Camino detrás de las gradas para sentarme a descansar. Me pongo la capucha sobre mi cabeza y me acomodo para almorzar y dibujar un poco
Unas manos e cubren mis ojo, me pongo rígida. De nada sirvió todo el esfuerzo
—Tranquila soy yo. —mis hombros se relajan y me voltea para verlo.
—comenzaba a creer que te estabas escondiéndote de mí.
—Esa pregunta debería hacértela yo a ti.
—Creo que sabes la respuesta pero no de ti—me encojo de hombros. —¿y tú de quién te escondes? Has estado un poco desaparecido por aquí.
—Gafes del oficio.
—Espera deja adivino —pongo mis manos en mi cabeza haciéndome la que misteriosa—mi padre te ha ascendido de ser mi niñero a ser su guardaespaldas
—Ja. Ja. Ja. Que graciosa. Haré como si nunca escuche eso —pone su cara de seriedad que me hace reír. En definitiva la seriedad no va con el.
—Me gusta cuando sonríes —al decirlo me sorprendo. El carraspea un poco avergonzado y sus mejillas no tardan en tornarse rojas. En cambio, eso no lo detiene a acercarse a mí . Primero acaricia su nariz con la mía para luego besarme.
El beso es lento y para mi desgracia corto pero eso mo impide que mi corazón se acelere y sienta una sensación de satisfacción en mi cuerpo. Como si el beso me devolviera la energía que me consume día a día el pesar que cargo desde hace unos días.
Me separo de él. Me quedo unos segundos con los ojos cerrados al intentar controlar mi corazón y al abrirlos me encontró con unos hermosos ojos color miel viéndome fijamente.
—¿porque me miras así ? —no puedo evitar reírme.
—Solo que me gusta como sonríes. Son pocas las veces que lo haces y más últimamente. ¿Sucede algo?
—No, todo está bien—le doy un beso en la mejilla para levantarme de un salto y sacudir mi pantalón del pasto y lo ayudo a levantarse —tengo que irme.
—Nos vemos luego—sacudo mi mano mientras me alejo de las gradas.
Cruzo el campus hasta entrar al edificio, subo las escaleras para entrar a mi siguiente clase. Después de casi cuatro años aún me sigo perdiendo en este lugar. Checo el horario y resoplo con molestia al saber que si estoy en número de salón correcto pero no en el edificio.
Camino de vuelta hacia la salida.
Alguien me sorprende por atrás tomándome de la cintura.
—hola, corazón—Chase me abraza por los hombros y me da un beso en la mejilla. Me separo de él de un empujón. —¿perdida?
—¿qué quieres? —Pregunto sin detenerme
—¿iras a la fiesta?
—¿De cuándo acá voy a fiestas? —pregunto con obviedad.
—Solías ir a todas
Me detengo con los brazos cruzados, plantándome enfrente de él.
—¿A qué viene todo esto?
Rueda los ojos y resopla. —no te ha dicho tu padre—pregunta pero lo dice más como una afirmación.
—No lo he visto.
—Bueno tal vez tu padre supuso que ya lo sabías. Mis padres organizaron una fiesta, es hoy.
Asiento confirmando que lo he escuchado.
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No Confies En Nadie
Mistero / ThrillerElizabeth Mayer es una chica con una vida ¿normal? ese no es su caso ni siquiera ella es normal, hay algo que la hace diferente, algo que ni siquiera ella sabe. Ella fue adoptada a los 6 años pero sus recuerdos mas atrás de eso son borrosos y confus...