Gai golpeaba su pierna contra el suelo con nerviosismo. Era una mala idea, no, era una terrible idea. Volteó a ver al monarca que conversaba tranquilamente con Shikaku: ¿en qué demonios estaba pensando al invitar a Lina al palacio?
—Tu paranoia es injustificada. —murmuró Kakashi mientras firmaba un documento— No deberías cuestionar las decisiones de un rey.
Para el azabache ya no era una sorpresa que supiese lo que estaba pasando por su mente, y aún así no concordaba con la decisión del platino.
—No deberías... —el rey lo detuvo.
—No debería dar explicaciones, —interrumpió— agradezco tu preocupación Gai, pero se lo que hago.
—Lina nunca te a traído nada bueno.
—Esta vez es diferente, —musitó— ahora ya no soy un niño.
El vehículo se detuvo frente al palacio, Kakashi bajó junto a Shikaku y Gai. A penas cruzaron el umbral una oleada de personas los rodeo, todos ellos —en la mayoría miembros de la Guardia militar— trabajaban bajó las ordenes del Nara para mantener al rey informado sobre la situación de los reinos aliados y de la misma Konoha.
—¡Su Alteza los aliados preguntan sobre el próximo embargue!
—¡Mi rey aún no llegan los suministros del Reino del Agua!
—¿Deberíamos enviar ya las invitaciones para su boda?
Gai hizo una mueca de desagrado ante el bombardeo de preguntas, a diferencia de Kakashi que se mantenía inexpresivo y calmado, al mismo tiempo que Shikaku luchaba por entender todo lo que decían.
El platino hizo un gesto que silencio el bullicio.—Shikaku has una lista de las prioridades y ve a verme cuando termines, no antes. —el Nara asintió— Gai, sigueme.
Todos los presentes se hicieron a un lado con una reverencia para que el monarca pasará.
Kakashi y él terminaron en la sala del trono. El rey contempló el trono y susurró:—Lina no es una amenaza.
—¡Eso es exactamente lo que es! ¡Ella no...!
—Basta. —interrumpió el platino.
Gai soltó un bufido.
—Además, no fue para eso que te llame aquí. Quiero que te vuelvas el Capitán del Ejército del rey.
El azabache abrió la boca con sorpresa, de repente se quedó sin palabras.
—¿Q-Qué? —observó el perfil del monarca, con la mirada estancada en su trono.
—Has estado todo el tiempo aquí, me viste convertirme en Sargento, Comandante, príncipe y finalmente en rey. No hay nadie más en quien confíe para el puesto, además, eres mi mejor amigo. —el platino lo encaró y Gai estaba al borde del llanto— ¿Hace falta los sentimentalismos?
—L-lo lamento. —dijo limpiándose las lágrimas y recuperándose— Será un honor servirle, su Majestad.
[...]
Kakashi decidió ver a Lina en su despacho. El íntimo espacio no dejaría que aquellos que servían y vivían en el palacio rumorearan sobre la conversación que sostuviera con la azabache. Él ahora era una figura pública y por el bien de su gobierno, no había espacio para habladurías.
Lina era un manojo de nervios mientras avanzaba con rapidez por los pasillos del hogar real, el saber que pronto vería a su hijo la lleno de emoción.
—Por aquí. —un hombre de coleta abrió una puerta y se hizo a un lado para que pasase— La Señora Konatsu, mi rey.
—Gracias Shikaku, dejanos solos por favor. —el caballero cerró la puerta tras de si.
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Rey de Plata.
Fanfiction"Juro solemnemente que daré mi vida por mi Rey y mi país, sin importar las circunstancias y la adversidad, si mi Rey esta a salvo, abre cumplido mi palabra." Después de un secuestro que la ha destruido por completo, la Comandante Rin Nohara es lleva...