No Confies En Nadie

56. Te quiero

Primer error: detener a Ethan de que huyera.

Segundo error: Impedir que Kim se lanzara sobre él.

Tercer error: Estar en medio

—Primero tranquilízate—le pido a Kim mientras sostengo a su hermano de la camisa.

—Él es hombre muerto—susurra apretando los dientes.

En el momento de que Ethan intenta huir me hace trastabillar en el escalón por fortuna logro equilibrarme a tiempo, para mi desgracia no me dura mucho el gusto a la hora de que Kim intenta estrangular a su hermano, termina empujándome contra él quien a la vez se sorprende perdiendo el equilibrio y en mi intento de sostenerme de algo me termino llevando conmigo a Kim.

Caemos en un golpe seco al pie de las escaleras justo también a los pies del señor que nos mira con curiosidad con un bote de café en las manos.

—¿Qué pasa aquí? —habla el señor con seriedad.

Sin poder evitarlo y haciendo caso omiso a su pregunta, la risa viene a mi sin cesar. Cada vez que rio mi carcajada sale más fuerte. Mi risa se contagia tanto Ethan como Kim terminan riéndose conmigo.

—al parecer todos te querían recibir—habla el abuelo con burla y diversión en su voz.

Su voz nos hace reaccionar y Kim al fin se levanta de encima de nosotros.

—¡Auch! —me quejo, cuando Kim recarga todo su peso en su mano que se recarga en mi espalda.

Ruedo hasta quedar en el suelo y sigo riendo. Mi risa es tanta que mi abdomen comienza a dolerme. Ethan me ayuda a levantarme. En mi intento de detener mi ataque de risa entierro mi cara en su pecho ocultándome de los demás.

—Hay que tirarnos más seguido por las escaleras. Así veremos mas seguido reir a Libby—escucho que le dice Ethan a su hermana.

—¡auch! ¿Por qué me pegas? —le reclama a alguien Ethan. Me alejo de el para ver quien a sido y me sorprendo al ver que Bela le da un golpe en la pierna a Kim

—¿Por qué tiraron a Lib-by? —los mira molesto a los dos.

Me acerco a Bela y la abrazo mientras intento contener mi risa. Me alejo un poco de todos que nos rodean al sentir vergüenza de que todos me estuvieran viendo como me rio como una loca por una tontería como la que ha pasado.

Aprovechan el momento para saludar al abuelo de Will.

Mientras inhalo y exhalo con fuerza, Tío Edgar se acerca.

—¿estás bien? —pregunta preocupado.

—Si ...estoy bien. No fue...nada—jadeo.

—¿ Y Que le paso a tu cabello? —sacude el mechón de cabello corto que se escapado de la coleta, corrección todo el cabello corto ha escapado de la coleta.

Miro hacia Ethan—el culpable de todo—quien está al pendiente de la plática.

—¿cambio de look?

El me mira dubitativo , está apunto de preguntar cuando ve a Bela —que se me escapado en algún momento—sacar cosas de la maleta de "Nani". Se aleja de mí no antes de lanzarme una mirada de duda y se apresura a quitarle las cosas.

Volteo a ver a mis queridos primos y veo que platican con el Señor Jerry. Me acerco a saludar.

El señor sonríe de lado felicitando de algo a Kim. Voltea a verme de reojo y de nuevo la mira a ella para luego voltearse de golpe hacia mí.

Me mira detalladamente para luego recorrerme con la mirada. Mientras pasan los minutos su mirada se hace más fría y dura. Su sonrisa se esfuma, sus ojos se fijan en los míos por breves segundos para preguntar: