—¿Qué? No—escucho una voz ronca y desconocida del otro lado de la línea.
—oh lo siento, numero equivocado.
—¿hablas de Will...digo Jay? ¿Quién habla? ¿Para qué lo necesitabas? —parece que el mismo no se pone de acuerdo con sus preguntas.
—Sí, ¿lo conoces? Lo siento por molestar creí que este era su número él, una vez me llamo por aquí...soy amiga suya...necesitaba hablar con él...pero no importa...lo contactare después—mi corazón se fue apagando poco a poco, ya que Will no podría ayudarme.
—Noo —escucho como bosteza. —Espera, si te urge mucho puedo contactarlo ahora y decirle que te llame.
—¿en serio? Estaría muy agradecida contigo.
—Si no te preocupes —escucho movimiento del otro lado para después escuchar sin querer algo que masculla entre dientes aunque no muy entendible. —Si no él me matara.
—¿Perdón?
—Que se llama Jay no Will—dice antes de colgar.
—Pero que lo confirmo fuiste tú no yo—respondo un poco molesta al teléfono sabiendo que la otra persona no me escucha.
Espero la llamada de Will, quien tarda un poco pero al fin recibo su llamada.
—¿Libby? ¿Estás bien? ¿Sucedió algo? —escucho su voz preocupada del otro lado.
—No, todo bien...o algo así...
—¿Cómo que algo así?
— ¿Cómo sigues?
—Elizabeth...—me reclama al cambiar de tema.
—Solo respóndeme eso, por favor.
—Estoy de maravilla, ahora dime que sucede.
—¿en serio estas bien? No he sabido nada de ti desde hace dias y no quiero ser inoportuna
Le cuento que necesitaba que vinera por mí en la carretera 65 y 67. Y que mi auto se había quedado sin pila. Will me pregunto porque carajos estaba tan lejos de casa a esas horas de la noche pero no respondí y el de alguna manera entendió que las preguntas debía ahorrarse las para después.
Espero en el auto, mientras espero que Will llegue intento explicarme como es que Sali de casa y tome el auto. Cómo es que llegue hasta aquí dormida. Dios mío pude a ver muerto o peor aún a ver causado un accidente. Lo único que me faltaba, ahora ser sonámbulo en nivel extremo. Más cosas que agregar a la lista de las cosas raras que tengo. En serio a este paso que voy sinceramente ya no me sorprendería que me dijeran que tengo poderes mentales. Estaría bien tener eso, me servirían para...no sé para qué pero algo debe der servirme.
Me sobresalto al escuchar que alguien toca mi ventana.
Veo a Will con su capucha puesta. Saludándome.
Bajo del auto y no tardo en lanzarme para abrazarlo.
—Yo también te extrañe—dice el plantando un beso en la coronilla. —Estas muy fría. —sacude sus manos sobre mis brazos y me atrae hacia él. —Vamos, mañana venimos por eso y tendrás que explicarme como terminaste aquí y así—me recorre rápidamente con su mirada de pies a cabeza. Señalando mi pantalón lleno de tierra igual que mis tenis.
Casi una hora más tarde ya íbamos de regreso a Springwhite. Escondimos el auto en el bosque ya que se necesitaba mucha energía para cargar el auto para que llegara a una Electro y tardaríamos mucho esperando, así que lo escondimos con ramas y ya en la mañana vendríamos por él y llamaríamos una grúa. En el camino no hablamos mucho ya que los dos estábamos muy cansados.
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No Confies En Nadie
Misterio / SuspensoElizabeth Mayer es una chica con una vida ¿normal? ese no es su caso ni siquiera ella es normal, hay algo que la hace diferente, algo que ni siquiera ella sabe. Ella fue adoptada a los 6 años pero sus recuerdos mas atrás de eso son borrosos y confus...