70- Tom Holland

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Dedicado a Alessa23245 espero que te guste y que cumpla tú requisito! Aunque ya te dije que no se me daba muy bien lo he intentado😂

-¡Ha salido fatal! Pero es que ni te lo imaginas- grité tirándome de plancha a la cama de Tom-. O sea normalmente me suelen salir muy mal, ¡Pero es que esta vez he tocada fondo!

-Tampoco habrá sido para tanto, a mí no me ha parecido taaaan difícil- dijo divertido tumbándose a mi lado no sin antes haber cerrado la puerta de su cuarto.

-A mí los exámenes de literatura no me parecen complicados...

-Calla- me dijo divertido. Nos quedamos unos momentos sumidos en nuestros pensamientos; me llevé las manos a la cara. Estaba muy preocupada por ese estúpido examen de matemáticas. Dejé que un suspiro abandonase mi cuerpo-. Hey relax. Si tan mal te ha salido preséntate a la recuperación y listo. 

-Es que jamás he ido a una en mi vida- giré la cabeza para mirar aquellos ojos que me envolvían de manera cálida y cariñosa.

-Si quieres te describo como son- dijo pasando un brazo por debajo de mi cuello para atraer mi cabeza hacia la suya. Mi pulso aumentó. Por un momento pensé que sus labios chocarían con los míos, pero solamente dejó un beso casto en mi frente y posó su mejilla contra mi cabeza. 

-¿Qué van a decir mis padres?- pregunté apoyando mejor mi mejilla en su pecho. Tom empezó ha acariciar mi pelo. Cerré los ojos y aspiré su tan único y característico olor. 

-Pues van a pensar que eres una adolescente cualquiera suspendiendo una materia que todos suspendemos al menos catorce veces en la vida- dijo y rió con su propio chiste.

-No tiene ni puta gracia, Holland- le dije levantándome y dejando todo mi peso sobre mi codo para poder verlo-. Por si no te has dado cuenta mi madre es profesora de matemática, como suspenda su materia me mata.

-A ver, una cosa tenla clara; un profesor es alguien que te enseña y te explica- habló sin separar nuestras miradas-. Tú tranquila que tu madre no hace ninguna de esas dos cosas.

Abrí la boca para reclamarle pero preferí coger uno de sus cojines y darle con él. Ni siquiera se movió, únicamente cubrió su cara con su brazo y rió. Una vez dejó de hacerle gracia agarró mi muñeca e hizo que soltara el cojín. Teníamos el cabello desordenado y la respiración agitada.

-Sabes que tengo razón, no te hagas la interesante... Sabes que para mí siempre serás la listilla de la relación.

-¿A esto llamas tú relación?- le dije divertida.

-Bueno, nos conocemos desde pequeños y llevas tres años viniendo a mi casa a explicarme lengua y literatura porque soy un inútil- dijo mirándome más de lo que me gustaría. O puede que no. 

-Ya, bueno. Tienes tu punto...- no pude evitar la idea de besarlo. Es decir, tengo a un tío buena más o menos debajo de mí y me está hablando de nuestra "inexistente" relación- ¿En que piensas?- le dije al verlo concentrado mientras me observaba fijamente.

-Shh...- se llevó un dedo a los labios, después lo llevó a mi rostro y recorrió mi nariz, pómulos y labios hasta llegar a un mechón rebelde el cuál colocó detrás de mi oreja. Amoldó su palma a mi mandíbula y acercó su rostro al mío sin dejar de mirar mis ojos. 

Cuando sentí que nuestros alientos se mezclaban cerré los ojos y disfruté del contacto. Esos pocos segundos de felicidad, pasaron a ser minutos. No quise separarme, pero tenía mis necesidades. Nos separamos en busca de aire, Tom acercó su rostro de nuevo al mío pero me aparté.

-¿Pasa algo, Alessa?

-Se me ha dormido en brazo- le dije tumbándome a su lado, tal y como estábamos antes. Él rió y comentó mi facilidad de romper momentos. Estiré el brazo para que la sangre me bajase, Tom estiró su brazo hasta entrelazar nuestros dedos y recordarme lo pequeñas que eran mis manos.

-¿Sabes que cuando les contemos nuestro primer beso a nuestros hijos voy a remarcar el momento tan bonito que tú rompiste, no?

-¿Ya estás pensando en tener hijos?- le dije mirándolo y dejando caer nuestros brazos entrelazados sobre nosotros. 

-¿Qué quieres que te diga? Le veo futuro a esta relación porque ¿Sabes? Creo que no solo me gustas; creo... creo que te amo...- lo miré impresionada-. Es decir, siempre has llamado mi atención y cuando le pedí al señor no debes confundir las Bs y las Vs que me pusiera a ti como como ayuda supe que era mi momento.

-Eres un estúpido- le dije acariciando su mejilla. Aunque arrugó el entrecejo no se opuso a mis caricias- ¿Por qué no me lo dijiste antes? 

-¿Qué? ¿Estás loca? No iba a decirte: Hey, Alessa me gustas mucho ¿Quieres casarte conmigo?- dijo rápidamente y alterado mientras me miraba obvio. Reí y me incliné para besarlo, Tom me respondió gustoso. Sentía como sonreía contra mis labios; nuestras manos aún estaban entrelazadas aunque mi mano libre se encontraba en su mejilla y la suya en mi mandíbula.

-Creo que deberíamos de empezar la lección ya...- dije difícilmente contra sus labios, pues no paró de dejar pequeños besos sobre los míos.  

-¿Vas a ponerte a explicarme mierda el primer día de nuestra relación?- preguntó incrédulo- Eso también voy a recordádselo a nuestros hijos.

Negué divertida y volví a dejar un beso en sus labios. Sin avisar me levanté, le señalé con la cabeza la pequeña pizarra que adornada la pared al lado de su escritorio. Tom hizo un ruidito similar al que hacen los perros cuando lloran, lo que me hizo reír y ser tan tonta como para extenderle una mano.  

Mi idea no era que se levante y me volviese a besar. Pero vamos, tampoco iba a quejarme. Él tenía sus manos sujetando mis mejillas mientras yo tenía las mías posadas sobre su pecho. Al principio pensé en que si no parábamos íbamos a acabar comiéndonos (cosa que no me importaba), pero seguíamos en su casa. Con sus padres y hermanos merodeando por ahí. 

-¿Qué pasa si alguien nos ve?- le dije separándonos unos momentos. 

-Pues vas a conocer a mi familia- dijo divertido. Obviamente yo ya les conocía a todos. Reí y volví a besarlo- ¿Qué me dices: te quedas a cenar?

-Claro, ya vendré otro día para explicarte lo que sea que tenga que explicarte. 

-¡Guay, hoy cenamos lasaña!- gritó uno de sus hermanos desde detrás de la puerta.

-¡Mamá! ¡Alessa se queda a cenar!- gritó otra vocecilla.

-Qué vergüenza, Dios...- dije intentando esconderme en el pecho de mi ¿novio?

-Pues ya verás cuando nos den la charla de los condones frente a mis hermanos...

One shots multifandomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora