-Tengo un mal presentimiento.
-Siempre dices eso cuando salimos de fiesta Aidene.- me reprochó Riley.
-Pero esta vez lo digo enserio... Siento que me observan.
-Estás loca chica. Pero bueno no hay tiempo que perder, seguro que hay chicos esperando a que entre un dios griego como yo.
Junto a mi mejor amigo entramos a la casa de los Jensen, donde la fiesta del comienzo del verano estaba en su más alto momento.
Había gente por todos lados, borrachos, drogados, fumados, etc. En las habitaciones de arriba no quiero ni saber. El jardín también estaba a rebosar; en la piscina había más alcohol que agua.
Según entramos Riley tuvo que tirar de mí, pues con mi metro sesenta se me hacía imposible pasar entre las personas. Pero como mi mejor amigo mide veinticinco centímentros más que yo, le era muy fácil.
-¿Quieres tomar algo?- gritó en mi oído.
-Una Coca Cola está bien- le respondí.
-¿No quieres alcohol?
-Prefiero hacerte de niñera.
-Está bien Aids, voy a buscar algún acompañante para esta noche.
-Que tengas suerte...
-Tú igual.- lo miré extrañada- Vamos, como si no supieras quien es el que te lleva mirando desde primer año...
-Ay calla- le di una colleja y acto seguido cada uno se fue por un lado.
La música rebotaba en mis oídos de manera estridente, a parte de que era doloroso para los tímpanos.
Di un par de vueltas por la casa, intentando ver qué parte estaba menos vomitada. Cuando me percaté de que todo estaba igual, decidí quedarme al lado de un árbol en el jardín.
-Bonita noche ¿eh?- comentó alguien a mi lado.
-No intentes tener una conversación de ascensor conmigo, Robinson.
El río y salió de las sombras, dejándome ver su vaso. No me atraía nada que tuviera que ver con alcohol y drogas, pero verlo a él medio borracho me encendía.
-No te hagas la difícil, todos saben que mueres por mí.
-Todos saben que eres un idiota, señor humildad- le dije con obviamente sarcasmo.
-Me gusta tu toque, no mucha gente lo tiene.
-Error- le dije mirándolo a los ojos, los cuales noté rojos y dilatados- mucha gente lo tiene, pero no la gente con la que tú andas...
-¿Me estás diciendo que mis amigos son idiotas?
-No, te estoy diciendo que la gente con la que acuestas lo es- aparté la mirada, no sé si fue por el calor en el aire o que pero al decir aquello nos imaginé haciéndolo. Por lo que me sonroje.
Nick río, para después acercarse más a mí. Me tendió el vaso pero le hice una seña de que no. Pasaron los minutos y ninguno decía nada.
-Menudo ambiente sexual hay ¿no?- me volvió a mirar, yo estaba sorprendida por su naturaleza al decir aquello- Oh vamos Aids, ¿No me vas a negar que llevamos enamorados del otro desde hace cuatro años, no?
No respondí; es que ¿qué cojones se supone que debía decirle? Sí, hay ganas por parte de los dos y me acabo de imaginas cómo lo hacíamos. ¡No por supuesto que no! A parte, él estaba algo borracho y puede que fuera una broma.
-Deja de pensar la conversación en tu cabeza- ¿Cómo...- te conozco bien. Sé que tienes miedo de las respuestas, pero confía en mí...
-No es que no confíe en ti, pero no sé qué responder.
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One shots multifandom
FanficPequeñas historias de todo tipo, cada una con diferente sentimiento. PEDIDOS ABIERTOS