30-Tom Holland

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—¡Mira, Annie! Allí están tus amigos— dijo mi padre

—Dejame en casa para coger la chaqueta y ahora voy...

***

—¡Voy a salir, adiós!

—¡Adiós cielo!— me grito mi madre de vuelta.

Mientras volvíamos de mi partido de baloncesto, vimos a mis amigos en un parque al lado de la carretera. Así que me dirigí allí.

La verdad, mi padre se suele enfadas conmigo por no salir. Espero que esto le haga cerrar la boca.

Andaba a paso rápido, era de noche y hacía frío. En esas condiciones no me gustaba andar sola por la calle.

Para mí suerte solo me quedaba girar a la derecha... Y para mí mala suerte no había nadie.

"Puede que hayan ido a llamar a Steve, vive un poco más arriba"— me dije a mi misma.

Continúe calle arriba, pero nada. No había rastro de ninguno.

"Puede que hayan bajado al bar a comprar algo"— me volví a decir esperanzada.

Después de media hora buscando, decidí llamarles: primero a Steve, después a Lara, a continuación a Ruby, a Claus... Y así hasta que llamé a Tom.

Bip...bip....bip....

La señal no llego al cuarto pitido. Me había rechazado la llamada.

—Serás hijo de puta...— Tom era mi amigo desde la guardería. Jamás me había rechazado una llamada, y menos unos mensajes— sino respondes, prometo dejarte sin descendencia...

"Hey Tom! Se puede saber dónde estáis? Acabo de llegar y os he visto, pero donde os habéis metido ahora chicos?"— pulsé enviar.

"Estamos aquí"
"Estás hablando enserio?"
"No hablo, escribo"
"DONDE ESTÁIS?!"
"Aquí"

No me quedaba otra que volver a casa y esperar a que mis padres me creyeran al decir que no había nadie...

Pov's Tom
—No me siento bien haciendo esto...

—No seas aguafiestas Holland, como si no lo hubiéramos hecho antes...

—Ya, pero en esos casos no nos escapábamos de alguien de nosotros...

—Ella ya no entra en el "nosotros".

—¿Hablas enserio? Es nuestra amiga...

—Era*. Es una idiota que se cree la mejor, pero la verdad es que es una idiota de 10— el resto se rió y varios chocaron las manos.

—¡Ah, me está llamado!— gritó Ruby.

—No me congas, que se joda...

Después de un par de llamadas por parte de Annie, mi móvil vibró.

—¡Cuélgale! ¡Cuélgale!

Impulsado por la multitud, presioné el icono rojo. Al de unos minutos, empezaron a llegar mensajes.

—¡Mirad le está escribiendo!— grito Steve quitándome el teléfono— vamos a jugar un poco.

Leí la conversación, era horriblemente cruel. Qué hemos hecho, qué HE hecho...

Pov's Annie
—Estoy bien Katy, no te preocupes... A sido un momento tonto...

—No creo que solo haya sido eso, pero quiero respuestas. Si tú no las quieres me da igual, las buscas para mí.

—Escucha, a cualquiera le puede pasar presionar el icono rojo sin querer.

—Y también te puede responder "sin querer" así de mal...

—Creía que ibas a aclararme las cosas, pero me estás haciendo un lío...

—Mira Annie, soy tu amiga desde que naciste. Esto no es un momento tonto, algo más pasa. Y en ese algo más estás tú. Se realista, no quieren estar contigo... Aún que yo no lo entienda, es así...

—Me rehusaba a pensar eso, pero creo que es lo que realmente está pasando. Y si eso es lo que quieren, ya se pueden olvidar de mí, incluido Tom...

—¿Vas a renunciar al amor de tu...?

—Adios Katherine...

Tiré el teléfono a algún lugar de mi habitación. En estos momentos era lo que menos me importaba. Empecé a llorar.

Hacía tiempo que sentía que todos me evitaban, pero esto ya era el colmo.

Noté como el aparato vibraba con intensidad:
Mamá: Vamos a cenar en casa de los Holland, ven hacia las 8
Annie: No puedo cenar en casa?
Mamá: No seas mal educada y ven
Mamá: Estás en casa?
Annie: Sí
Mamá: Cena tranquila, llegaremos tarde

Por lo menos mi madre me entendía, otra cosa era mi padre, otra cosa era Holland. De repente el timbre sonó, me limpie las lágrimas y bajé.

—Annie yo...— no le dejé acabar pues estampé mi mano en su mejilla.

—¡Fuera de aquí! ¡¿No crees que es suficiente con hacerme sentir mal?!

—Yo no quería...— para entonces ya estábamos los dos llorando— yo he sido... yo...

—Tienes gracia, porque te he visto al pasar en coche, pero después has desaparecido. ¿Qué casualidad, no?

—Mierda, lo siento. Te quiero, no quiero perderte... Eres la que siempre ha estado ahí para mí...

—Y eso es lo peor... Siempre he estado ahí para ti, en tus momentos malos, buenos, regulares.... Pero para una vez que a mí me hace falta un amigo que no sea mi madre tú me abandonas, pensé que nunca te diría esto pero; espero que te valla bien con tus amigos.

—Annie no...— no quería oír más, le cerré la puerta en la cara. Me deslice hasta acabar sentada— no me rendiré hasta conseguir tu perdón...

Me tapé la boca con la mano para no contestar, el silencio es la peor respuesta de alguien.

—Tu silencio me duele— ahí estaba el resultado que esperaba...

—Espero que recuerden estas palabras, pues son las últimas que vas a escuchar de mí...— me alejé de la puerta corriendo y me encerré en la habitación.

Pov's Tom
—¡Annie no!— golpee la puerta lo más fuerte que pude. Pero sabía que era en vano, ella no abriría.

Cuando en las películas lloran por un corazón roto y dicen que se les a partido en dos, es una farsa. Siempre lo ha sido, solíamos reírnos de eso; y nos reíamos con razón.

Cuando se te rompe el corazón no lo hace en dos trozos idénticos, lo hace en mil. Por eso es tan doloroso: la gente dice que sigas a tu corazón. Pero, ¿Y si está partido en mil pedazos, a que trozo sigues?

One shots multifandomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora