One shots multifandom

20-Bradley Stephen Perry

—Mm... No me acaba de convencer, Brad

—¡Llevamos una hora! Y no te ha gustado nada, estoy cansado Miguel...

—¡Me da igual! Tu foto para la portada de la revista tiene que ser alucinante mente increíble.

—Uff...

Y volví a posar y hacer gestos raros. Os explico, la cosa es que me habían pedido ser la portada de una revista y necesitaba una foto. Para mí mala suerte, me habían asignado el fotógrafo más idiota y perfeccionista del mundo.

Ninguna foto de las que ya habíamos hecho le gustaban, y eso que eran unas cuantas.

—¡No! Esta es horrible... Necesitamos algo más femenino, más motivador...

—¿Te refieres a una chica?

—¡Si exacto!— entonces se puso a girar la cabeza como un poseiso— ¡Eh tú, rubia guapa ven aquí!

Le gritó a una chica que pasaba por allí, joder que corte. La chica se le quedó mirando y empezó a andar más rápido.

—¡Que vengas aquí te digo!— Miguel hecho a correr detrás de ella, y yo detrás de él. Estaba loco si creía que la chica iba a ir con ella.

—¡Déjeme señor!— gritó cuando la agarró del brazo.

—Miguel sueltala ya— le dije serio, fue una verdadera sorpresa que la soltara— Hazme un favor y piensa en como quieres la puta foto— se fue y me giré hacia la chica— Oye lo siento, es que es un poco especialito...

—Está como una puta cabra querrás decir... Soy  Nia por cierto.

—Bradley.

—Espera... ¿Tú eres el que sale en Disney Channel verdad?

-Sí, soy actor. Por eso estoy con este loco, necesito una fotografía para la portada de una revista.

—Que mala suerte... ¿Pero para que me queríais a mí? No soy famosa ni nada...

—Ya, se le a ocurrido que necesitamos algo motivador. Y cuando te a visto se a vuelto loco, y yo también. No estaría mal salir contigo

—¿Para una portada que la va a ver todo el mundo? Qué va a pensar la gente...

—Que más da, además si piensan que somos algo mejor. Podríamos acabar siendolo ¿No?

—No eres muy bueno seduciendo— reimos— pero está bien, creo que va a ser interesante conocerte...

—¿Aceptas?— le tendí mi mano, y ella la cogió— por cierto, vas a tener que cambiarte. Pero no te preocupes hay un par de vestidos nada reveladores.

—Gracias a Dios.

*****

Después de una hora en la que podamos y reímos, a Miguel por fin le gustó nuestro trabajo.

Bueno, no es por sonar egocéntrico pero era preciosa: estábamos cada uno a un lado de una columna, ella se sujetaba el vestido y yo tenía las manos en los bolsillos. Las columnas de atrás estaban iluminadas por una preciosa luz blanca, en el lado izquierdo aparecía una señora de espaldas, pero eso está lo de menos.

—Me lo he pasado muy bien, Brad. Gracias por cogerme... Y llevarme a casa, ¿Quieres pasar a tomar algo?

—Gracias a ti, sin ti no creo que hubiera aguantado un minuto más... ¿No estarán tus padres no? Creo que es un poco pronto para presentar a tu futuro novio...

—Idiota— dijo riendo y pegando una mano a mi pecho— no hay nadie, vivo sola. Y eso de presentarte a mis padres ya lo dejamos para otro día...

—¿Entonces es un sí?

Río y me hizo una seña para entrar a la casa, jamás pensé que el amor a primera vista existiera. Pero ahora, creo que puede que haya una pequeña probabilidad de que no sea una ilusión.