Me enamoré de los tres《Taehyung,Jimin,Jungkook y tu》

Cap.04

Narra tn..

Me puse mi pijama, un polo holgado y unos shorts. Eran casi las 12 de la noche pero no podía conciliar el sueño, así que decidí salir por un vaso de agua.

Salí de la habitación y todo estaba apagado excepto la luz de la cocina, empecé a caminar por el pasillo sin hacer mucha bulla. Solo iría por un poco de agua, y volvería a mi cuarto, no quería encontrarme con los chicos en esas fachas.

Apenas acabó el pasillo, miré hacia la cocina y Taehyung estaba ahí, sacando leche del refrigerador. Me quedé inmóvil mirándolo. El notó mi presencia y sonrió.

—Hola—dijo sin si quiera mirarme .

—Ho-Hola—respondí y me sentí tonta de haber balbuceado.

—No te quedes ahí parada, haz lo que ibas a hacer—Agregó Tae levantando ambas cejas.

—Ay cierto—Solté avergonzada e inmediatamente comencé a buscar donde guardaban los vasos.

Estaban en el estante sobre mi cabeza. Abrí la puertesita del estante y traté de empinarme para alcanzarlos, pero no lo lograba. Luego empecé a dar saltitos, pero tampoco llegaba a los putos vasos. Giré un poco mi cabeza y noté como Taehyung se regocijaba al ver toda mi pelea entre el estante, los vasos y yo.

—Que miras? Te debo?—pregunté un toque altanera.

—Ah... que graciosa—dijo Tae con una sonrisa un tanto hipócrita.

Se acercó, colocándose exactamente frente a mi y sin apartar sus ojos de los míos.

Sin mirar alcanzó uno de los vasos fácilmente y lo bajó a la mesa. Estaba tan cerca de mi que su pecho rosaba con el mío, el me llevaba una cabeza, tal vez más. Podía sentir su respiración en mi frente. Mi corazón empezó a ir más rápido.

—¿No vas a darme las gracias?—dijo con una sonrisa traviesa en su cara.

—Gracias—.

Su rostro estaba tan cerca al mío que no pude evitarlo y de los nervios, bajé la cabeza.

—¿Que pasa? ¿porque no me miras?—se quejó.

—Porque tendría que mirarte?—repliqué inmediatamente.

Taehyung se acercó solo un poco más a mi. Nuestros cuerpos estaban chocando.

Con una de sus manos tocó mi barbilla y levantó mi rostro, de modo que nos volvíamos a mirar. Solo centímetros separaban nuestras caras.

¿Qué carajos estaba haciendo ese chico? ¿Qué acaso no conocía lo el término de espacio personal?

Tae: Te gusto verdad?

Abrí mis ojos como platos en respuesta a su incómoda pregunta.

¿Que carajos les pasa a los chicos aquí? ¿Es normal ser tan intimidante y directo?

—¿Q-Que? Por que dices eso—tartamudeé. El realmente lograba ponerme nerviosa.

—Por que estas nerviosa—respondió y me lanzó una mirada picara.

—Tu también estas nervioso!—contraataqué.

—Exacto—

Lo empujé suavemente separándolo de mi.

—No hables tonterías—dije tratando de sonar seca.

Tomé el vaso, lo llené de agua y me fui a mi habitación sin mirar atrás. Cerré la puerta y a los segundos escuche pasos, era el dirigiéndose a su cuarto.

Me miré en el espejo que tenía en la pared. Mi cara estaba demasiado roja. Jamás se me habían acercado tanto. Recordé cuando el toco mi rostro. ¿Se estaba burlando de mi? Me puso muy nerviosa. Lo mejor será evitarlo mientras siga viviendo aquí.