21. No estamos solos, nos observan

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Detengo el columpio y reviso mi celular caminado hacia adentro de la casa. Checo en mi celular la trayectoria del lugar y verificando si nos conviene ir hoy o esperar hasta mañana.

—sus instalaciones no están tan lejos, así que nos conviene movernos ya sino...

—Amorcito, te andaba buscando— ruedo los ojos con fastidio al reconocer el dueño de esa voz.—Te estábamos esperando para comer—me apresura poniendo su mano en mi espalda baja. Volteo a ver a Jay pero para mi sorpresa ya no está a mi lado. Confusa me dejo llevar al comedor. Que al entrar ya se encuentra mi padre sentado en la punta de la mesa y Flynn a su lado derecho, tomamos nuestros respectivos lugares.

—llegan justo a tiempo—y está en lo correcto mi padre. Unas pequeñas maquinas salen de la cocina justo en el momento que tomamos asiento. Tienen una pequeña cabeza y en donde debería esta su barriga sale unas bandejas donde están nuestros platillos, estos se estiran y sus larguruchos brazos ponen nuestros platos enfrente de nosotros.

—Toma asiento, Jay—responde mi padre.

—Disculpen, la demora— entra Jay tomando asiento enfrente de mí, a lado de Flynn.

No tardan en entablar conversación entre todos—a excepción de mí que me limito a estar callada y sonreír— incluso Jay se toma la confianza de hacer algunos chistes.

Que rara es la vida o el destino como lo quieran llama, en esta habitación se encuentran cuatro personas completamente diferentes. Flynn que a pesar de mostrarse muy reservado participa en la plática. Mi padre que es un hombre muy frio conversa con Chase pero eso no es novedad mi padre adora a Chase a quien no le caería bien el chico que parece que no rompe ni un plato y que a simple vista es un amor de persona. Y Jay que sabe cómo ambientar la plática. Aunque analizando las cosas no son tan distintos, ellos tienen un objetivo en estar aquí. Tienen un interés. Sacan conveniencia de todo esto, incluso yo. Flynn en tener conocimientos sobre administración de empresa. Chase en el que sus padres tengan beneficios con la empresa de mi padre y Jay...no sé qué gana tal vez dinero o referencias con mi padre. O tal vez ambas. Trabaja para mi padre en ¿cuidarme? ¿Le informara a mi padre cada cosa que hago? No me sorprende que de nuevo lo vuelva hacer pero es necesario ocultarlo tanto, que gana mi padre en engañarme. Que gana mi padre en vigilarme...aunque lo comprendí la primera vez incluso la segunda pero la tercera y la cuarta no. Y que gano yo...pues mantener un poco feliz mi padre estando con Chase aunque parezca que no gano mucho para mí el mantener un poco feliz a mi padre es todo.

Al a verse acabado la comida siguen platicando en la sala, platica que me vuelvo envuelta sin querer. No necesito irme de esta dichosa reunión, lo antes posible. Necesito investigar sin tener ningún problema ni que me estén vigilando. Y una idea se viene a la mente.

—La compañía va avanzando muy bien—alaga Chase elevando su copa de vino brindando.

—Chase está muy interesado sobre nuevos prototipos que sacaras a la venta— digo entusiasmada.

—Me alegro saber eso.

—El estaría encantado en ver algunos, ya que le llama la atención sobre la creación de los robots y sobre la tecnología...

—Amm...si—carraspea Chase no sabiendo a que viene mi comentario.

—Es más porque no vamos a ver, tenemos dos fantásticos inventores que te podrían explicar todo acerca de eso—señalo a mi padre y Jay.

—No quiero molestar...

—No seas penoso, cariño—lo volteo a ver tomando su mano con una angelical sonrisa aunque él no se traga mi cuento.

No Confies En NadieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora