Mi mejor amigo.

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-Joe, no sabes lo que acaba de pasar..- comento con un tono de intriga mi mejor amigo, Christopher.

-¿Que paso?- le pregunte cabizbajo pero el no lo noto.

-Pues, acabo de tener un encuentro muy muy raro con Zabdiel... es como si hubiera leído mi pensamiento cuando se acerco a mi hace unos minutos y me... me pregunto si quer...Oye, Joe ¿Estas bien?

-¿Ahh? Si, si estoy bien.- dije tratando de convencerme de mi respuesta.

-Bueno.... Como te decía, Zabdi se me acerco y me pregun... No, no puedo contártelo si estas así.- dijo cruzando los brazos.

-¿Así? ¿Como? - pregunte haciéndome el" loco."

-Así, ausente, ¡Ah! no se como explicártelo, es como si estas pero no estas, tu... tu me entiendes.- dijo balbuceando.-Ya Joe, confiesa ¿Que te pasa?-pregunto posando su mano en mi hombro derecho.

Lo mire fijamente, hubo unos segundos de silencio hasta que.... <<¡Ahhhh! Detesto que me digan que no soy el mismo, yo... yo sigo siendo el mismo chico de siempre y nadie me cambio yo... yo sigo siendo el mismo, no siento que haya cambiado, digo...¿Por que lo haría? Es ridículo, no tiene coherencia y... y me frustra que piensen eso.>>- todo lo que tenia guardado, desde aquella conversación con mi madre, en ese momento exploto haciendo que todo mundo me prestara atención (tenían razones para hacerlo, literalmente grite cuando trate de expresar mi frustración). 

-Te entiendo.- dijo mi amigo con una gran sonrisa, lo cual me confundió mucho.- Mi ruloso amigo, no dejes que esos estúpidos comentarios te afecten. Tu sabes muy bien lo que mis padres dicen de mi actitud pero mírame, estoy aquí y con la misma actitud.- Lo dije antes y lo reafirmo, mi amigo sera muy torpe en algunos sentidos, bueno... en casi todos pero cuando se trata de una situación en la que yo necesite desahogarme, el es el primero en extenderme su mano y darme un sabio consejo.

Lo abrace muy fuerte y deje caer algunas lagrimas sobre su hombro, Chis atino a acariciar mi cabello. -Gracias.- dije con la voz quebrantada por el llanto.

-No hay nada que agradecer, por algo somos amigos ¿No? Los amigos estamos para apoyarnos y estar en las buenas y en las malas.- dijo mi amigo.-Ya no llores ruloso, si sigues así te daré una paliza, no me gusta ver llorar a nadie y menos a ti pequeño.- dijo secando mis lagrimas sin mover mi rostro que estaba posado en su hombro.

Me separe de Chris ya mas calmado.- Ahora si, cuéntame, ¿Que paso con tu galán?

-¡Ahh! Ya lo había olvidado.- dijo tocando su castaño cabello.- Pues.. Zabdiel me invito a salir.- Al escuchar eso me quede boquiabierto, nunca pensé que saldrían tan rápido. 

-Tu expresión habla mas que tu, mi amiguito, ademas... somos amigos desde hace mucho, mucho antes de conocerte ¿Lo recuerdas?- dijo un poco feliz.-Bueno, vamos al aula.- dijo tomando sus cosas que había tirado cerca de la banca donde nos habíamos sentado. Yo hice lo mismo, tome mi mochila que por supuesto, estaba mucho mas ordenada que la de Christopher.

De camino al aula, le di algunos pequeños consejos a mi descabellado amigo para que no se tire de un puente si es que algo sale mal, cosa que es muy probable. Ademas le aconseje que lleve mucho papel por si le sudan las manos, cosa que es muy probable también.

A lo cual recibí una respuesta muy violenta por parte de mi estúpido amigo, aunque hasta cierto punto me lo merecía.

En toda la clase de Economía, el gracioso de Christopher me lanzaba papelitos, tan pequeños que si se caían al suelo los perdías de vista. Lo peor de todo era el contenido de los papelitos y los insultos muy repetidos que lastimaban mi autoestima. Decidí no responder ninguno de ellos ya que tenia suficiente capacidad intelectual como para seguirle el juego, así que, espere a la salida de clases para cobrar venganza en nombre de mi autoestima.

Amor en Verano. (Joerick)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora