Santino se sentó en el aeropuerto, dispuesto a no quejarse de que el tiempo en Milán se le había hecho más corto de lo previsto-excluyendo el hecho de que volvían cinco días antes-con el teléfono en la mano, fingiendo que no revisaba las fotos del Instagram de Giuli. Él ni siquiera tenía la aplicación, dado que no tenía una cuenta, pero no necesitó gran motivación para verlas desde la página de internet. Lo divertido era que su cuenta no decía ni su nombre ni su apellido real, él había indagado tres minutos en la cuenta de Miranda para encontrarla.
- ¿Hablaste con Pietro? -preguntó Marco sentándose a su lado y tendiéndole una bebida con azúcar que había comprado para él hacía unos segundos.
-Marco, hablé con él en el camino hacia aquí. Dice que está cerca de saber quién es el enviador compulsivo de flores, pero no lo sabe con seguridad-dijo, bebiendo un sorbo, porque se sentía mareado.
-Santino, con respecto a...
-Entiendo por qué lo hiciste.
- ¿Qué?
-Entiendo por qué fuiste con Valeria. Realmente, que crea que fue una estupidez es otra cosa totalmente distinta.
-Lo fue, lo sé. No podía sacarme de la cabeza a Miranda-apoyó los codos en sus rodillas y se sostuvo la cabeza con las manos; su hermano le palmeó la espalda.
-No pudiste sacarte de la cabeza a Miranda en todo el viaje...
- ¿Tú? ¿Vas a hablar con Giuli? -preguntó, mirándolo sin mover sus codos de donde estaban.
-Voy a hablar con Giuli-asintió-dependiendo de si encuentro a su hermana o no.
-Santino, siempre quise preguntarte, con lo mucho que piensas, ¿por qué fuiste precisamente a acostarte con Gabriela una vez que supiste quién era? -Santino sonrió levemente, como si hubiera estado esperando esa conversación.
-Creo que, justamente, quería dejar de pensar un segundo. Toda mi vida fue planeada, Marco. Me dedico al vino, como papá. No me acuesto con cualquiera...supongo que Gabriela olía a peligro.
-Literalmente-Santino se rio levemente y Marco sonrió con poder alivianarle la carga a su hermano, aunque fuera un poco.
-Gabriela representaba todo lo atractivo propio de lo prohibido o de las cosas que me negaba a hacer: era una relación efímera, ella era una Bitalli. Era como jugar con fuego con el enemigo. ¡Era una idea tan atractiva, tan lejos de lo que yo hacía normalmente! Creo que...quería olvidarme de Santino un rato...si pienso cómo resultó todo, prefiero haberlo pensado.
-Te trajo a Giuli.
-Miranda me trajo a Giuli. Creo que tenía que ser, Marco, simplemente-Marco sonrió.
- ¿Estás...estás diciéndome lo que creo que estás diciéndome?
-Estoy enamorado, Marco. Enamorado del enemigo. ¡Te imaginas a papá...!
- ¡Cállate, Santino, por Dios! -dijo, divertido- ¡Deja de pensar! Te lo pido por favor, llegaremos mañana a la mañana, iremos por ellas a la escuela y tú le dirás lo que sientes.
-No.
- ¿Cómo que no? -preguntó con velocidad, siguiendo su comentario anterior.
-No voy a decirle nada hasta que no encuentre a Gabriela.
-Santino...
-Escúchame una cosa: puedo decírselo, gritárselo al mundo, puedo asegurarte que ganas no me faltan-Marco sonrió-besarla brutalmente y dejarla a merced de que su padre la encierre en una habitación y Gabriela llegue a lastimarla muy gravemente, o encuentro a Gabriela, logro encerrarla con cualquier método que encontremos, y realmente puedo tener a Giuli como quiero, sin correr el riesgo de que la lastime. Además de que ella terminaría con el tratamiento médico que requiere su condición-Marco fue consciente, por primera vez, de que el calmado exterior de Santino no concordaba para nada con el bullicio que era su mente. Él, realmente, no había visto venir todos esos pormenores- ¿ahora entiendes por qué no puedo decírselo?
-Entiendo...casi entiendo. Júrame que se lo dirás en cuanto no te quede más opción.
- ¿No me quede más opción?
-Si no llegamos a atrapar a Gabriela, quiero que le digas que la amas. ¿Bien? Mereces ese amor, Santino. Sacrificaste tu felicidad amorosa por los negocios desde que tenías doce y te gustaba tu compañera de violín... ¿la recuerdas?
-Si-dijo, sonriendo.
-Olvidaste que esa chica te gustaba porque tu único deber era mostrarle a papá que podías hacer algo solo, sin él, y...luego los negocios te consumieron. Lo entiendo, me sucedió a mí también. ¿Entiendes a qué me refiero? Ignora todo, ama a Giulietta y ya.
-Ojalá fuera tan sencillo para mí olvidarme de todo esto, Marco, ojalá lo fuera.
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Jaque Mate [Completa]
Storie d'amoreMiranda comienza otro año escolar. Todo es normal, excepto los nuevos estudiantes. Su novio los detesta, y el mundo parece detenido por los europeos recién llegados. Por su parte, su padre tomó la decisión de escaparle a los recuerdos dolorosos qu...