One-Shots Sharey

Pedirte perdón

Sharon se encontraba en su casa, ella estaba en su cuarto terminando de doblar su ropa cuando de repente volvió a sentir otro fuerte mareo que la hizo así caerse, estuvo a punto de hacerlo si era que ella no se sentaba rápidamente en la cama, ya era el cuarto mareo que la agarraba hoy, la mujer de cabello rubio estaba pasando por su segunda semana de su segundo mes de embarazo y le estaba estando un poco hacer las cosas de la casa por los mareos. Rey y ella habían tenido relaciones sexuales muy seguidas en los meses anteriores y sin profesión porque ambos pensaban que nada de esto pasaría, cuando ella se enteró de su embarazo se puso muy contenta y a la vez muy sorprendida, ella pensaba que cuando Rey lo supiera también se pondría así, pero no fue así.

Ella recordó con tristeza lo que había pasado tan solo cinco días atrás, luego de enterarse que estaba esperando un bebe le mando un mensaje a Rey diciéndole que tenían que verse en el parque porque quería hablar con él de algo muy importante, ellos se encontraron en el parque como a las siete de la tarde porque Rey tenía mucho trabajo en la mansión, la charla fue normal al principio como siempre ambos se preguntaba como estuvo el día de cada uno combinado con besos y mimos de ambas partes, después de eso Sharon le conto a su amado de su embarazo esperando verlo feliz pero Rey no lo tomo bien, mejor dio él no le creyó nada de que estuviera embarazada, le grito que era una gran mentirosa y que no quería escuchar nada mas de esto, al otro día Ámbar la llamo diciéndole que haba escuchado a Maggie le estaba llenando la cabeza diciéndole que la mujer de cabello rubio solo estaba fingiendo lo del embarazo como método de manipulación para poder gobernarlo, por eso el hombre de cabello negro aparte de no querer escucharla, la estuvo tratando muy mal cada vez que ella lo llamaba para hablar con él de esto, pero Rey seguía negándole hasta que ayer la llamo diciéndole que quería sacarse la duda de si el embarazo era cierto o no, cada vez que él decía eso Sharon se sentía horrible porque su embarazo no era una mentira era verdad y le dolió demasiado que él pensara que ella inventaría algo como eso, fue con el único hombre con el que se acostó no había nadie más.

Hoy a la mañana Rey la paso a buscar para llevarla a hacerse una ecografía a una clínica la cual él en ni un momento le digo el nombre ni nada para asegurarse de que ella no intentara hacer algo, todo eso armado en la cabeza de él por culpa de Maggie que solo buscaba que ellos dos estuvieran separados y por el momento lo estaba logrando, cuando Sharon se hizo la ecografía do positivo Rey se quedó totalmente blanco y sin poder decir ni una palabra, la mujer de cabello rubio coloco su mano sobre su vientre el cual acaricio suavemente con cariño. Luego de salir de la clínica Rey volvió a llevar a Sharon a su casa, en todo el viaje el hombre estuvo en silencio, él solo la dejo sin decir nada más para luego marcharse para la mansión, Sharon temía que aunque Rey ahora sabía que si era de verdad lo del embarazo Maggie buscaría la forma de hacerle creer que él bebe que esperaba es de otro hombre, de solo pensar en esa posibilidad una lagrima se escapó de su rostro, porque lo único que ella quería era ser feliz con el hombre que amaba y con él bebe que esperaba.

Sharon busco su celular para mirar si no tenía una llamada o mensaje de Rey pero no había nada, y eso solo la hacía preocuparse más porque desde hoy a la mañana después de la ecografía no lo vio más, ella se quedó sumergida en esos pensamientos hasta que escucho que toaron la puerta, se levantó lentamente de la cama por lo que todavía se sentía un poco mareada, llego a la puerta y la abrió y al hacerlo se encontró que era Rey.

- ¡Rey!

- ¡Buenas tardes Sharon! Vine para hablar contigo-dijo él con una expresión más tranquila de lo que ha estado estos días. - ¿Puedo pasar?

- ¡Claro! -contesto ella corriéndose un poco para que él pueda entrar.

Ambos caminaron hacia la sala y se sentaron en el sofá blanco que ella tenía, luego de sentarse Rey tenía la mirada baja no se animaba a mírala a la cara, se sentía muy mal por el comportamiento que tuvo con ella por lo de no creerle sobre su embarazo, desde que se enteró hoy a la mañana él ha estado todo el día mal porque estuvo arrepentido de las cosas feas que le grito y todo eso por creer las mentira que Maggie le digo.

- ¿Y bien que quieras decirme? -pregunto la mujer de cabello rubia mirando un poco preocupado de lo que él pudiera decirle.

-Bueno antes que nada quiero pedirte perdón por mi estúpida e infantil actitud, estoy realmente arrepentido por haber dudado de ti y por haber escuchado a Maggie bajo.

-No importa Rey-expreso Sharon mirando para el costado.

- ¡Claro que importa Sharon! Te trate mal, desconfíe de tu embarazo y para el colmo te dije cualquier cosa sin esperar primero el resultado de la ecografía- señalo Rey ahora mirándola. - ¡De verdad perdóname Sharon! Perdóneme los dos. -Termino de decir el hombre cabello negro con dolor.

- ¡Claro que te perdono Rey! Los dos lo hacemos, pero ya no quiero que hablemos de esto, a decir verdad-dijo ella mirándolo con una sonrisa.

- ¿Enserio?

-Si, es que pensé que ahora que sabes que si estoy embarazada tu no vendrías más o que tal vez pensarías...-Sharon fue interrumpida de repente por Rey.

-Claro que iba a venir, iba hacerlo más temprano, pero tuvo mucho trabajo en la mansión-contesto él también con una sonrisa.

Esto hizo que Sharon sonriera más porque el temor que hace un rato tenía desapareció al oír eso, por un segundo Rey bajo su mirado ahora al vientre de su amada, se moría de ganas de colocar su mano. Ahí pero no se animaba hacerlo porque no sabía si podía o si Sharon se lo permitiría.

- ¿Qué pasa Rey?

-Es que yo...

- ¿Es que? -pregunto Sharon con nerviosismo.

-Me gustara colocar por un ratito mi mano sobre tu vientre, claro si me lo permites-respondió Rey aun mirando el vientre de ella.

- ¡Por supuesto que puedes Rey! Tú eres el papá-expresó la mujer de cabello rubio con una hermosa sonrisa.

Él también sonrió mientras estiraba su brazo y coloco su mano en el vientre aun plano de Sharon, acaricio suavemente sin dejar de sonreír, ella lo miraba contenta, se sentía feliz de tenerlo aquí haciéndole esas caricias a su vientre eso le hacía bien a ella y al bebe.

- ¿Cómo estuviste hoy? ¿Tuviste muchos mareos? -pregunto él mirándola sin dejar ni un segundo de acariciarle el vientre.

-Estuve bien, bueno en parte, los mareos que tuve hoy fueron constantes y muy fuertes, admito que se me complica para hacer lo que tengo que hacer en la casa, pero no me importa solo pienso en él bebe y todo pasa rápido.

- ¡Sharon! De verdad te pido disculpas porque estoy seguro de lo que hice y dije te daño a t y a nuestro bebe , los dos se habrán sentido infelices y habrán pensado muchas cosas, de si estaría o no con ustedes, por eso quiero arreglar todo este daño acusado y ser la familia que siempre soñé tener, yo los quiero y quiero estar con los dos Sharon-comento él mirándola fijamente a los ojos.-Con él bebe y contigo, yo te amo Sharon de verdad lo digo y te pido que me des una segunda oportunidad para demostrarte que lo que te digo es cierto y quiero y voy a ser las cosas bien.

- ¡Rey! Yo también te amo y esa noche cuando hacíamos el amor no era simples noches de cama y nada más, ambos nos queremos y vamos a tener un bebe fruto de lo que de verdad sentimos el uno por el otro-declaro la mujer de cabello rubio sin dejar de sonreírle a su amado.

-Tienes toda la razón mi vida, los dos sentimos por el otro es algo muy fuerte, aunque estos días yo no lo he demostrado-se criticó Rey con rabia recordando todas las mentiras que Maggie le digo, y las cuales creyó como tonto.

-Ya dejaste de echarte la culpa por eso Rey, yo sé que fue Maggie la que te digo todo eso para alejarte de mí-estableció Sharon no queriendo pensar nada de eso.

-Y como tonto le creía a ella, y eso es aún peor-se reprochó él con aun más rabia.

-Yo ya te perdoné y quiero estar contigo y con nuestro milagro, ser felices sin malas influencias que solo quieren vernos separados.

- ¡Estoy totalmente de acuerdo contigo mi amor! -afirmo Rey mientras se acercó más a Sharon y con su mano libre le acaricio el rostro dulcemente.

Ambos continuaron mirándose y luego Rey cerro los ojos mientras se inclinaba besando con amor a Sharon, la mujer de cabello rubio apenas sintió los labios de Rey sobre los suyos cerro sus ojos sintiendo en el cielo otra vez, hacía mucho que no sentía los labios de su amado y realmente lo extrañaba mucho, su corazón latía con alegría al volver a estar juntos los dos, bueno mejor dicho los tres.