One shots multifandom

79- Remington Leith

Pedido para patymerryash !!
Espero que te gusteee!!

-¿Estáis todos listos?- grité saliendo por la ventana del techo de mi camioneta. Los chicos me respondieron un "Sí" en coro- Bien, ¡Pues allá vamos!

Llevaba preparando esta sorpresa una semana y tenía todo planeado. Obviamente fue muy difícil idearlo todo sabiendo que teníamos que mantener las distancias. Más aún en el estado de su madre.

-Ya casi estamos...- dijo mi hermano emocionado. Llevábamos muchísimos días sin ver a nadie por lo que esto era lo más emocionante que habíamos hecho- Mira, Mal, está esperando al cartero.

Reí ante su chiste. Habíamos quedado con su madre para que le dijera a Remington que había pedido algo y que fuera a esperar al repartidor. Pero en vez de eso, iba a encontrarse con tres coches, un pastel, regalos y kilos de confeti. ¡Ah! Y también gente, por supuesto.

-¡No puede ser!- gritó emocionado en cuanto reconoció nuestros coches. Emerson comenzó a dar bocinazos como un loco, nosotros junto a Sebastian no tardamos mucho en seguir sus pasos- ¡Estáis locos, tíos!

Mi hermano disminuyó la velocidad para que yo pudiera bajarme a darle el regalo y echarle confeti. Los otros dos chicos hicieron lo mismo. Me fastidiaba no poder besar o tocar a mi novio por su cumpleaños pero por una vez teníamos que respetar las normas.

Aparcamos los coches al rededor del jardín trasero de los Leith, su madre tenía preparado el comedor y nosotros sacamos las sillas para sentarnos en pocos segundos.

-Muchas gracias, tíos- dijo mi novio emocionado.

-No te pongas cursi- respondió Sebastian esperando su trozo de pastel.

-¿Quieres pastel? Pues aquí lo tienes- Remington metió la mano en el pedazo que su madre acababa de cortar para su amigo y se lo aventó a la cara.

-¡Oh por Dios!- la señora Leith, como mujer inteligente, entró en la casa tan rápido como pudo. todos sabíamos lo que venía a continuación.

-¡Guerra de pastel!- grité estampando la cabeza de mi hermano en su plato lleno de dulce. Reí tan exageradamente que no vi al lanzador del trozo que se estampó contra mi rostro- ¿¡Quién de vosotros traidores ha sido!?

La guerra siguió hasta que nos quedamos sin nada que tirarnos; es decir, el pastel, el confeti y las sillas se acabaron. La distancia tampoco fue muy cuidada, por lo que estábamos todos medio abrazados.

-Joder... Ha sido el mejor día de mi vida.

-Que exagerado- rió Emerson.

-No ha estado mal- sentenció mi hermano.

-Me lo he pasado genial- comenté-. Solo me da pena que tengas que ducharte en el jardín con la manguera.

-No te preocupes Malori- respondió mi novio abrazándome y besando mis labios.

-¡Eso, recuérdanos lo solos que estamos!- reímos a mitad del beso a causa de los gritos de los chicos.

-Deberíamos dejarles algo de intimidad- dijo Sebastian.

-Tenéis que limpiar la cristalera de mi madre- recordó Remington. Sip, la guerra nos había manchado a nosotros y a casi toda la parte trasera de la casa. Incluido el gran ventanal del salón-. Por fin solos.

-No deberíamos de estar así de cerca... Me muero si le pasa algo a tu madre.

-Me gusta que te preocupes por ella- sonreí contra sus labios para seguido volver a fundirnos en un suave beso-. Te he echado mucho de menos... Aunque me ha venido bien, he escrito algunas canciones.

-Prefiero que sean sorpresa, aunque puede que a los chicos les interese más- pasé mis manos por su cabello enredado y lleno de pastel intentando peinarlo un poco-. Deberíamos irnos ya, se me está acartonando la ropa y está comenzando a raspar.

-Es la peor excusa que he oído en mi vida.

-Prometo que vendré a verte todos los días.

-Podría ir yo a verte.

-Tú mejor cuida de tu madre y quédate en tu casa, yo me ocupo de entretenerte.

-Ha sonado muy necesitado- rodé los ojos y golpeé su pecho divertida.

-¡Mal, debemos irnos!- giré a ver a mi hermano llamarme.

-Gracias por venir- Remington tiró de mi mano y volvió a juntar nuestros labios. Podría quedarme en ese momento a vivir. Bueno, ¿Y quién no? Apuesto a que todo el mundo podría vivir siendo la novia y prometida de Remington Leith.