-¡Adoro esta clase!- exclamo emocionado Christopher.
-¡Uy si! Claro, como es la única materia que apruebas.- comente.
-Oye.- dijo mi amigo.- Me ofendes, al menos di que es el único que apruebo con facilidad.- dijo haciendo pucheros.- Por cierto, préstame una sudadera me olvide de lavar la mía.
-¿Otra vez? Pero esta vez si me la vas a devolver.
-Si claro que lo haré, prestale una sudadera al mejor del salón.- se enalteció.
-Si claro, lo que digas.- dije dándole la razón para no continuar con esa charla innecesaria.- En educación física eres el mejor o al menos lo eras.
-¿Que?¿Como que lo era?- me arrepentí de haber comentado eso ya que continuaríamos con esa estúpida charla.- Pues si, el chico nuevo que entro a mitad del año y cuyo nombre no recuerdo..
-Mateo, se llama Mateo.- dijo interrumpiéndome.
-Gracias, ese argentino que trae locas a las chavas del salón.
-¡Imposibleeee! Nadie es mejor que yo en los deportes y menos con las chicas.- dijo renegando.
-Ya no reniegues, si crees ser el mejor pues... demuéstralo.- dije retándolo.
-Ya lo veras mi ruloso amigo.
Eran las 11:30 de la mañana y nos tocaba educación física, en estas dos horas mi amigo era un completo demente en los deportes mientras yo me convierto en un ermitaño.
El tema de hoy fue fútbol y necesitamos dos representantes para que elijan equipo y así jugar una "pichanga". Mi arrogante amigo se ofreció y eligió equipo con Mateo. Comenzaron eligiendo a los que dominaban mejor el balón y aunque mi mejor amigo era el capitán, siempre era uno de los últimos en ser elegidos.
-Gracias por quedarte con lo que quedaba.- dije tratando de hacerlo sentir culpa.
-En los deportes siempre se busca ganar y aunque eres mi mejor amigo, no eres bueno en los deportes y menos en el fútbol.- le di un leve codazo.
Ya todos en el campo, nos ubicamos en nuestros respectivos lugares, odie la posición en la que me ubicaron, jugar en cualquier posición me daba igual pero mandarme al arco sabiendo que tengo manos de mantequilla, es un abuso.
-¡AHHHH! Christopher no dejes que se acerquen al arco...Mi hermoso rostro depende de ti.- dije aferrándome a uno de los parantes del arco.
-Párate bien o no te protejo.- me amenazo.
Confié en mi amigo y me pare con mucho miedo en medio del arco, ademas, tenia de defensa a Chavez y Barrientos que cada vez que la pelota se acercaban, la sacaban del campo salvando mi pellejo.
En el primer tiempo no hubo goles y eso no le agrado a Mateo y mucho menos a mi mejor amigo, a los dos les enfureció el resultado. Comenzó el segundo tiempo y el clima que nos rodeaba cada vez era mas tenso y eso me aterro.
Christopher tomo la delantera y decidido a ganar, intento penetrar el campo del enemigo pero no le funciono, los del equipo contrario le robaron el balón y eso lo enfureció mas. Al ver eso grite: <<Oye, no juegues solo.>> El me escucho y solo asintió con la cabeza, diez minutos después de ello, Christopher metió el primer gol. Tanta fue la rabia de Mateo que empezó a gritar en medio de la cancha.
No buscábamos un segundo gol, buscábamos mantener el marcador a nuestro favor así que empezamos a defender y sacar el balón del campo cosa que hizo estallar al argentino. Cada vez temía mas por mi vida, Mateo se aproximaba cada vez mas al arco pero por la desesperación siempre le salían desviados.
Deje salir el balón y me tome mi tiempo en ir a recogerlo.
-¡AHHH! ¡Estupidooooo! ¡recógelo yaaa!- me grito el argentino.
Al escuchar eso me pare y no recogí el bendito balón.- Oye imbécil ¿No me escuchaste o que?
-Si quieres el balón, recógelo tu.- respondí enojado. Al tipo le sorprendió mi respuesta, yo no quería pelear pero el si. Se abalanzo sobre mi como un león a su presa y me tiro un puñete que me ocasiono un sangrado en la nariz. Al ver mi sangre correr por mis labios, no lo pensé y le devolví el golpe.
El profesor de la materia nos separo y ante la falta que cometimos, nos llevo a la dirección. Yo me desvié hacia la enfermería y luego me dirigí hacia allá.
-¡Que vergüenza! pelearse así en plena clase, eso es una grave falta al plantel y a sus superiores.-Hablo indignada la directora.-Joven Meza hace poco entro y ya esta dando problemas.- se dirigió a Mateo. -Y usted joven Pimentel, en todos estos años nunca he tenido quejas de usted.- se dirigió a mi.- Se van a dar la mano en señal de un perdón mutuo y espero que esto no vuelva a ocurrir... Que sea la primera y ultima vez que los veo por acá, ahora regresen a sus clases.
Salí de la dirección dirigiéndome a el patio pero el me lo impidió, Mateo me tomo del brazo con una fuerza increíble. -¿Que te pasa?- pregunte soltándome de su fuerte mano.
-Esto no acaba aquí florcita.- dijo entre-dientes.
-¿Florcita?
-Si, por suavecito y débil, cuídate ... te puede pasar algo.- añadió.
-¿Me estas amenazando? Porque yo a ti no te tengo miedo.
- Eso lo veremos.- dijo alejándose.-Te veo en el campo... Florcita.
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Amor en Verano. (Joerick)
Teen FictionJoel, un chico tímido que va en busca de sus sueños, en sus planes no está enamorarse y menos de un chico problema al cual tendrá que sacar de muchos aprietos y buscará respuestas del porque Erick es tal y como es y porque esta metido en tantos líos...