No Confies En Nadie

60. ¿Donde estoy?

¿Así que eso era todo? ¿Al fin todo había terminado?

Lo veo irse, marcharse pero esta vez de verdad. Se sentía tan raro. Era como si soltara algo de mis manos sentía vacío en ellas pero también había dolor por el tiempo que lo estuve sosteniendo con esfuerzo y alivio porque al fin descansaban mis manos del peso. Así sentía mi cuerpo, sentía la ausencia de algo.

¿Por qué sentirme así? ¿Por qué si todo este tiempo lo había detestado? ¿Por qué esta sensación si, hace mucho tiempo huía de él?

Aunque me costara admitirlo en voz alta. Tengo la respuesta de todas esas preguntas.

Creo que la respuesta está en que por más que huía, por más que me escondía, el seguía estando ahí a pesar de todo lo que paso, de todo lo que se causó, Seguía teniendo esa parte con lo que empezó todo antes de que la bomba explotara, vivía en mi mundo de burbuja y de todo lo que creía lo único que quedo fue lo "nuestro"

Pero ya no quedaba nada lo que una vez fue mi vida. Ni tampoco lo que fuimos nosotros. Ya no más risas, ya no más chistes, no más peleas ni reclamos, ni nada.

Pero a pesar de todo lo que habíamos pasado en los últimos años. Quise recordarme que detrás de todas discusiones, peleas hubo risas, hubo cariño. Prefiero quedarme con esos buenos recuerdos pero por más que quiera tampoco puedo olvidar lo malo.

No porque no quisiera sino porque no había forma de olvidarlo. Lo había intentado. Hice de todo por olvidarlo, de dejarlo de lado pero es difícil cuando menos lo esperas terminas pensando en ello y esas esperanzas, ese amor se convierte en algo oscuro y toxico. Si eso fuimos nosotros.

Miro de los dos lados para cruzar la calle.

Mis pensamientos viajan a alguien que indirectamente entraba en la ecuación

Will.

La plática con Chase me había puesto a pensar en lo que tenía con Will.

La relación—lo que sea que tengamos— es tan distinta. No es comparación porque no se pueden comparar. Chase y Will son totalmente opuestos y no hay ninguna similitud.

Will jamás fue un remplazo porque ni siquiera tenía pensado sentir algo por alguien en este tiempo. Todo fue tan espontaneo. Nunca lo vi venir.

Tal vez todo empezó por su trabajo pero se volvió algo más. Will fue un verdadero amigo, jamás tuve miedo en ser realmente yo, en decir lo que quería decir, en molestarme en pensar si lo que hacíamos era muy infantil o tonto solo me deje llevar. No importa donde este ni cuándo pero al estar con él todo se vuelve sencillo.

Al principio debo admitir que solo lo veía como un amigo, un buen amigo. Pero se aferró tanto en ayudarme que debía de darle merito sobre ello y al saber que era Willy, mi Willy de la infancia. Todo mi desagrado disminuyo y no pude evitar pensar en aquellos tiempos cuando éramos niños. Las risas que compartimos, las travesuras que realizábamos. Al recordar o trata de recordarlo me llenaba de una sensación de seguridad, de confianza, de alegría.

De experimentar de nuevo eso. Fue mucho más sencillo caer ante aquella sonrisa, ante aquel optimismo, ante aquella sencillez. Porque lo que más amo de estar con él es la forma en que todo se vuelve sencillo.

Pero...tengo miedo, miedo de lastimarlo. Miedo a estar cometiendo el mismo error.

A veces siento que soy una bomba con cuenta regresiva y en el momento menos esperado todo explota. Todo se arruina, todo lo arruino.

También tengo miedo a donde me pueden llevar estos sentimientos. No quiero sentir más de lo que siento ahora. Me deje llevar demasiado que ahora no sé cómo salir de aquí.