la sonrisa que tenía en su rostro.

- ¡Nosotros no somos novios papá!

- ¡Por supuesto que no hija! -comento su padre con ironía mientras le guiñaba un ojo ambos.

-Es la verdad Sr. Alfredo, con la Sra. Sharon solo hay una relación de trabajo y nada más-expreso Rey tratando de convencer al padre de su jefa de que no había nada entre ellos.

-No tienen que explicarme nada, yo estoy a favor del amor en todas sus formas.

- ¡Papá!

-Yo sé muy bien que ustedes dos no quieren confesar su amor en público, pero yo creo que deberían dejar de fingir y decirlo de una vez por todas-dijo Alfredo mirándolos muy sonriente. - Mire que ya los demás sospechan mucho de ustedes, y eso de que no pasa nada ya no engaña más.