Estuve muy distraído en clases, en la salida lo busqué pero no salió hasta que me fui con mis hermanos. No prestaba atención a lo que hablaban en todo el camino a casa y cuando llegamos grande fue nuestra sorpresa, mi tía Doris había venido de visita con sus dos hijos, una hermosa chica que tenía la misma edad que Israel y un niño de apenas siete años de edad. Se encontraban almorzando y cuando los vimos nos acercamos a saludar. El pequeño Lucas no espero a que fuéramos a saludarlos, apenas vió que la puerta se abrió, corrió hacia mi a abrazarme.
-¡Joe! - grito mientras se me lanzaba.
-¡Lucas!- grité mientras lo abrazaba.- Wow, cada vez estas más grande y más pesado también. - dije riendo.
-Te extrañé mucho.-comentó juntando sus deditos en un acto de ternura.
-Yo también, extrañé jugar contigo a los policías.
-Bueno mi policía, ven a terminar de almorzar. - dijo mi tía.
-Hola tía. - me acerque a saludarla.
-Hola hijo. ¿Cómo estás?.... Wow estas grandote y muy guapo. - comentó mientras besaba mis mejillas.
-Gracias tía.- dije sonrojado.
-Ya me imagino cuantas chicas están detrás de tu muchacho. - le dijo a mi mamá.
-Ni me lo recuerdes Doris, a donde vamos hay niñas que miran mucho a mi niño.- dijo gruñendo.
-No exageres mamá. - respondí.- ¿Y Jess? - pregunté al no verla en el comedor.
-Está instalándose, la estoy llamando hace rato para que almuerce y aún así no baja.
-Bueno, me voy a alistar me. Dentro de un rato bajo.- dije subiendo las escaleras.
Apenas entré a mi cuarto tiré mi mochila en el suelo dominado por la cólera, no dejaba de pensar en lo sucedido, me sentía muy culpable por lo sucedido y el cargo de conciencia era mayor que cuando Ximena se fue llorando aquel día de casa. ¿Que podía hacer? Me preguntaba una y otra vez sin obtener una respuesta coherente. ¡Ahhh! Maldita sea mi vida.-grité derramando lágrimas.
Ya más calmado, me duche y aliste para ir a mi reunión con el dueño de esa productora, mi mamá me acompañaría como lo había hecho el día antes. Me estaba poniendo mi bandana favorita cuando mi prima irrumpió en mi cuarto.
-Oye, primero se toca. - le dije en son de broma.
-¡Joeee! - exclamó dándome un abrazo largo.
-¡Jess! Mi dolor de cabeza. - dije dándole un beso en la frente.
-Pero que guapo estás, créeme que si el incesto no fuera un pecado yo me hubiera metido contigo de algún modo.
-Como siempre, diciendo tonterías. - tiré de su cabello.
-¡Aush! Eso me dolió - dijo sobandose.-Oye y... ¿A donde te vas tan guapo?
-A recoger mi guión, voy a trabajar haciendo un comercial.
-¡Que genial! Por cierto, vi tus fotos en la revista, mis amigas morían por ti pero yo de maldita les dije q tienes novia porque... ¿Es verdad o no?
-Pues te equivocas, no tengo novia.
-No te creo. - dijo sorprendida.-Pero ¿Por qué?
-Porque ninguna me interesa. Bueno... bajemos, tienes que almorzar y yo tengo que irme.
-Joe, me preguntaba si..¿Puedo ir con ustedes?
-claro, si es lo que quieres... Vamos pero anda almuerza rápido que sé nos hace tarde.
-Si, ya voy. - Bajamos junto de la habitación, ella se dirigió al comedor y yo a la cocina donde se encontraba mi mamá lavando los trastes.
-Mamá ya es hora de irnos. - dije.
-Joel, ¿No vas a almorzar? - preguntó.
-No tengo hambre.-respondí, en realidad no la tenía lo único que tenía era un nudo en la garganta por no poder descargar lo que sentía con Erick.
-Hijo, na vayas a estar como esos modelitos que no comen solo para verse bien.
-Claro que no mamá, no soy tan estúpido como creen.
-¿Por qué dices eso? Tú no eres estúpido hijo.
-Olvidalo. Por cierto, Jess irá con nosotros. - me retiré, lo único que me quedó fue esperar en la sala.
-Ya acabé, solo me cepillo el cabello y vamos ¿Si? - dijo mi prima subiendo las escaleras.
-Anda, te espero.- mientras le escribía un mensaje a Christopher donde lo contaba el porque de mi actitud luego de buscar a Ximena, sonó el timbre y como no había nadie más que yo cerca de la puerta me veía en la obligación de abrirla.
Me quedé sorprendido cuando la abrí, ahí estaba Erick, no lo podía creer. ¿Habrá venido a buscarme? - me pregunté pero mi pregunta se esfumó al ver que traía unos cuadernos en la mano izquierda. - Seguro harán un trabajo juntos. - pensé.
-Genial. - susurró. - Puedes llamar a Isra y decirle que estoy aquí, por favor. - dijo sin mirarme.
-Erick, yo quería..
-Puedes llamar a tu hermano, por favor.
-Déjame hablar por favor.
-No te dejaré, llamalo por favor. - volvió a insistir.
-Erick por fa..
-Ya estoy lista, ¿Nos vamos? - mi prima se aproximó a la puerta y pude notar que no le quitaba la mirada de encima a Erick.
Tenía que ir a buscar a Isra pero no lo iba a dejar solo con esa loca así que solo grité muy fuerte su nombre. - Israaaaaa, te buscan.
-Ya voy. - repitió mi acto. Ellos no dejaban de mirarse así que en un impulso dije - Bueno ¿Ya no? Dejen de mirarse.
-Tienes razón primo. - dijo ella.
-Hola guapo, ¿Cómo te llamas? - la miré furiosa y Erick al ver mi reacción empezó a coquetear.
-Hola princesa, me llamo Erick y ¿Tú ?- dijo tocándole el rostro.
-Jessica pero todos me dicen Jess.
-Jessica, un nombre muy bonito para una princesa como tú. - ella se sonrojó.
-Bueno vamos Jess, vamos subiendo al auto que ahorita sale mamá, Erick te quedas en tu casa. - dije ofuscado.
-Adiós bombón. - le dijo aproximándose a su mejilla sin lograr darle un beso ya que la moví antes de su acto.
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Amor en Verano. (Joerick)
Teen FictionJoel, un chico tímido que va en busca de sus sueños, en sus planes no está enamorarse y menos de un chico problema al cual tendrá que sacar de muchos aprietos y buscará respuestas del porque Erick es tal y como es y porque esta metido en tantos líos...