49-Nico Di Angelo II

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Dedicado a AgostinaGryffindor, ¡espero que te guste!

Había pasado ya mucho tiempo desde que se llevaron a los mellizos. Me quedaban tres días para acabar el maldito trato de mi padre, tenía muchísimas ganas de salir para poder encontrar a Nico y explicarle todo.

Al no comer ninguna flor, para mí el tiempo pasa igual aquí dentro que allí fuera. La verdad es que los 5 años que llevo aquí sin Bianca y Nico han sido horribles; por no mencionar lo aburridos que también han sido.

Pero bueno, todo se acabaría dentro de tres días. Tres días. Estaba ansiosa necesitaba salir de esas paredes ya.

—¿Te vas ya?— me preguntó una de mis compañeras.

—Sí, no puedo esperar por ver las calles de ahora.

—¿Esperas volver a verlo?

—Lo encontraré, estoy segura.

—Seguro que Bianca te ayuda.

—No estoy segura, se enfadaba conmigo por robarle a su hermano.

—¡Phoebe te buscan!— gritó uno de los guardias con complejo de gorila.
Dejé mi maleta medio hecha y me dirigí a la oficina a que el guardia me indicó.

—Que sorpresa...— susurré para mí misa. La habitación estaba vacía, no había nadie— sí que les gusta tomarme el pelo...

—¿Te parezco una tomadura de pelo?— preguntaron a mis espaldas.

Rápidamente me giré quedando a un distancia considerable del hijo de Hades. Estaba un poco más alto e irradiaba otro tiempo de luz.

—¿Qué estás haciendo aquí?— le pregunté.

—He venido a decirte que no debes salir de aquí.

—¿Por qué no?

—No puedo decírtelo. Pero no debes salir.

—¿Quien te crees que eres para darme órdenes?

—Soy el niño al que mentiste por años, y soy el niño que te ha perdonado— lo miré impenetrable— no quiero que salgas.

—Puede que tengas otra vida, pero eso no me va a condicionar para que yo tenga la mía fuera de aquí.

—No salgas. Esas son mis últimas palabras— nada más decir eso se desvaneció en las sombras.

—¿Pero que...?— me quedé unos momentos en shock, pero luego exploté— ¡¿Pero quién te crees que eres, eh?! ¡Primero me dejas, luego me permitas, me das órdenes y te vas sin más! ¡¿Pero de qué vas chaval?!

Respire un par de veces antes de abrir más puertas y volver ha hacer la maleta. Eso no se quedaría así, me negaba a que se quedará así.

*****

—Espero que Bianca te ayude...

—Te repito que no lo va a hacer, me odia. Aún no se como es que Nico me ha perdonado...— le dije a mi compañera que se había tomado un descanso de cinco minutos para despedirse de mí.

—La gente cambia, ya sabes. Un día estás enfadado y al otro quieres fiesta.

—Gracias por venir a despedirte.

—¡De nada!— me gritó mientras cogía una bandeja de flores de loto.

Cogí aire y abrí las puertas. Los vuelos de mi falda bailaron al pase del viento. Tuve que sostener mi sombrero para que no saliera volando.

One shots multifandomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora