69-Camerom Boyce

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-No es que no nos fiemos pero...- dijo mi madre intentando pensar alguna estúpida excusa, yo solo los miraba con una ceja alzada.

-Pero no nos fiamos, lo sentimos Cam pero es que eres un desastre- finalizó mi padre medio rendido. Ahí ya los mire ofendido y llevando una mano a mi pecho- La última vez que te dejamos solo con tu hermana, tu abuela llamó para preguntar porque la habíamos mandado allí, además de que cuando llegamos aquí nos encontramos a cuatro chicas medio desnudas en el sofá.

-Todavía me pregunto como lo hiciste- dijo mi hermana entrando en la conversación. Mi padre la miró con orgullo mientras que mamá la fulminaba con la mirada y le señaló la puerta de casa para que volviera dentro. 

-¿Os parece normal que un chico de veinte años ande con niñera?- les dije, pero al parecer iban con prisa y pasaron de mi cara. Una vez cargaron el coche y lo arrancaron me dijeron que mientras me estuve quejando la niñera ya había entrado a la casa. 

-¡Cuídate cariño!- gritó mamá mientras se alejaban. Una vez estuvieron lejos les grité y les saqué el dedo, solo espero que no lo hayan visto porque sino dejarían de fiarse de mí. Menos de lo que ya lo hacían. 

Me giré pensando en como entrar a casa sin las llaves, me las había dejado en... algún lugar de... del mundo. Seguro. No me quedó otra que llamar a la puerta y esperar a que alguna me abriera. Escuché unos pasos acercándose y como la puerta chirriaba al ser abierta. 

-Ves porqué papá y mamá se fían más de mí que de ti- me dijo Maya rodando los ojos y volviendo a la cocina- Antes de que digas nada, no te metas con la niñera.

-Por favor, ni que siguiera rodando Jessie- le dije empujándola para que me dejara paso a la cocina. Dentro se encontraba una chica pelirroja de espaldas a mí comiendo fruta. Joder, solo con verla de espaldas me bastaba para ponerme las pilas. 

-¿Puede picarme fruta a mí también, señora Kahan?- dijo mi hermana sentándose frente a la chica. Me quedé flipando ¿Señora? Pero si parecía que tenía la edad de Maya.

-Claro que sí, cielo- respondió con voz de anciana. Miré a la morena asustado, ella se limitó a reír y le robó un pedazo de piña a la pelirroja. Esta no se levantó en ningún momento, sino que siguió comiendo de su plato. De repente una mano bastante arrugada puso un plato lleno de fruta picada frente a mi hermana- ¿Quieres algo, Cameron?- me peguntó, me metí completamente en la cocina y vi como nuestra vecina se secaba las manos con un trapo.  

Yo asentí. La maldita me la había jugado, entonces me di cuenta de que la chica pelirroja era Heather, su amiga y no era nuestra niñera. Igualmente puede que se refiera a su amiga de la que me tenía que mantener alejado. Pero ¿Por qué debería perder la oportunidad de hacerle pasar un mal momento? Además, la chica no estaba nada mal. Solo que era más dos años más joven que yo. 

-¿Qué hay, Heather?- pregunté sentándome a su lado y siendo asesinado con la mirada de mi hermana. Ella bajó la cabeza sonrojada y murmuró un leve "Estoy bien"- ¿A alguna le apetece ver una película?

-No estaría mal- contestó la niñera- Han dicho que hoy va a llover... Oh, tengo que meter la ropa. ¿Quién me ayuda?

-Seguro que Maya es muy buena compañera, que vaya ella mientras nosotros ponemos la película y preparamos la comida- la morena fue a quejarse, pero la anciana agarró su muñeca y la sacó de la cocina- Bueno, ¿Pues que quieres hacer?

-Palomitas- dijo seguido haciéndome sonreír. Me levanté y le extendí una mano, me miró a los ojos y se levantó sola. Me quedé con la mano extendida unos segundos más, después me dispuse a "ayudarla". 

-¿Qué película te apetece ver?- le pregunté.

-Me gustaría ver la segunda parte de It, no pude ir al estreno el otro día.

-Eres valiente, dicen que da mucho miedo- le dije acercándome.

-Ya veremos quién grita más-dijo sin apartarse. Nuestros alientos se mezclaban por la cercanía a la que estábamos. 

-¿Os habéis decidido ya?- preguntó Maya entrando con un bol de palomitas, ni siquiera nos habíamos dado cuenta de que el micro había sonado. Nos separamos bruscamente y para mi mala suerte Heather se sentó al otro lado del sofá.

******

Me rasqué los ojos y miré la hora de mi teléfono: 2.39 am.

Miré a mi al rededor, me encontraba tumbado en el suelo; la señora Kahan estaba sentada en el sillón dormida, Maya estaba tumbada en el sofá (acaparándolo). La luz del baño brillaba en la oscuridad, era obviamente la pelirroja. Me levanté sintiendo y escuchando como mis huesos sonaban, de camino al baño me choqué con un par de muebles; pero logré llegar y abrir la puerta. 

Me arrepentí al segundo de no haber llamado. 

-Lo siento- le dije girando completamente sonrojado. Mierda, estaba haciendo sus necesidades y yo la había interrumpido- No quería... Ha sido sin querer.

-No pasa nada- habló, luego escuché la cadena del baño por lo que me volví a girar- Debí de haber cerrado con pestillo... Ya tienes libre el baño.

Antes de que pudiera salir me interpuse en su camino haciéndola parar. 

-No estaba buscando por un baño libre- le dije mirándola fijamente, esta rió.

-Es un poco raro que te guste sabiendo que soy más joven que tú y que tu hermana es mi mejor amiga.

-Ya... Mi plan era acosar a mi niñera, no a una niña.

-Primero me dices que quieres algo conmigo y después me comparas con la Señora Kahan... Eres muy extraño Cameron Boyce.

-¿Eso es un sí?- dije posando mis manos en sus mejillas. Sonrío y juntó nuestros labios en un beso feroz y apresurado. Cerré la puerta con chisquete y dejé que el destino hiciera de las suyas.

******

-¿Qué somos, Cam?- me preguntó soltando el humo que anteriormente había inhalado. 

-Amigos- le respondí- No creí que fueras así de rebelde, antes cuando me he sentado a tu lado te has sonrojado. 

-¿Qué?- me preguntó sorprendida- ¿Quién ha dicho nada de que me haya sonrojado por ti?

-¿Entonces...? No me jodas, Heather- la miré asustado y asombrado.

-Sí te jodo sí- dijo tranquila. 

-¿Entonces por qué...?- nos señalé confundido. A ver respeto mucho sus emociones y todo eso, no me gusta, yo solo quería echar un polvo; pero que me venga con que le gusta mi hermana después de haber pasado media noche encerrados en el baño me había pillado por sorpresa. 

-Solo era para corroborarlo, es decir; ¿Quién no se enamoraría de ti siendo hetero? 

-¿Solo me has usado para echar un polvo de prueba?

-Corrección: han sido varios polvos y te he usado de la misma manera en la que tú me has usado a mí- dijo mirándome divertida.

-Me siento herido- dije intentando quitarle hierro al asunto.

-Que machote...- rió mi hermana desde el otro lado de la puerta. 

Hetaher me miró asustada. Rápidamente abrí la puerta, empujé a mi hermana dentro y me volví a acostar junto a nuestra niñera.

-En mis tiempos no eramos tan ruidosos por las noches- soltó de la nada haciendo que la mirase asombrado, no todo sale como uno espera que salgan las cosas. Aunque hubiera sido peor que la pelirroja se hubiese enamorado de mí y que no me dejase en paz.

Seh, definitivamente ha sido lo mejor que ha podido pasar. Gracias destino, un saludo desde la casa de los Boyce. 

One shots multifandomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora