One shots multifandom

2-Luke Hemmings

—Eso no va ha pasar Lukeee...

—Que sí, ya verás...

—Agggggg

Lo único que siempre consigo cunado peleo con Luke es sacarle una sonrisa fanfarrona y enfadarme. Además de que lo peor es que siempre tengo razón, y siempre discutimos por tonterías; como la de esta vez.

—La respuesta sigue siendo no— maldita sonrisa superirista... No creo que esa palabra exista pero en este momento solo pienso en que si no fuera tan guapo le saltaría todos los dientes de un mamporro...

—¡Y yo te digo que la respuesta es sí!!

—Nop.

La discusión parecía causarle gracia a Calum, ya que estaba sentado en el sofá de mi lado partiéndose de risa y limpiándose las lágrimas de vez en cuando.

—Esta vez sí que es una discusión buena... —dijo riéndose a carcajadas— ...¡buena para la escena de un circo!

Esta vez Luke también comenzó a reírse, pero a mí no me hacía gracia. Desde pequeña tengo este problema del que todos mis hermanos se aprovechaban; incluso el pequeño, sí, ese al que le saco unos 5 años. Ese.

Tengo muy poca paciendo, por lo cual me "pico" muy rápido y fácil, por lo que a los chicos no les cuesta nada sacar un tema estúpido y hacerme enfadar con sus argumentos de básicamente mierda.

—Te estoy diciendo que el sabor preferido de mi abuela es el del tomate.

—Y yo te digo que es el de cebolla.

—¿Cómo vas a saber tú cuál es el favorito de mi abuela si no te la he presentado aún?

—Soy adivino— creo que hasta su compañero se dio cuenta de la gran estupidez que había dicho, pues está en el suelo desternillandose de risa.

—¿A sí? Ven aquí amor que te tengo que decir una cosa...

—¡NO! Que me vas a pegar.

—Puede que si tengas algo de adivino...

—Pero ¿Sois tontos o que os pasa? Has tenido un poco de suerte con lo de "soy adivino" pero a mí abuela no la conoces, ¡así que deja de decir gilipolleces!

Creo que nunca me he levantado más cabreada que ahora. Porque el camino al cuarto lo he hecho entre maldiciones y golpes a todo lo que fuera que pillaba.

Lo único que siempre me tranquiliza es una ducha, lo normal sería que mi novio me calmara y me diera mimos; pues no. Tengo un novio infantil, vago y juguetón.

Pero bueno, nadie me dijo que hacer, yo lo elegí. La verdad, no me arrepiento de nada. Y no sólo porque sea EL GRANDIOSO DIOS GRIEGO DEL GRUPO MAS FAMOSO DE AUSTRALIA, sino porque es un amor de persona.

Si dejamos a parte sus ganas de tocarme las narices.

Mientras enjabono mi cabello, se me viene una idea a la mente. Una graan idea.

Tengo un don. Es una suerte, pues tengo cuatro hermanos y tuve que aprender a defenderme. Y con ese don, era más fácil.

Hasta conseguí que me respetaran. Y eso es mucho, ya que son todos una panda de cavernícolas. Puede que Steve de pequeño fuera mono, pero dado que ya tiene 17 años y tiene las hormonas alteradas... No es lo mismo.

La cosa es que empecé a apostar, y siempre ganaba. Daba igual en qué. Solo lo hacía: fútbol, motos, hockey, ciclismo...

Mis hermanos también lo intentaban, pero siempre perdían o solo ganaban porque el contrario se dejaba porque era estúpido y perdía por eso.

Decidí apostar con Luke.

Me ate el pelo en una coleta, porque lo tenía mojado y no quería perder tiempo.

Baje corriendo las escaleras... O bueno lo intenté. Con las prisas no calculé bien, y me tropecé pero gracias a Dios conseguí estabilizarme. Y gracias a Dios también, no se encontraba ninguno de los chicos en la sala. De lo contrario se hubieran reído de mí.

Recuperé la compostura y me coloque un poco la sudadera, seguí rumbo a la cocina.

—¡Hombree! Mirad a quien tenemos aquí- se carcajeó Luke— ¡La pequeña enfadonaaa!— dijo mientras me apretaba los mofletes como las típicas abuelitas. Le aparté la mano con mi antebrazo derecho.

—Tengo una proposición para ti— dije lo más seria que pude. Sé que le molesta mucho que le hable de una manera fría.

Normalmente no lo suelo hacer, pero esta vez me ha estado molestando bastante y no creo que pase nada si le doy un poco de su propia medicina.Hizo un ademán con la mano, indicándome que siga. Y así lo hice:

—Bien, quiero apostar. Llamaré a mi abuela y le preguntaremos, pero como es una apuesta, tiene que haber un perdedor y en este caso una ganadora. El perdedor tiene que hacer lo que la ganadora quiera. Y la ganadora se va a merecer el respeto de todos— dijo mirando a los chicos.

—Está bien— dijo el rubio. El resto del grupo lo miró con miedo, pues estaba claro quien iba a ganar.Cogí mi teléfono y marqué a mi abuela. Un tono... Dos tonos... Tres tonos...

—¡Hola Gabriella! ¿Qué tal estás, cielo?

—Muy bien abuela— creo que acabo de caer en lo tonta que va ha sonar la pregunta pero, me rehúso a perder— llamaba porque tengo una duda y eres la única que puede resolverla.

—Claro mi niña, adelante.

—Mm.... Bien. Humm... ¿Cuál es tu comida preferida? ¿Tomate o cebolla?

—Si te digo la verdad, me duele un poco que me llames para preguntar esa tontería. Además es muy obvio, creo que deberías de saberlo, pero mi comida favorita son los macarrones...

Y en ese momento se corta.

Mierda. MIER-DA.

—Bueno creo que no hay ganador o ganadora— dijo Luke pasando un brazo por encima de mis hombros.

—No, ¡no es posible! !Conozco a mi abuela! ¡Sé que le encanta el tomate!

De repente mi móvil vibra, indicando una llamada de ¿Mi abuela?

—¡Ay Dios hija! Es que mi teléfono no funciona demasiado bien y se ha cortado, pero déjame acabar— yo para entonces ya había pegado a Luke en el brazo y había puesto la llamada en alta voz asustando a los chicos.

—No comida preferida son los macarrones con tomate. Pero sin cebolla, es un sabor asqueroso.

Le colgué, sé que estuvo mal pero lo hice. Y creo que el grito que di después se lo ahorré.

—¡Jódete Hemmings! O así... Jajajajajjajaja...— comencé ha hacer un baile raro y ridículo pero valió a pena.

—Y tu reto es... Redoble de tambor por favor Ashton... Tienes que llevar el traje de hada que mi hermano uso el año pasado.

—Esta bien, tampoco es para tanto...

—En vuestro próximo concierto

—Uhhhhh....

—Gabriella... No me hagas eso por favor...

Negué con la cabeza cerrando los ojos, pues si lo abría me daría pena y le retiraría el "castigo".

Un día después, el día del concierto, no me esperaba verlo vestido de hada cantando amnesia. No sé si a los fans les hizo gracia su atuendo o pena la canción.

La cosa es que todos lo pasaron bien, incluidos ellos y yo, y fue un gran avance en la relación entre Luke y yo.