《18》¿Que hay de malo en quedarme con los tres?
Tn viaja a Seoul, Corea, con el fin de encontrar a su desconocido padre. Al llegar, decide compartir departamento con tres chicos, sin saber que ellos terminarán enamorándola. Pero eso no es todo. Su pa...
Jimin soltó una risita, se levantó de la cama y se acercó a mi.
—Que si me extrañaste tontita—dijo sonriendo.
Dios, esa sonrisa me encantaba.
—No—respondí.
—¿Ah no?—.
Se acercó aun más a mi. De hecho podía sentir su pecho contra el mío. Ambos nos mirábamos fijamente. Era tan difícil mirarlo a los ojos, tenia unos ojos hermosos y sus labios... dios.. sus labios eran realmente suaves.
Aparté la mirada de su rostro, la puerta estaba abierta, alguien podía vernos, Taehyung.. que pensaría si encuentra a Jimin tan cerca de mi, o Jungkook ¿Qué diría el? bueno dudo que a el le importase.
tn: la puerta.. está abierta.
Jimin: ¿ah?
Tn: alejate jimin, la puerta está abierta.
Jimin me miró confuso, se volteó, supongo que a confirmar si la puerta en verdad estaba abierta. Luego se regreso a mi. Su expresión cambió.
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Jimin: Tn...
Tn: Dime
Jimin: ¿Taehyung te está molestando?
Tn: ¿molestando? no entiendo.
Jimin se acercó aun más a mi, haciéndome retroceder y chocar mi espalda contra la pared.
Tn: Oye que tienes...
Jimin: Escucha hermosa, que quede algo bien claro, yo te vi primero.
—Jim..— susurré pero me interrumpió.
—YO te traje aquí, YO te voy a cuidar, YO te quiero para mi, solo YO y nadie más.—dijo con voz gruesa y apartó su mirada.
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Mis ojos se abrieron. Era obvio, lo que Jimin acababa de decir me sorprendió y no solo por el hecho de que me hacía demasiado feliz saber sus deseos hacía mi, si no que jamás me habría imaginado que el fuera de esa manera, tan tierno pero sexy y seguro a la vez.
Estaba segura de que mi cara se tornó super roja, siempre suelo ponerme así cuando me avergüenzo o me pongo nerviosa. Aun se notaba en mi rostro mi asombro por lo que dijo. Jimin regresó su mirada a mis ojos. Retrocedió unos pasos.
Jimin: Lo siento.
Tn: Jimin..
Jimin: Hablamos luego.
Se volteó, salió de mi habitación y cerró la puerta. Que carajos acababa de pasar... ¿Entonces si vio lo que pasó entre Taehyung y yo?
No, imposible, no vio nada, pero lo intuyó. ¿Fue solo porque dije que la puerta estaba abierta? ¿eso me delató? no entendía nada.
Escuche voces provenientes de la sala. Me acerqué rápidamente a mi puerta aun cerrada por su puesto, pegue mi oreja a ver si alcanzaba a escuchar algo.
Maldición, no se escuchaba nada, oía la voz de Tae y de Jimin pero no sé que estaban diciendo. ¿Estarían hablando de mi?
No... ¿acaso soy tan importante como para que ellos discutan?
No.
Seguro hablaban de otra cosa...¿ pero sobre que?
No aguantaba la curiosidad.
Abrí mi puerta y di un paso fuera del cuarto, me topé con Taehyung, quien al parecer se dirigía a su habitación. El me miró, se giró hacia atrás como si estuviera mirando a Jimin, sonrió y se fue a su cuarto.
Esa sonrisa... fue como si estuviera retando a alguien. Miré hacia la sala, ahí estaba Jimin, divisando a Tae alejarse.
Jimin ni si quiera me dirigió la mirada y se metió en su cuarto.
Salí a la sala.
Y ahí estaba yo, parada ahí como un honguito en el living. No sé si debía darle importancia a lo que acababa de pasar. Talvez no, mi cabeza está imaginando demasiadas cosas. ¿Tuve un momento lindo con Jimin? Si. Que digo lindo, un momento tan excitante? SI!.
Y con Tae una experiencia tan peligrosa y salvaje, estuve a punto de perder mi virginidad con el. SI! pero talvez eso fue todo. Dudo que ellos le den la misma importancia que yo. Al fin y al cabo son chicos, apuesto que ellos hacen estas cosas todos los días.
Ya basta, Tn. Concéntrate, tu mamá cuenta contigo. Mañana definitivamente encontraré a mi papá. ¿Cómo? No lo sé, pero estaré por lo menos un paso más cerca de lo que estuve hoy. Basta de distracciones.
Sonaron unas llaves y la puerta se abrió. Jungkook entró, dejó su mochila en el suelo. Su cabello estaba húmedo y la camisa blanca que llevaba puesta también estaba mojada, es más estaba tan húmeda que se pegaba a su abdomen, sus abdominales marcados se notaban pero a kilómetros de distancia. Su rostro chorreaba gotas de.. de que? agua? sudor?
—Por.. ¿porque estás mojado?—
—Empezó a llover, me vine corriendo pero igual me empapé todo—explicó Kook.
Mierda. Una que ya no quería más distracciones..
Kookie fue a la cocina y abrió el refrigerador, tomó una botella de agua helada y empezó a beberla con una mano, mientras la otra sostenía la puerta del refrigerador. Todo el estaba chorreando. Las gotas se deslizaban por sus mejillas hasta su cuello y luego entraban por su pecho, su camisa blanca ya no me permitía ver a donde llegaban.
El era el menor de todos, sin embargo, su cuerpo era tan marcado y algo más voluminoso, no demasiado, sino justo como debería de ser.
Solo el verlo era placentero.
Quité la mano de kookie y cerré la puerta del refrigerador, me encontraba al lado de Jungkook, el se detuvo de beber el agua y se asombró por mi acción.
—Si abres el refrigerador estando mojado, te puede dar neumonía. Ve a secarte—dije firme.
—E-esta bien—respondió el.
Sin embargo no se movió de su sitio. Siguió ahí parado, frente a mi. Estuvimos mirándonos cerca de 1 minuto. El minuto más largo de mi vida. No pude evitar bajar la mirada y ver sus marcados abs. El se dio cuenta y se cruzó de brazos tratando de cubrirse el abdomen. Lo volví a mirar a los ojos, esta vez estaba sonrojado, al igual que yo. Por Dios, que tierno.
—Hasta mañana.—Dejó el agua en la mesa y se apartó de mi. Escuché la puerta de su cuarto cerrarse.
