Arrebato de celos

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Un muy pensativo Rey daba vuelta de un lado a otro del jardín de la mansión, estaba muy nerviosos porque no podía dejar de pensar en la decisión que habrá tomado Sharon con respecto a su mal comportamiento de ayer a la noche. Sharon había tenido la visita de su amigo el diputado Herazmo, hacía mucho tiempo que él no venía a la mansión porque estaba atareado de trabajo, durante todo el tiempo que él estuvo Rey estaba molesto, y no era para menos porque Herazmo no dejaba de coquetearle a Sharon en todo momento, esto solo hacía que él se muriera más de celos. Rey esperaba con desesperación que el amigo de su jefa se fuera pronto, pero lamentablemente no se fue, Herazmo se quedó a cenar con Sharon los dos solos aprovechando que Ámbar estaban en el Jam & Roller en la fiesta que organizaron para celebrar el primer lugar en una competencia que compitieron, durante toda la cena Herazmo miraba a Sharon como si fuera suya, de vez en cuando colocaba su mano sobre la de ella mientras le decía un montón de cosas románticas que solo hacía que él estallara aún más de celos, hizo todo lo posible para controlar las ganas de tirarle lo primero que agarrara de la cocina y lo hizo hasta que el diputado no tubo mejor idea que abrazar a Sharon por la cintura e intentar besarla esto colmo la paciencia de Rey que al ver eso salió corriendo hasta la sala empujando bruscamente a Herazmo de Sharon para luego darle un fuerte puñetazo en la cara por intentar besar a su amada.

De solo recordar eso Rey dio un fuerte puñetazo por uno de los árboles que ahí había, todavía sentía mucha rabia de que Herazmo quisiera besar a Sharon en su cara, pero ahora no quería pensar en ese idiota sino en lo que pasaría con él, Sharon estaba muy enojada con él anoche y le digo que hoy hablarían, un gran escalofrió le recorro todo el cuerpo al pensar que ella podría despedirlo y que nunca más volver a verla, ese pensamiento hizo que su corazón le doliera mucho porque él sentía muchas cosas por la mujer de cabello rubio aun que para ella era un simple empleado, quedo ahí parado por unos segundos hasta que decidió que era hora de buscar a Sharon y saber cuál sería su destino, si aun trabajaba o no en la mansión Benson. Volvió a caminar hacia la dirección de la terraza, subió los escalones y cuando estaba a dos escalones por subir pudo ver que Sharon que estaba tomando el té sola, se armó de valor y termino de subir la escalera al hacerlo ella levanto la vista hacia él.

- ¡Vaya hasta que al fin te dignas en aparecer! -comento la mujer de cabello rubio sin quitar su vista de él. -Por un segundo pensé que tenía que usar a todo el personal de la mansión para salir a buscarte porque no venias.

Rey solo continúo caminando hacia donde estaba ella en completo silencio.

-Tenemos que hablar muy seriamente tu y yo sobre lo de anoche, aun no lo puedo creer Rey, sinceramente no esperaba esa actitud de tu parte, de darle un puñete a Herazmo-dijo Sharon con seriedad. -No sabes en el lio en que pudiste haberte metido por golpear a un diputado, ¿lo sabes? Años de prisión podrías haber tenido, por suerte pude convencer a Herazmo de que no te denunciara ante la policía. -Termino de decir ella mientras se ponía de pie.

-Se lo agradezco yo...-Rey estaba por hablar, pero Sharon no se lo permitió.

- ¡Cállate la boca! No quiero que me digas ni una palabra, ya bastante suficiente fue el mal rato y la vergüenza que me hiciste pasar anoche, y yo que temía que los inútiles de Tino y Cato me harían pasar eso, y venís vos hacer espectáculos.

-Miss Benson yo quiero...

- ¡Te acabe de decir que no quiero que me hables! -le reprocho ella mientras caminaba hasta quedar enfrente de él.

-Si me permitiera, yo se lo puedo explicar-estableció el hombre de cabello negro tratando de contarle a su jefa porque lo hizo.

-No me interesa escuchar lo que tengas que decirme-anuncio la mujer de ojos verdes aún más molesta.

- ¡Quiero decírselo! Quiero contarle porque lo hice- le rogo Rey tratando de que le dejara hablar.

- ¡Ya te he dicho que no! Me escuchas o que tienes en la cabeza-grito Sharon con fuerza. -No quiero saberlo así que termínalo ahora antes de que termines con mi paciencia. -Termino de advertirle ella sin dejar de mirar a su asistente personal.

- ¡Pues no lo hare!

- ¿Cómo?

-Lo que escucho, no voy a terminarla.

- ¡No voy a permitir este comportamiento de tu parte! Retírate de inmediato de mi vista, ya me estás haciendo doler la cabeza con tu comportamiento infantil-recrimino Sharon dándole la vuelta para volver a ir a sentarse.

-¡No, no me retiro nada!-dijo Rey con firmeza, haciendo que Sharon se detenga y se diera la vuelta para mirarlo con los ojos muy abiertos de la sorpresa.-Quiero decir porque actúe así anoche, Miss Benson, estoy enamorado de usted...por eso quería disculparme por haberle hecho pasar un mal rato y avergonzarla pero es que no lo aguantaba más, durante todo el tiempo que Herazmo estuvo con usted me moría de celos, me daba mucha rabia como le coqueteaba, como la miraba, como ponía su mano sobre las suya haciendo que me hirviera más la sangre de rabia.

Sharon solo lo mira en silencio completamente en schock no esperaba esta confesión de su parte, su corazón dio un vuelco muy fuerte cuando Rey se acercó hasta ella quedando otra vez frente a frente.

-Trate de controlarme, pero cuando él la abrazo e intento besarla me ceje de completo, solo pensaba en alejar a ese idiota de su lado, sé que lo que hice estuvo muy mal pero no lo podía permitir, yo la amo Miss Benson, me enloquece y me hace sentir cosas que nadie más podrá provocar en mi-declaro el hombre de cabello negro con una suave sonrisa en su rostro mientras tomaba la mano de Sharon.

Ella se sonrojo ante la acción pero no se separó de él, un agradable hormigueo recorrió su cuerpo mientras seguía mirándose fijamente, la mujer de cabello rubio podía ver el amor y el afecto brillar en los ojos de su asistente, su mirada bajo por unos segundos y luego miro sus labio y subió su vista para mirarlo nuevamente a los ojos, quedaron así por unos segundos hasta que ambos avanzaron al mismo tiempo encontrando sus rostros haciendo que sus labios se tocaran, los parpados de Sharon se cerraron al sentir los suaves labios de Rey sobre los suyos mientras que él llevo una de sus manos libre hacia la mejilla de ella. El beso fue suave, lento y casi inocente, los dos podían sentir que a medida que el beso pasaba todos los sentimientos que habían reprimido uno por el otro eran liberados al fin, no sabían cuánto tiempo duro el beso porque ni uno ni el otro quería que terminase, pero la falta de aire se hizo sentir y tuvieron que separarse, cuando lo hicieron Rey coloco sus brazos alrededor de la cadera de Sharon abrazándola cariñosamente indicándole que no quería poner distancia entre ellos.

-Espero...espero que pueda perdonarme por haberme comportado así anoche-se disculpó Rey con voz baja aun intentando recuperar el aliento.

-No te preocupes Rey, ya te perdoné, pero que no vuelva a pasar eso otra vez-ordeno Sharon con la mejilla toda sonrojada por el beso.

- ¿Y el beso? ¿Puede volver a ocurrir?

Al escuchar eso la mujer de cabello rubio se rio entre dientes mientras volvía hacer su cara a la de él.

- ¡Claro que el beso puede volver a ocurrir! Yo también siento lo mismo por vos, y comprendo tus celos, yo me pondría igual si alguna otra mujer se te acerca e intenta besarte, tú eres solo mío-respondió ella en lo que colocaba sus brazos en los hombros de Rey.

- ¡Y tu mía! -le termino de susurrar él con una sonrisa para después besarse nuevamente.

One-Shots ShareyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora