61-Ross Lynch

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Dedicado a Lover_141, ¡espero que te guste! Y perdón por la demora, pero he estado incomunicada😅😅

—Ten cuidado, Michelle.

—Tranquila mamá, es solo media hora.

Me da igual. No me gusta que andes sola a estas horas...— me dijo mi madre haciendo que yo rodara los ojos— tengo que irme, ten cuidado. Te quiero.

—Adiós mamá, no me esperes para cenar que igual me secuestran y me violan en el vagón del metro. Seguro que no hay gente queriendo volver a casa un viernes a las diez de la noche...

No bromees con esas cosas Michelle... Y por supuesto que te voy a esperar, ¿quién...?

—Adiós, mamá. Te quiero...— le corté y me despedí de ella alargando un poco la "o"— que pesada eres cuando quieres Janelle...

Negué con la cabeza y me levanté de mi asiento para entrar al vagón. Para mí mala suerte este iba lleno. No había mucha gente de pie, pero todos los asientos estaban ocupados.

Bufé y me agarré a la barra de seguridad que separaba los asientos de la derecha con los de la izquierda. Para mí mala suerte era uno de los vagones que más lleno iba y de mí misma barra había un par de personas agarradas.

Encima de mi mano iba un chico bastante corpulento y sudoroso. A mí lado (agarrado de la barra de la puerta) iba un padre con su hija en brazos, a su lado una chica que tenía pinta de haber salido de la cárcel y justo encima de mi mano iba agarrado un chico rubio. No podía verle bien la cara ya que iba detrás de mí.

El metro arrancó haciendo que me fuera hacia atrás y chocara con el rubio. El hombre sudoroso también se inclinó hacia adelante y tuve miedo de que mi mano quedara atrapada entre su barriga y la barra.

Mi cuerpo acompañaba a los giros y frenazos que el metro realizaba. Cómo el sudoroso se había sentado cambiándole el sitio a una señora mayor, no tenía a nadie delante.

Pero el chico a mi espalda tuvo que agarrarse con ambas manos cuando el metro empezó a moverse con brusquedad. Tenía mi espalda pegada a su abdomen.

—Joder, voy a morir aquí...— oía como murmuraba de vez en cuando.

Yo iba en mi mundo, pensando en el chico, cuando el metro frenó y no me sostuve bien de la barra. Sentía como caía a cámara lenta, veía mi culo en el suelo y el vagón entero riéndose de mí.

Pero esa sensación de vergüenza y ridículo jamás llegó.

—Ha estado cerca eh— oí que decían cerca de mi oído— menos mal que tengo reflejos de gato.

—Gracias— dije apenada al ver que me sostenía contra su pecho con una mano en mi cintura. La otra la mantanía en la barra, sujetandonos fuertemente haciendo que los músculos y venas se le notarán aún más.

No sé si es cosa mía, pero los brazos con las venas y los músculos marcados me encantan. Cada vez que veo un chico con los brazos así me dan ganas de tocarlo.

—No hay de qué— me perdí en cuanto me sonrió— no eres muy alta y no pesas mucho, pero a la siguiente hay que prestar más atención al metro que al chico a tus espaldas...

—No estaba pensando en ti— le dije estabilizándome.

—Claro que sí— me dijo apoyándose en la barra, mirándome fijamente— ahora mismo te estás preguntando cómo es que el chico misterioso del metro te está hablando.

One shots multifandomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora