One-Shots Sharey

El cumple de Lara y Lian

Sharon dormía tranquila en los brazos de su amado, ella tenía su cabeza recostada en su pecho escuchando los suaves latidos del corazón de Rey, de repente el despertador comenzó a sonar, Sharon se abrazó más al cuerpo de su esposo, una sonrisa apareció en el rostro de la mujer de cabello rubio cuando sintió las manos de su amado acareándole la espalda.

- ¡Sharon! Es hora de despertarse-susurro Rey besándole con cariño la frente de su reina. - ¡Mi amor despierta! -Termino de decir él para luego inclinarse y besarla en los labios.

Sharon lentamente abríos sus ojos, y se encontró con Rey mirándola con una preciosa sonrisa que solo hacía que su corazón latiera más de amor por él

- ¡Hola! -dijo ella dulcemente

- ¡Hola mi reina! -contesto su amado con una sonrisa más grande. - ¿Cómo dormiste anoche?

- ¡Excelente! Como todas las noches porque tengo a mi lado al hombre que más amo en todo el mundo-respondió Sharon levantándose un poco para acariciar con suavidad el rostro de Rey.

- ¡Yo también soy feliz de tenerte a mi lado mi amor! Te amo.

- ¡Yo también te amo Rey!

Ambos se besaron con suavidad y amor, sus corazones latían con fuerza a punto de explotar por lo que sentía el uno por el otro, era tan grande este amor que cada día aumentaba aún más.

- ¡La vida es perfecta Rey! -dijo Sharon entre besos.

- ¡Estoy totalmente de acuerdo mi vida! Y hoy es un día muy especial-contesto él devolviendo con cariño cada beso. - ¡Hoy es el cumpleaños de nuestros angelitos! No puedo creer que ya tengan un año. -Termino de decir Rey volviendo a sonreír grande al pensar en sus hijos.

-Parece que fue ayer cuando todavía estaba en mi vientre -expreso la mujer de cabello rubio cerrando brevemente sus ojos recordando eso, recordaba el momento cuando se enteró que estaba embarazada, cuando se enteraron con Rey que esperaban gemelos, las pataditas, los mareos, el momento en que supieron que tendrían una niña y un niño, pero sobre todo el amor y la alegría que sintió cundo los vio por primera vez, cuando pudo cargarlos en sus brazos haciendo que su corazón se derritiera como un hilo en pleno desierto.

- ¿En qué estás pensando mi reina? -le pregunto su amado mientras estiraba su brazo para acariciar con su mano el bello rostro de su amada.

-Recordaba todo lo que vivimos estos nueve meses, todo el amor que sentí al tener a Lara y Lian en mi vientre, sus pataditas que abecés eran subes y otras veces era más inquietas, pero eso era cuando escuchaban a su papá hablarles-respondió la mujer de ojos verdes abriendo nuevamente sus ojos para ver a su amado con linda sonrisa, mientras Rey se rio recordando con amor cuando hacía que sus hijos se descontrolaran en el vientre de su reina.-¡Recordaba todo hasta que al fin los tuvimos en nuestros brazos! Le doy gracias a la vida, y a Dios por esto, por todo lo que vivimos con ellos todos los días, del amor que me genera al tenerlos en mis brazos, y de la alegría que nos genera ambos al tenerlos en nuestras vidas. -Termino de decir Sharon con lágrimas de alegría en sus ojos.

- ¡Mi amor! -susurra Rey acariciando el rostro de la dueña de su corazón con cariño, limpiando las lágrimas que caían. - ¡Yo también pienso en ellos todos los días Sharon! Pienso en la alegría que me provoca cuando los veo, como mi corazón late y golpea cuando los cargo en mis brazos, y tomo sus pequeñas y delicadas manitos, jamás en la vida pensé que podría vivir esto, y si le doy gracias a la vida, a Dios, y todos los santos por estar viviendo esto, por darme tres hermosos hijos, y la mejor compañera de vida, la mujer que me hizo conocer lo que es estar enamorado, la que me enamora todos los días, y provoca que mi corazón muera solo por ella, gracias por hacerme el hombre más feliz del mundo entero.