AMNESIA
—¿Qué haces aquí?— me preguntó Keidy cruzando sus brazos sobre su pecho.
—He venido a disculparme— le dije mirándola a los ojos— siento mucho todo lo que pasó.
—No pareció sentirte mal en aquel momento.
—Mira, he conducido por todos los lugares por los que solíamos pasar el rato hasta perdernos— mi garganta picaba, pero no dejaría salir mi desesperación— siguen estando igual, lo único diferente era yo dando vueltas solo como un idiota.
—Debiste haberlo pensado antes, ya es tarde— dio un paso atrás entrando dentro del marco de la puerta. Separando nuestros cuerpos aún más.
—Tambien he pensado en nuestro último beso— sonreí internamente— ¿Cómo lo sentite? ¿A qué te sabía?
No contestó. Negó bajando la cabeza. Pude apreciar sus ojos cristalizados, pero sabía que no iba a dejar caer una lágrima. No aún.
—He estado meses intentando hablar contigo, saber cómo estás; aunque todos tus amigos me dicen que estás bien.
—Estaja genial hasta que has tocado mi puerta. Tengo cosas más importantes para hacer que esta conversación— levantó la cabeza y me miró. Esta vez sin rastro de lágrimas ni pena.
—Cuando peleais, y te dice cosas hirientes ¿lees las que yo te escribí?
—Tiré ese estúpido trozo de papel hace mucho tiempo— hizo contacto visual conmigo; ambos sabíamos que eso es mentira.
—A veces pienso que todo fue una mentira ¿sabes?— me miró con pena. Dolía. Joder que dolía. Pero no había otra forma de hacerla entrar en razón— Porque vamos, si todo fue real ¿cómo es que estás tan bien? A mí me sigue doliendo la hostia.
—Te he superado, hay más peces en el mar, Ashton— que dijera mi nombre completo se sentía como una señal de desprecio— superarme y déjame vivir.
—¿Me estás pidiendo que olvide el pasado?
—Te estoy diciendo que lo dejes atrás, no que lo olvides. No sería yo si olvidase todo lo que me ha pasado, ¿crees que hubiera vuelto si me asustaste mi pasado?— solté una risa amarga. Su orgullo era más grande que Europa entera.
—Recuerdo el día que me dijiste que te ibas— me miró sin ninguna expresión— llorabas; ambos llorabamos. Tenías todo el maquillaje corriendo por la cara. Lucías horrible.
—Gracias por ese bonito recordatorio de nuestra última conversación.
—No fue la última y lo sabes— levanté su cabeza poniendo mi mano en su barbilla— nos hemos cruzado más de una vez. Además, no se puede olvidar a alguien de un día para otro; sé que has soñado conmigo. Cómo yo lo he hecho contigo.
—Son solo sueños... Inservibles, ya los he dejado atrás.
—Eso es porque no los necesitabas, como todos esos deseos que pedimos.
—Por una vez atas los cabos tú solo— dijo sacándome un bufido. Ninguno sabía que decir: ella miraba el suelo distraída, mientras que yo inspeccionaba su casa.
No tenía ninguna foto nuestra, ni siquiera tenía con mi hermana. Y eso que eran inseparables. Hay gente idiota, nos incluyo a ambos.
—A veces desearía poder despertarme con amnesia— dijo de la nada atrayendo mi atención— para poder olvidar todas esas pequeñas tonterías.
—Lo siento, pero no puedo no equivocarme. Necesito probar antes de acertar— le contesté, pero pareció no haberme escuchado.
—Desearía poder olvidar la manera en la que me sentía cuando dormía a tu lado— sus ojos miel volvieron a aguarse— jamás dejaré ir esos recuerdos, porque no estoy bien en absoluto.
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One shots multifandom
FanfictionPequeñas historias de todo tipo, cada una con diferente sentimiento. PEDIDOS ABIERTOS