32-Sammy Wilk

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-Nate Bro, creo que de estas Navidades no pasa- él solo me miró confundido- digo que voy a declararme a Brook.

-Eso llevas diciendo tres años...

-Pero esta vez estoy muy convencido y...

-Tambien estabas muy convencido la otra vez...

-¡Quieres hacer el favor de callarte de una buena vez! Si no me crees hagamos una apuesta

-Está bien, cincuenta dólares si no te declaras

-Hecho.

***

-¿Podemos empezar a cenar ya? Estamos todos...

-Esta bien, comeremos el pollo de segundo.

Estábamos en mi piso Nate, Brook, Ana (un ligue de Nate), los Jacks, Madison y yo. Brook estaba a mi lado en frente tenía a Nate.

-Bien, pues quiero que sepáis que hoy hay una sorpresa para uno de vosotros.

-¿Por una vez en tu vida le has comprado algo útil a tu amigo invisible?- todos rieron, incluido yo.

-No, es una sorpresa muy sorprendente.

BIP,BIP,BIP

-Voy a por el pollo- dijo Brook

-Yo te ayudo- me levanté junto a ella, y cuando estábamos por entrar a la cocina J nos paró.

-¡Hey chicos! Mirad para arriba- muérdago sobre nuestras cabezas, sonreí en dirección a Nathan- ¡Beso, beso, beso!

Comenzaron a gritar, Brook me miró y yo la cogí de la cintura acercándola a mí. A penas quedaban unos centímetros para juntar nuestros labios, cuando de repente aparta su cabeza y estornuda.

-Oh, se me olvidaba que Brook era alérgica al muérdago- dijo Gilinsky, Madison le dio una colleja.

-Estupido, si lo hubiéramos sabido hubiéramos comprado de plástico y se hubieran besado, ¡bobo!- todos miramos mal al idiota de Jack.

-¿Me ayudas con el pollo, Sammy?

-Sí, voy.

***

-Te estás quedando sin tiempoo- me susurró Skate, yo apreté los puños. Quedaban dos horas para las doce.

-¿Jugamos a prueba o verdad?- propuso Ana, todos asentimos. Esta era mi oportunidad.

-Bien- dijo Madison- Brook, te reto a estar 7 minutos en el paraíso con la persona que la boteña eliga.

Johnson giro la botella y "disimuladamente" Ana la paró delante de mí. Qué grandes amigos tengo.

Sonreí hacia la rubia, ella bajó la cabeza sonrojadísima. Nos levantamos y nos metimos en la habitación más cercana.

-Creo que tenemos algo pendiente...- le susurré, la atraje hacia mí y posé un mechón de su cabello detrás de su oreja.

-Ha sido por culpa del idiota de mi hermano...

-Ya bueno, tú también podrías haber comentado tu extraña alergia...

Río, y pasó sus brazos por mi cuello. Lentamente nos íbamos acercando, solo unos centímetros nos separaban.

BUM

-¡IDIOTA!

-Mierda puta...- susurré contra sus labios.

-Creo que alguien nos estaba espiando... Vamos a salir, ya habrán pasado los 7 minutos.

Me resigné. Mi plan era no soltar su cintura, pero Gilinsky abrió la puerta provocando que Nate cayera.

-Hola- dijo. Yo le puse una mala cara, pero Brook le respondió como si nada. Después de ayudar al tatuado a levantarse salió de la habitación.

-No vale lo que acabas de hacer, estaba apunto de besarla.

Río- recuerda que la apuesta no era tener que besarla, era que tenías que declararte.

Mierda. Tenía razón.

-Joder, tengo que apresurarme...

-Ya estoy saboreando una hamburguesa con patatas...

-Te recuerdo que todavía no has ganado.

***

Acabábamos de abrir los regalos, y por arte de magia Maddie y Jack habían desaparecido.

-Creo que nosotros vamos a desaparecer igual que los dos tortolitos.

-¿No puedes esperar a probar tu regalo?- le pregunté a Nate, pues Johnson le había regalado unos condones con sabor.

-Nadie se resiste a mis regalos- alardeó el rubio.

-A los mios tampoco- dijo Ana- fuera de aquí Jack

-¿Pero por qué? ¡Yo me quiero quedar...!- La morena le lanzó una mirada y Jack, sin decir nada, se levantó y se fue- Ha sido más fácil de lo que creía.

-Vamos cielo. Suerte tortolitos...

-Brook, tengo que decirte algo...

-Yo a ti también Sammy... Pero tú primero- me sonrió, y los elefantes empezaron a saltar en mi estómago.

-Bien, bueno Brook, hace unos años que yo... Mmm... Amm...

-¿Sabes que? Mejor te lo digo yo primero. ¡Me voy a mudar!- medio gritó, y mi corazón se paró por un momento- ¿No estás contento?

-Sí, claro que sí.

-Samuel, ¿qué te pasa? Sabes que esto es importante para mí.

-Pues no estoy nada contento, ¿Sabes por qué?- ella negó- Pues eres ciega, porque siempre que puedo intento besarte abrazarte, estar cerca de tí. Y eso lo hago porque me gustas, me gustas mucho te amo joder- me lavanté, y ella también. Me agarró de los antebrazos para que parara de moverlos- y... Hoy he estado más pesado que nunca porque Nate se cansó de escucharme fantasear sobre ti, y apostamos, y necesito decirte que me gustas para que me de cincuenta dólares y poder salir por fin contigo...

-Te iba a pedir que te mudaras conmigo, pero ahora no creo que haga falta....

-¿Eso un: Sammy tú también me gustas y quiero que seas mi novio?

-Por supuesto- tiró de mí y junto nuestros labios. Hacía mucho tiempo que deseaba hacer esto, sabe tan bien.

Puso una mano en su cintura y la otra en su nuca, para atraerla hacia mí. Profundicé el beso.

-Tranquilo Samuel, el resto lo dejamos para casa- sonreí, y ella dejo un beso caso en los labios.

-No me voy a cansar jamás de tu labios...

-¡Me va a dar diabetes! ¡Yo también quiero una novia!- lloriqueó Johnson.

Nosotros solo nos limitamos a reír.


One shots multifandomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora