44-Bradley Simpson

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-Me toca... ¿A qué velocidad viaja la luz?

-¡Joder! ¿Se supone que tengo que saber eso? Ni que fuera Einstein...

-Brad, se te acaba el tiempo...- le piqué. Soltó un gruñido y a continuación se rindió.

-Es que es imposible ganarte- se quejó mientras Jesse se le subía encima. Cómo no puede parar de ser él mismo, cogió la cabeza del animal haciendo que quedara boca arriba, y le acarició la barriga y la cabeza.
No pude resistirme a sacarles una foto.

-Pasamela para ponerla de fondo de perfil.

-Tienes novia, deberías poner una foto de ella y no te tú perra.

-Que celosa eres a veces Lena- dijo riendo. Yo hice una mueca y crucé mis brazos sobre mi pecho- Oh ven aquí pequeña celosilla...

Sin querer tiró el tablero del tribunal al que estábamos jugando, ganándose un golpe de mi parte.

-¡Eh! Voy a hacerte minitos y tú me pegas, esto no hay quien lo entienda...

-Vale, ahora me toca a mí hacerte la pregunta.

-Pero has tirado toda la partida, ¡está hecho un desastre!

-Es igual, ¿sabes dónde quiero besarte?

-¿Qué tipo de pregunta es esta?

-Responde..- canturreó.

-¿En los labios?

-Nop.

-¿En la mejilla?

-Nou.

-¿En el cuello?

Agitó la cabeza de lado a lado.

-No pienso seguir más abajo.

-Te estás corrompiendo, ¡antes no tenías la mente tan sucia!- los dos reímos, mientras que Jesse ladró.

-Si no es en ninguna de esas partes, ¿Dónde entonces?

-En la iglesia, enfrente de nuestras familias y amigos cuando los dos decimos "si quiero".

Mis ojos se abrieron como platos,  también se aguaron un poco imaginando la escena.

-¿Me estás proponiendo matrimonio de forma indirecta?

-A parte de tener la mente sucia te has vuelto más cortita eh.

Sin esperar más respuesta, me lancé encima de él llenándole la cara de besos. En un momento, no pude retener las lágrimas y estás cayeron por mis mejillas.

-Hey, no llores cielo- dijo secandolas con los pulgares- todavía no te lo he propuesto como es debido, no tengo ni el anillo...

-Ya lo sé, pero es como una promesa de que lo vas a hacer o algo así... Puede que me haya dejado las neuronas en casa y no pueda pensar con claridad... Pero sabes, no me hace falta anillo pasa saber que te quiero.

Lentamente posé una mano sobre la suya, que se mantenía en mi mejilla, y la saqué de ahí. Besé sus dedos, cogí su anular y deslicé fuera el anillo que tenía; para después colocarlo en mi dedo anular.

-Prefiero este anillo por encima de todos los otros...

-Joder, se me está haciendo muy difícil no levantarte y llevarte a la habitación en estos momentos...

-¿Quién te ha pedido que no lo hagas?

Soltó un gruñido, me cogió por los muslos, de un impulso nos levantó, junto nuestros labios en un beso feroz y se encaminó a la habitación. 

No tuvimos ningún incidente, pues ya nos sabíamos el camino de memoria y para nuestra suerte no teníamos que subir escaleras.

-Te quiero- me dijo en cuanto me dejó encima de la cama.

-Te quiero- le respondí después de que quitara mi camisa. Poco a poco las ropas fueron siendo quitadas, hasta que nos quedamos en ropa interior.

Cuando fue a retirar mi sujetador, escuché como reía. Abrí los ojos y pude ver cómo Jesse se había colado en el cuarto y le chupaba los pies.

-¡Oh, Jesse! Estábamos en un momento un poco íntimo- le reprochó el cantante- ¿No podías esperar un par de minutos más?

La perra ladró, y cogió su correa. Haciéndonos saber que quería salir.

-Yo no quiero ir a pasear...

-No seas vago- le dije sacándomelo de encima- podemos ir a casa de tus padres y comer allí.

-Y anunciarles nuestro compromiso, ¡buena idea!- dejó un casto beso en mis labios y salió disparado al baño.

-Has tenido suerte perrita, pero hazme un favor y nos nos interrumpas luego a la noche.

-¡Guau!

-¿Ya estás lista?- preguntó el moreno ya vestido- date prisa, no puedo esperar más para decirles lo nuestro a todos.

-Pues tendrás que esperar un poco más, porque no pienso salir sin ducharme antes.

-¿Enserio? Me dices ahora qué vas a ducharte, ¡podría haberte acompañado!

-Lo sé, pero si eso hubiera pasado no habríamos saludo de ahí en toda la tarde. Y lo sabes.

-No me veo la parte mala.

-No les hubieras podido anunciar nada a tus padres...

-¡Joder, cierto! ¿A qué esperas?- dijo empujándome hacia el baño- ¡Ducharte ya!

Que loco está, y así lo quiero. No puedo esperar a verlo de traje.


One shots multifandomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora