Amor en Verano. (Joerick)

Mi prima se convirtió en mi rival

Esperé a que subiera al auto e hice lo mismo.
-¿Que pasó allá? - preguntó ella sin entender el porqué su primo reaccionó de ese modo.
-No entiendo tu pregunta. - respondí sin mirarla.
-Claro que sí, no te hagas el loco. ¿Por qué te portaste como un patán allá?
-No lo hice, es solo que estabas coqueteando mucho con Erick.
-Ya lo entiendo todo.- apenas escuché eso me puse muy nervioso.
-¿Que es lo que entiendes? - voltee a mirarla.
-Mi primo está celoso de Erick porque le quitará a su prima favorita. - dijo riendo. La miré más aliviado pero aún así lo que dijo me pareció tan bobo. - ¿De qué hablas? Es solo que no quiero que ta haga daño, yo - yo solo te protego. - dije buscando una respuesta coherente.
-Agradezco tu preocupación pero no creo que me haga daño, se ve que es un bien chico. - dijo suspirando.
Un sabor amargo se apoderó de mi al escuchar a mi prima haciendo planes como si ya le hubiera pedido ser su novia, lo único que pude vocalizar fue. - No es un buen tipo o al menos eso dicen pero ya cállate y deja de hablar de eso. - dije cuando vi a mamá aparecer en escena.
-Pónganse los cinturones. - dijo ella.
-Empieza a conducir mamá. - dije sin mirarla, en todo el camino hubo un hielo entre mi prima y yo, ella miraba por la ventana al igual que yo y cuando llegamos decidí entrar solo y dejar a mi mamá con Jess afuera de la oficina por unos minutos. Salí con unos papeles del lugar y nos dirigimos al auto para regresar a casa.
En todo el camino de regreso no cruzamos palabras, mi mamá se dedicaba a manejar sin decirnos nada aunque nos observaba por el espejo de vez en cuando.
Mi teléfono sonó, me había llegado un mensaje, pensé que era de Christopher pero cuando lo abrí me di cuenta que estaba en un error, era Jess, me había mandado un mensaje de texto preguntándome si estaba enfadado con ella, al leerlo me sentí fatal, me puse en sus zapatos y comprendí que mis estúpidos celos no tenían sentido para ella, pensé en la pregunta que ella se hacía,"¿Por qué está celoso?" y en realidad tenía la razón, no tengo porqué estar celoso, pero no estaba celandola a ella como creía, lo celaba a él.
-Dame un abrazo. - le dije acercándome a ella.
-Joe. - dijo abrazando me tan fuerte que casi me deja sin aire.
-Eres muy fuerte Jess.-dije recuperando me.
-Pues que esperabas de una chica que practica artes marciales desde muy pequeña.
Al llegar a casa, pensaba encerrarme en mi dormitorio y llorar hasta deshacerme de esta sensación tan horrible que me dominaba y no me dejaba pensar con claridad, los celos que se apoderaron de mi al ver a Erick tan cariñoso con mi prima Jess pero mamá me lo impidió, me dijo que subiera y me pusiera ropa más cómoda porque iríamos a comprar un terno para la fiesta de fin de año, una fiesta que se realiza todos los años en mi escuela y al cual no tenía ganas de asistir después de lo sucedido. Obedecí y en menos de lo que esperaba mi madre, ya estaba listo y subido al auto. Esta vez solo fuimos los dos.
Visitamos muchas tiendas, yo no tenia ganas de elegir un terno apropiado para la ocasión así que solo me los probaba y mamá hacia el resto. No fue la mejor desicion que tomé, a mi madre le gustaron todos y ya perdí la cuenta de cuantos trajes me probé, de lo único que no perdí la cuenta fue de todas las señoritas que me comían con la mirada. Luego de dos horas de búsqueda intensa y de haberme probado todos los trajes de todas las tiendas, se decidió por uno.
Un traje negro que según mi madre resaltaba mi color de ojos y piel. ¿Ustedes que opinan?

Me sentí aliviado cuando lo compramos ya que no tenia que visitar otra tienda, yo ya estaba agotado así que apenas llegué a casa me quedé dormido.

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-Joelito. Joe, despierta que se te hace tarde. - la voz tan dulce de mi prima me levantó.
-¿Que hora es?- pregunté con una voz ronca.
-Son las 7:10, ¿No se supone que ya deberías estar listo? - apenas escuché eso volé de la cama. - Otra vez no. - suspire. - Que suerte tienes de haber acabado ya tus clases.
-Si, ya no podía estar mirándole las caras a los odiosos de mi salón. - comentó.
Entré al baño, y me cepille lo más rápido que pude, Jess seguía en mi cuarto, y desde afuera del baño me hablaba.
-Oye, tú mamá me comentó que hay una fiesta en tu escuela al final del año, además, dijo que los estudiantes pueden llevar un invitado, en este caso una invitada.
-¿Quieres ir?-dije con el cepillo en la boca que ni se me entendió.
-Wow, creo que quisiste decir si quería ir y la respuesta es sí, ¿Serias tan amable de llevarme? - preguntó con una voz dulce.
-Si quieres ir vamos, al fin y al cabo nunca invito a nadie.
-¡Ahh genial! Eres el mejor, primito. - gritó. - Ahora si te dejo para que te termines de alistar. - comentó saliendo de la habitación.
Era tan tarde que solo me alcanzó tiempo para ponerme el uniforme y salir corriendo, le dije a mi abuelita que me mandara el desayuno y que lo tomaría en mi break.
Mis hermanos me esperaban para irnos juntos. Sonó el timbre y Jess se ofreció a abrir la puerta. Se me hacía raro que no viniera a avisar quien era así que salí a ver que ocurría y debí imaginarlo, ahí estaba Erick tan sonriente con ella, me acerqué a la puerta y lo saludé, él me devolvió el saludo de una manera seca.
-Chicos, ya bajen que se nos hace tarde. - grité con tal de no dejarlos solos. Isra bajó y saludó a su amigo con un saludo muy especial que duró cerca de un minuto.
-Que saludo tan largo. - comentó Gabriel.
-Jess, antes de irme quisiera invitarte a la fiesta de fin de año. - dijo Erick. Apenas lo escuché mi corazón se hizo a ñiscos.
- Jess, recuerda que tú quedaste ir conmigo. - comenté interrumpiendo los aunque ni me escuchó.
-Claro que sí, acepto ir contigo.
-Genial. - comentó él.-paso por ti el próximo lunes a las 8. Hasta luego princesa.
-Jess, vengo a hablar seriamente contigo. - dije ofuscado. - vámonos le dije a Gabriel ya que Isra nos abandonó por irse con Erick. En todo el camino no dejé de pensar en sus palabras, no puedo creer que la invitará y que ella no se negara, nunca pensé decir esto pero... Mi prima se convirtió en mi rival...