《18》¿Que hay de malo en quedarme con los tres?
Tn viaja a Seoul, Corea, con el fin de encontrar a su desconocido padre. Al llegar, decide compartir departamento con tres chicos, sin saber que ellos terminarán enamorándola. Pero eso no es todo. Su pa...
Era la primera llamada que hacía con los números de la guía telefónica que conseguí ayer. El que me contestó debía ser el señor "Jung Si-Hyuk". Podría ser mi papá? ¿Quien sabe? Y no lo sabría ese día, pues mi mente estaba tan confundida que aunque me contestara mi mismisimo padre no podría ni si quiera responder con un Aló, o Yeoboseyo o Aloha o lo que sea.
Lo que había pasado ayer con Jungkook me tenía estupida. No me malinterprenten, no estaba triste, de hecho estaba tan feliz y emocionada de haber vivido esa experiencia, y aun mejor, haberla vivido con un chico tan amable y tierno como el. Pero algo me atormentaba y es que cada que pensaba en jungkook, Taehyung venía a mi mente, con su mirada penetrante y de solo recordar sus manos, sus manos tan grandes, tocando mi cintura, me estremecía totalmente. Esto no era lo peor, si no que Jimin también se abría paso en mis pensamientos. Siento que el es especial para mi, él fué quien me encontró y me trajo aquí, a el le dí mi primer beso y fué hermoso. Pero.. ¿qué hago ahora?
No soy una tonta, sé perfectamente lo que pasa conmigo, talvez no haya tenido otras relaciones a lo largo de mi vida, pero si de algo estoy segura, es que estoy enamorada. Lo cuál me hace sentir tan feliz y extasiada. No dejo de sonreir desde que he despertado. Cada que recuerdo algún momento que he pasado con ellos, se dibuja una sonrisa en mi rostro. El próblema aquí es que en menos de una semana, me he enamorado de los tres.
Lo único que quiero es verlos sonreir.
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Salí de mi habitación. Jimin no estaba,probablemente se encontraba en el trabajo. A decir verdad no sé si Taehyung trabajaba o estudiaba, pero tampoco se encontraba en casa. Jungkook debía estar en su habitación. me asome por su puerta. Justo como lo pensé, el estaba ahí, dormido.
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Dios mío, parecía un angelito. Su expresión era tan diferente a como la tenía ayer en la noche cuando estábamos juntos. Amaba ver toda faceta de el.
