No Confies En Nadie

53. ¿Resurrecion?

Mierda, mierda, mierda. ¡¿Qué hago?!

—Pásame tu teléfono —le pido mientras lo ayudo a levantarse y arrastras lo llevo al asiento del copiloto. —Will, ¿dónde está tu teléfono? —rebusco en sus bolsillos de su pantalón.

—No...—gime y sostiene su estómago.

—Al menos deja que llame a la doctora Sullivan...

—No...Estaré bien en unos minutos.

—Willy deja de estar de necio y déjame ayudarte—le reprendo. No recibo respuesta por un largo rato.

—En el saco—al fin contesta.

Aliviada de que coopere marco el número de la Doctora.

Media hora después estoy deambulando de un lado otro por el cuarto. Esperando que alguien llegue.

Durante el transcurso de este corto tiempo se ha puesto muy grave. No deja de retorcerse de dolor y la fiebre le ha subido.

Me siento en la cama y remojo en alcohol el trapo para volver a ponérselo en la frente.

—Esto es injusto. La enferma siempre he sido yo, no se te ocurra querer quitarme mi lugar—comentó con humor pero aun así la preocupación se hace notar y él no lo pasa por alto.

Estira su mano para sostener la mía entre la suya y le da un leve apretón con una sonrisa adornando su rostro.

—No te preocupes. Pronto estaré bien.

El timbre suena y me levanto de un salto, aliviada de que al fin llegue alguien para auxiliarme y espero con todas mis fuerzas que quien esté detrás de la puerta sea la Doctora Sullivan.

Al abrir la puerta toda esperanza e ilusión se esfuma.

—¿Tu qué haces aquí? —me pregunta con desdén Flynn al verme.

—No creías que lo iba dejar tirado ¿cierto?

—Bueno ya llegue te puedes ir—se hace a un lado para dejarme la entrada libre para salir.

—Estás de joda, ¿verdad? —digo con molestia, poniendo mis manos en jarra en mi cintura. —La última vez me hiciste creer que estaba loca que Will...

—Jay. —hago caso omiso a su corrección

— Que Will estaba bien. Que lo habíamos visto no era cierto. ¡Mira cómo está! ¡Está muy grave! Y lo peor de todo es que se lo ocultaste. ¿Y así crees que me voy a ir? ¿Pues qué crees? Te jodes. No me voy a mover de aquí hasta saber qué demonios tiene y qué hay que hacer para curarlo—me cruzo de brazos decidida.

Abre su boca para replicar pero antes de hacerlo el timbre suena. Camino con decisión y abro la puerta.

La Doctora Sullivan no pierde tiempo y entra sin premura preguntando por Will.

Mientras le hace un pequeño examen de sangre a Will y demás cosas, no dejo de pasear de un lado a otro nerviosa. Flynn me lanza una mirada de irritación yo se la devuelvo de la misma manera.

La única manera de que él esté aquí es por petición de Will. ¿Porqué? no tengo la remota idea y no quise preguntar.

La doctora Sullivan nos hace una señal para que nos acerquemos a ella y nos alejamos de Will para que él no escuche nada.

—En el reflector no muestra nada. Pareciera que no hubiera nada de malo aunque sabemos que eso no es cierto. En el examen de sangre solo muestra que está intoxicado pero no muestra el porqué.