85- Máximo Torricelli

571 31 0
                                    

Dedicado a  AlessaAvila4
Espero que te guste!!

-¿Cómo va esto, entonces?- pregunté apretando todos los botones que tenía a mi alcance. 

-Deja de tocarlo todo, ¿no ves que solo conseguirás estropearlo?- Máximo se acercó a mí, golpeó mis manos y me apartó de los controles. 

-¿Este es tu plan de enamoramiento?- le grité- Solo déjame decirte que no te está funcionando. 

-Escúchame bien- se acercó peligrosamente a mí y me acorraló contra el cristal. Estaba frío y mi cuerpo comenzaba a calentarse-. Deja de tratarme como un idiota. Y por si no te habías dado cuenta, mi plan del "enamoramiento" está funcionando a la perfección. 

Nuestras respiraciones comenzaban a ser pesadas y calientes. Mientras más me pegaba al cristal, más se pegaba él a mí. Era una sensación horrible, pero siendo sincera, era bastante excitante. 

-Puede que no lo admitas todavía, pero jamás has sentido algo parecido... Ni siquiera con tu estúpido ex- novio- con su mano derecha apretó una de mis nalgas y levantó mi pierna para enrollarla en su cadera-. Estoy seguro de que nadie había conseguido esto jamás... 

Apartó la parte de abajo de mi bikini y tanteó con sus dedos mi humedad. 

-¿Sientes lo que te decía?- en un movimiento inesperado metió dos de sus dedos en mí. Un pequeño gemido abandonó mi garganta- Apuesto a que jamás te habían escuchado hacer eso. 

A partir de ese momento, todo se volvió más caluroso y  pesado. Incluso el aire se sentía como vaho.  Poco a poco comencé a sentir el orgasmo cerca, cada vez más y más y más... Solo unos segundos más hubieran bastado para hacerme llegar al punto más alto de placer que mi cuerpo era capaz de crear. 

Para mi mala suerte, sacó sus dedos de mí y se apartó.

-Espero que hayas aprendido la lección, Alessa. Aunque no me importaría repetírtela alguna otra vez.

Se separó de mí andando hacia atrás y mientras me miraba fijamente se metió los dos dedos a la boca, limpiándolos. 

-¿Ahora que te doy la oportunidad y el permiso, vas a dejarme así?- le pregunté aún sin moverme del cristal. 

Se dio la vuelta y me miró amenazantemente. 

-Ni se te ocurra alzarme la voz de nuevo- se acercó a mí con la mano levantada, pero rápidamente se retractó-. Será mejor que te vistas.

-¿Por qué?

-Te tengo una sorpresa...- se dio la vuelta y no volvió a mirarme. Lo último que vi fue su musculosa espalda antes de que desapareciera por la popa del barco y se tiraba al agua. 

Antes de entrar al camarote, me di cuenta de que no sabía que ponerme. Por lo que bajé hasta la popa y busqué por él.

-¡Máximo, Máximo, Máximo!- lo llamé, pero no hubo ninguna respuesta por su parte. Después de unos minutos sacó su cabeza y me contestó- ¿Qué debo ponerme?

-Nada- se rió-. La sorpresa te esperará dentro del camarote. 

One shots multifandomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora